| ||||||||||||||||||||||
Ver sin microscopio en lo infinito, quitar capa a capa hasta que el núcleo que evidencia el arribo de la energía sobre la materia aflora. Bucear, andar, escalar por las elevaciones que se pierden en las imaginarias nubes, desde ahí, confirmar que necesitamos de referentes físicos para transmitir que estamos en lo inefable.
Agarrarla, además, con la mano recuerdo que constituía aproximadamente la excelsitud. Supe de excelsitudes sin incluir manos, cómo no. Eso mucho antes. Y atado.
Corriente de agua continua y más o menos caudalosa que va a desembocar en otra, en un lago o en el mar, turbia por haberse levantado el sedimento del fondo...
Sueños punitorios en los que he caído miserablemente, sueños punitorios que eyaculo con un ligero emberretinamiento puntual como las fragancias rabiosas; sueños punitorios en los que declamo envaselinados parágrafos de ridiculez.
Me instan, quienes me quieren, a que no pierda mi tiempo, escribiendo sobre gentes que son esencia de estiércol.
Yiyi es mi paz, en las noches de frío, calienta mis pies.
La noción del afuera vinculada al arte deriva del concepto filosófico de Godofredo Leibniz, quien considera a las mónadas como la energía agente de las invenciones y al continuo, como el organizador del desarrollo. Este concepto barroco, luego ampliado por las estéticas y la crítica contemporáneas, puede decirse que ayuda a comprender hasta hoy cómo las sociedades, algunas más que otras, viven las Letras, la Poesía, el Arte.
Luisa Cámere Quiroz nacida en Lima, Perú el 30 de enero de 1951, es una destacada docente en los niveles de educación primaria e inicial, reconocida escritora y poeta, así como gestora cultural comprometida a nivel internacional. Además, es una apasionada experta en artes visuales y, en julio de 2024, obtuvo el título de Crítica Literaria otorgado por la Academia Peruana de la Lengua. Cámere ha participado como jurado en varios concursos literarios internacionales.
Plebeyo, picoroso sentimental y distante, operado que fui de nimiedades, no siempre padecí satiriasis escarlatina supositorios en los años cincuenta rencor y envanecimiento, celos retrospectivos, canas verdes, me aflijo me entontezco.
Entreacto de palabras no sufro ni algo así la triquiñuela del último aliento la viejuca la imprescindible triquiñuela (Soy un hombre de contradicciones muy firmes).
Ana Cecilia Chávez Zavalaga, poeta, escritora peruana y directora de radio, nuevamente nos sorprende en su función como conductora de pódcast. Ella nos presenta su obra más reciente, el poemario «Sensaciones». En esta ocasión, nos invita a un viaje íntimo y sensorial a través de esta obra poética, donde la primavera se erige en la estación dominante, nos envuelve en su tibieza y con la promesa de una esperanza.
Aún mi vida está atada a mi incansable presente, y sin pasado ni futuro me muevo día a día, con propios e impropios segundos que me dominan.
Después del apogeo fue que nos enfangamos. Muertos, y rematados, ya el uno para el otro bañaditos denotamos un lacónico escepticismo.
Yo también he tenido 35 años e incluso, menos. Yo también he lucido mis pectorales en la playa e incluso mis abdominales. Yo también he seducido a Libertad Leblanc e incluso la he complacido Yo también me he frotado contra colegialas en los colectivos e incluso contra profesoras.
El poeta, escritor y periodista boliviano Javier Claure Covarrubias asistirá al III Encuentro de Escritores Bolivianos en Europa, que se llevará a cabo los días 5 y 6 de junio en Madrid. Asimismo, firmará su último poemario, ¿De qué espejo está hecha la vida?, en la Feria del Libro de Madrid.
Mamá no es como Charlotte Rampling. Aun de jovencita no había sido mamá tan delgada como la otra. Papá no es como Dirk Bogarde. Aunque la otra, delgada y todo, ocupó siempre mucho más espacio en las ensoñaciones de papá.
Omar Cruz es un poeta nacido en El Progreso, Yoro, Honduras, en 1998. Actualmente, estudia Periodismo y Antropología en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, y se ha forjado como poeta, narrador, ensayista y ponente. Su forma de escribir y su visión poética han dejado una marca distintiva. La disciplina, la investigación y la pasión lo impulsan a ser una figura activa en la comunidad literaria, tanto a nivel nacional como internacional.
El poeta hondureño Omar Cruz ha sido galardonado con el primer premio en la categoría de participantes entre 16 y 35 años del II Concurso de Poesía Lekuona Fabrika, celebrado en Errenteria, en el corazón del País Vasco español. Su obra, titulada «Atila canta una balada de Manigoldo Lars mientras espera la llegada del amanecer», cautivó al jurado por su originalidad, fuerza lírica y la evocadora imaginería que despliega.
Noticias nuevas, sentí tu ausencia, caliente en la selva, porque nací así. Me llaman lamentadora, pena de señoras, no sé si es así…
La distancia entre aquí no ha pasado nada porque aquí no ha pasado todo y aquí ha pasado todo aunque ese algo no ha pasado acaso ¿existe?
|