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El verano es un tiempo propicio para la conversación. Las largas sobremesas permiten los encuentros sin prisas, que permiten ejercer el casi desconocido placer de escuchar. Nada que ver con los gallineros tertulianos televisivos.
La Plataforma de Mayores y Pensionistas ha anunciado su colaboración en el desarrollo de la Estrategia Nacional para la Equidad Territorial y el Reto Demográfico 2030 tras la reunión de trabajo con Francisco Boya, secretario general para el Reto Demográfico, la cual tenía como fin abordar las preocupaciones y propuestas de las personas mayores y con discapacidad mayores en relación con la nueva longevidad, la despoblación rural y la equidad intergeneracional.
A medida que la población mundial envejece, la salud mental de nuestros mayores emerge como una cuestión de creciente importancia y urgencia. A menudo, la conversación sobre el envejecimiento se centra en aspectos físicos, dejando en un segundo plano las complejidades psicológicas y emocionales que pueden acompañar esta etapa de la vida. Es fundamental abordar de frente la depresión, la ansiedad y el aislamiento social para garantizar una vejez digna y plena.
Hay un dicho popular que sentencia: “En todos los trabajos se fuma”. Como tantos otros dichos del acervo popular, esta frase ha caído obviamente en desuso en nuestros días. Muy pocas personas fuman y mucho menos en el trabajo. (Salvo que ejerzas un oficio que está muy de moda actualmente, dada su presencia en todos los telediarios). La sentencia que recordamos se refería a la necesidad de tener unos espacios de descanso a lo largo de la jornada.
Las circunstancias están ahí, en todo el planeta, la población mundial envejece. Prácticamente, todos los países del mundo experimentan un aumento del número de ciudadanos que han entrado en años, lo que debe hacernos repensar situaciones, sobre todo a la hora de reforzar los sistemas sanitarios y de cuidados, garantizando la sostenibilidad de la protección social e invirtiendo en nuevas tecnologías.
El edadismo, la discriminación por edad, se manifiesta de diversas formas, relegando a menudo a las personas mayores a un segundo plano y perpetuando estereotipos que distorsionan su verdadera capacidad y contribución. Desmitificar estas percepciones negativas es crucial para construir una sociedad más justa, equitativa e inteligente.
España se encuentra en el umbral de una transformación demográfica sin precedentes. El envejecimiento poblacional adquiere en nuestro país unas características propias que plantean desafíos significativos para el sistema de bienestar, la atención a las personas mayores y la sostenibilidad de un pilar fundamental como el sistema de pensiones.
Hace unos ideas asistí a una conflagración incruenta en una clase en la que se impartía Historia de la Edad Moderna. Nada que ver con la Revolución Francesa. El motivo de la trifulca se basó en las diferencias de criterio acerca de la temperatura que debe reflejar el dichoso termostato, con el fin de ofrecer una atmósfera adecuada. No llegó la sangre al río; tras unas arduas y agrias negociaciones, se llegó a un armisticio.
La vida, sobre todo cuando se dilata por el transcurso de los años, te somete a momentos en las que tienes que hacer de tripas corazón, asumirlos con dignidad o rendirte. También con una buena dosis de dignidad. El encuentro con las diversas situaciones de tu vida van deteriorando tu capacidad de encaje, entonces te llega el momento en que te planteas si vale la pena seguir luchando o dejarte llevar por la corriente que te rodea y vivir en paz el presente. Pero sin futuro.
En la tarde de este jueves, 8 de mayo, se ha vivido uno de los momentos más emotivos de FiraGran 2025. Más de 400 personas pudieron escuchar el “Diálogo sobre la vejez” protagonizado por Joan Manuel Serrat y Rosa Maria Calaf. Un diálogo que la periodista convirtió en una magistral entrevista donde se habló de actualidad, se hizo un repaso por la trayectoria del cantautor y donde, a partir de la canción “Llegar a viejo”, que Serrat escribió en 2007, se habló de la vejez.
Vivimos en una sociedad que venera la juventud hasta la idolatría, mientras relega a la madurez a un rincón de invisibilidad. A medida que el calendario avanza, parece que los logros personales y profesionales se devalúan, como si la capacidad de crear o disfrutar de la vida tuviera fecha de caducidad. La realidad demuestra lo contrario, la verdadera riqueza humana florece en la experiencia, y es en la madurez donde alcanzamos nuestra cumbre personal.
Decir que las pensiones es materia sensible no es nuevo, y no trato de ser original, sino de plantear cómo se ha venido utilizando lo relativo a las pensiones como motivo de bronca permanente, una bronca a muchos niveles y donde los gobiernos han utilizado a los pensionistas y a las pensiones en función de elementos e intereses, siendo el fundamental el del “chantaje político”, con el consabido déficit crónico de la Seguridad Social.
Madrid in Game, iniciativa del Ayuntamiento de Madrid para impulsar la industria del videojuego y la gamificación, ha acogido las ‘II Jornadas Intergeneracionales Gaming. Jugando juntos, conectando corazones’. En este evento, 100 niños de 4º de primaria han compartido partidas a distintos videojuegos multijugador con personas mayores con deterioro cognitivo, utilizando el gaming como herramienta de conexión generacional.
El Movistar Arena de Madrid (antes WiZink Center) acoge hoy y mañana la cuarta edición de la Feria Sénior. De entrada gratuita, la feria está dirigida a personas mayores y espera reunir a miles de visitantes tras el éxito de las pasadas ediciones, a la que acudieron más de 10 mil asistentes interesados en la oferta de servicios y productos dirigidos a los mayores de 55 años.
Supongo que una gran cantidad de personas desconoce lo que en su día fue un objeto de uso cotidiano: “el jarrillo de lata”. En mi vida me he topado con él en diversas ocasiones. En mi etapa escolar, durante un curso asistí a una escuela pública malagueña. A media mañana nos daban leche procedente, al parecer, de la ayuda americana (nada que ver con la mala leche con la que nos riega a diario el señor Trump). Ahí aparece nuestro primer “jarrillo de lata”.
En la familia, los hijos son el pensar y la razón fundamental del vivir en esta vida. Lo mejor, lo bello y los momentos felices a ellos los debo. Ahí mi compromiso. Mas nuestra hora va pasando, en cumplimiento de la ley inexorable de la vida. Uno trasciende en la memoria de sus hijos, perseverando hacia la superioridad de sus conocimientos para bien de sus obras, pretendiendo sean mejores o superiores a uno.
El enunciado me asalta en forma de epifanía reveladora anticipándose como una expresión más de la ductilidad cognitiva de todo un rubro generacional. A principios del S. XXI el conocimiento lo adquirimos de forma sorpresiva o atropellada y cuando no era así, la socorrida fuerza de la sinrazón o la fe tomaban el control absoluto.
“Sigo sin saber nada, pero por lo menos lo disimulo mejor”. Me he encontrado esta frase en boca de Cortés, un antiguo carnicero y aprendiz de historiador. Uno de los personajes secundarios de una novela de Javier Cercas, que he releído en estos días de vacaciones.
Los que en estos días paseamos por las playas malagueñas, hemos podido divisar montes nevados por poniente y por levante. Esta imagen ha hecho aflorar a mi memoria viejos recuerdos. Los miembros de la generación a los que califico como “segmento de plata”, nos tenemos que defender de las hordas edadistas (que consideran a los mayores como unas gentes de segunda categoría) a base de presumir de nuestras vivencias, bajo el grito de “que nos quiten lo bailao”.
Se indica que una de cada cinco personas en España tiene más de 65 años, y el ochenta por ciento son abuelos o abuelas. Según el oráculo de Delphos de Internet. Quería hoy hablar, que nos fijásemos en un detalle, al menos hace unos años, a personas de la tercera edad, personas jubiladas, personas que antiguamente se denominaban viejos, o, abuelos por la vejez –tuviesen nietos o no-.
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