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Después del apogeo fue que nos enfangamos. Muertos, y rematados, ya el uno para el otro bañaditos denotamos un lacónico escepticismo.
El gato Manuel, pasó muchas penitas. Dolor en su ser. Manolito es gato del cielo azul, negro de color.
Con motivo del VII Encuentro Internacional de Poesía Sabersinfin, he tenido días intensos de actividades: de lidiar con las limitaciones propias, de no interrumpir la disciplina adquirida en los tiempos de calma, de confrontar mi ego y el de los demás; pero también, de ratificar que la poesía —la verdadera poesía— cura y sana, y que todos los días son propicios para enfrentarlos desde la vena creativa que todos llevamos dentro.
Sabrás de la garrapata de mis versos o si no no sabrás nada. El suicidio reluce. Las margaritas que arrojaron a tus chanchos mis vacas se las comen.
Yo también he tenido 35 años e incluso, menos. Yo también he lucido mis pectorales en la playa e incluso mis abdominales. Yo también he seducido a Libertad Leblanc e incluso la he complacido Yo también me he frotado contra colegialas en los colectivos e incluso contra profesoras.
Es lógico y natural, que el vigor y la destreza, lo mismo que la belleza desciendan en espiral. Por eso es fundamental, que sepamos aceptar, lo que nos puede pasar a lo largo de la vida, que ocurre en buena medida por nuestra forma de obrar.
Mamá no es como Charlotte Rampling. Aun de jovencita no había sido mamá tan delgada como la otra. Papá no es como Dirk Bogarde. Aunque la otra, delgada y todo, ocupó siempre mucho más espacio en las ensoñaciones de papá.
La distancia entre aquí no ha pasado nada porque aquí no ha pasado todo y aquí ha pasado todo aunque ese algo no ha pasado acaso ¿existe?
Evangelistas: a toda orquesta la enormísima carpa del gracioso Amor Omnímodo. El Recalcitrante Amor acertaba en un tema rápido de Iglesia. El Amor infla los tríceps del físico-culturista participante más esponjado del Torneo Intercontinental de Grandes Patos.
El volátil Héctor Thorpe y la atribulada Esther Torr linda parejita andan bien juntos aunque con frecuencia tropiezan y agonizan.
Descreemos que logren ustedes resistir la estética hórrida, urticante, pingüe que los incitaría a ulular, persignarse, contraer en menos de lo que tardarían en aterrizar nuestros ígneos platillos voladores o en menos de lo que cede al trueno el relámpago...
Me garcó el poeta invitado a leer sus inéditos textos en mi Ciclo “El Parnaso de Balvanera”. En vano esperé en la fecha del encuentro correspondiente...
A ver, exploremos donde hay un hombre y unos cuentecitos. Exploremos ese patrimonio. A ver, al ciego, al cegado.
Y no había nada, ni luz, ni sombra, ni beso, ni espada. Nada. Y luego una explosión, un viento largo y saturado de murmullos. Las siluetas tejiendo las distancias, Y más tarde, el primer suspiro...
Tramo de la palabra borbotada, voluminoso vocablo que hubiera sido escrito carne en el espacio epigramático epidramático, polisemia trozada de la repetición y el estallido demolición de la corteza...
Desde hace muchos años en muchos países del mundo se celebra una de las formas artísticas más bellas y antiguas; la poesía. La UNESCO adoptó por primera vez el 21 de marzo como Día Mundial de la Poesía durante su 30.ª Conferencia General en París en 1999, con el objetivo de apoyar la diversidad lingüística a través de la expresión poética y fomentar la visibilización de aquellas lenguas que se encuentran en peligro.
A las Musas de Olivari se les ha perdido el tiempo y dicen que La Guadaña lo tiene se les han perdido las cariátides y dicen que El Musicante Rengo las tiene.
Estamos en días en los que quienes mueven los hilos del imperio del norte han resquebrajado nuestra realidad en gran medida para imponer nuevas condiciones. Transitan frente a nosotros las directrices para lo que será el segundo cuarto de este siglo.
Me asomé a la naranja a su liberada claridad. La ventana que se abre me abre a su secreto. El secreto del sol es la naranja. El sol muestra la naranja. A Apollinaire el sol le muestra la naranja.
Sorprendido por las llamaradas de la realidad. Tu transparencia de vivir y vivir, no es ser intruso, pues, las brasas han encendido tus noches y madrugadas.
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