“ED WOOD”
Descreemos que logren ustedes resistir la estética hórrida, urticante, pingüe
que los incitaría a ulular, persignarse, contraer en menos de lo que tardarían en aterrizar
nuestros ígneos platillos voladores
o en menos
de lo que cede al trueno el relámpago
Cualquiera de nuestras enrarecidas atmósferas
los liquidaría rara y atmosféricamente
cualquiera de nuestras polvorosas estampidas
los pulverizaría en sus butacas
Jalamos los hilos, cortamos:
¡ESTUVO PERFECTO!:
casamos en una alta iglesia cósmica
a la travesti Angora, fresca, repentista
con el cavernario Metadona, talentoso, ubicuo
(cualquiera de estas mancomuniones
inasumidamente
los conmovería)
El Emperador Galáctico oficiaba
con nuestros bautistas.
“ED WOOD” de Tim Burton.
*
“LE MORT EN DIRECT”
Estoy listo
aunque borroso en las panorámicas
para los acercamientos, para la vigilia
Estoy listo
para tanto como hay en esa mujer
en los parques, en el cementerio
Lloro, pestañeo
pero sigo listo
aunque me resienta en la oscuridad
Tomas largas
para llevarla al mar
en mi cámara
Estoy listo
para interceptar la trasmisión
Estoy ciego.
“LE MORT EN DIRECT” (“LA MUERTE EN DIRECTO”) de Bertrand Tavernier.
*
“POLICE PYTHON 357”
Sus propias balas lo llevaron al último tren de París a ser fotografiado en la noche
a lamerse solo
No requirió a otro balas
para ser el positivo de esos negativos recuperados para seguirla y golpearla a la fotógrafa
Sus propias balas lo llevaron a desaparecer con sus objetos por el fuego
al estigma del vitriolo a la escena del crimen
Sus propias balas lo llevaron a la bala que lo mata al asesino.
“POLICE PYTHON 357” (“POLICÍA PYTHON 357”) de Alain Corneau.
*
“YOUNG AND INNOCENT”
La resolutiva hija del Señor Jefe de la Policía, tan moderna tan ella misma, se prendó
de un sospechoso, el único de un crimen en la playa por
estrangulamiento de un fino
cuello
de
actriz
hollywoodense,
con
el
incriminante
cinturón del impermeable de él
quien la caldea en platonismo insufrible
Así es él, de mundo, aun en las malas huyendo, ocultándose, tan sádico
e impermeable.
“YOUNG AND INNOCENT” (“INOCENCIA Y JUVENTUD”) de Alfred Hitchcock.
* “STRIKING DISTANCE”
“Esas carnadas en el río me las ponen a mí”
dijo Bruce
“Eres un pez envenenado”
pensó de sí mismo
“Pero aún vivo y hambriento”
dijo.
“STRIKING DISTANCE” (“ZONA DE IMPACTO”) de Rowdy Herrington.
*
“VICTIM”
A la luz del día más claro nos interceptan
y en la noche
En la propia casa nos interceptan
y en las casas ajenas
En las calles, en el trabajo
en las bibliotecas nos interceptan y en los bares
Solos, acompañados por las esposas rodeados por los amigos
o abandonados por los amigos nos interceptan
A la luz del día más claro nos anulan los victimarios
en una celda.
“VICTIM” (“VÍCTIMA”) de Basil Dearden.
* “THE FOG”
La niebla
las palabras son:
la niebla
las palabras de la niebla son:
la venganza y el resarcimiento
Aun cuando un banco de niebla lo haya sido de sangre
se invoca la disipación
Y que no vuelva por nosotros.
“THE FOG” (“LA NIEBLA”) de John Carpenter.
*
Ese vestido verde
Ese vestido verde
feo
en el cuerpo desmayado
entre los brazos de Frank Sinatra le queda bárbaro
a Kim Novak.
*
“AS GOOD AS IT GETS”
Tener una vida
por fin y sin embargo
Hacernos una
Desvencijado el sarcasmo humildemente
acaso sólo reste gozar.
“AS GOOD AS IT GETS” (“MEJOR… IMPOSIBLE”) de James L. Brooks.
*
“THE PIANO”
Con mis traductores simultáneos hija y piano
y sin ninguno de los dos
por atrás
en el cuello desprevenido, elocuente soy besada
por mi alumno mi oyente
mi hablante
declarándose
y es ahora
mi cuerpo todo el piano que él toca.
“THE PIANO” (“LA LECCIÓN DE PIANO”) de Jane Campion.
*
“EL PÁJARO DE LA FELICIDAD”
Hechos
por lo que hacemos
hacemos
hechos
Me restauro
restaurándote
No me imagino
más que a un cierto canto envolviéndolo todo.
“EL PÁJARO DE LA FELICIDAD” de Pilar Miró.
*
“STARMAN”
Con la desnudez en el aprendizaje arrancado a un milagro
el mimo no se extingue:
insemina a su Estrella y a tu Tierra
¡Apunten sobre el fuego de este reanimador!:
el reencontrado al despertar en criatura y oriflama
En cincuenta y cuatro idiomas llegando a tiempo a la estación de reconocernos
no es lastimarte lo que quiero
Y aprende a despedirse el invitado.
“STARMAN” de John Carpenter.