Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Opinión
Etiquetas | Carta al director

Democracia o Nacional-Catolicismo

Vicente Serrano
miércoles, 8 de febrero de 2012, 13:44 h (CET)
Con el juicio al Juez Baltasar Garzón, por investigar los crímenes de Franquismo, se ha puesto de manifiesto ante la comunidad mundial, que la “modélica transición española” no fue más que un apaño, para que, aquellos que aplaudieron y dieron soporte a 40 años de dictadura, pudieran seguir con sus actividades lucrativas y de poder, sin exigirles ninguna responsabilidad, y pasar la vergüenza, de haber dado cobertura a un golpista, represor de las libertades y genocida. Como sí ocurrió, en países de nuestro entorno con el fascismo y el nazismo.

Sin duda, quien quedo mejor librado, fue la iglesia católica, que sigue conservando sus valores del nacional-catolicismo, con un continuo intento de ocupar espacios de poder, limitando derechos ciudadanos, discriminando a los colectivos mas castigados, con una especial inquina contra la mujer: como si estas fuesen seres incapaces de gestionar su cuerpo y su vida. Imagen publica de condena a la mujer, que refuerza los argumentos de los violentos contra las mujeres y su secuela de abusos y crímenes. Así nuestros gobernantes, pareciendo más monaguillos a las ordenes del clero, que políticos de inspiración democrática… olvidándose, que juraron la Constitución Española, y no una Encíclica Papal Romana, se dedican a promulgar leyes para limitar los derechos de las mujeres que son puro integrismo católico: limitar los supuestos del aborto, limitar el aborto en hospitales públicos, derivarlos a hospitales privados previo pago, limitar el acceso a la píldora del día después, etc. Hipocresía católica, que hasta hace poco, a los bebes no bautizados, se les enterraba aparte como apestados. Ya ven: que pobres criaturas, encima de morirse inocentes, los ponían aparte como si fueran asesinos o delincuentes.

El Tribunal Supremo debería estar en el banquillo de los acusados, por paralizar investigaciones de crímenes contra la humanidad. Y al igual, que los familiares de las victimas del terrorismo de ETA y los políticos demócratas, esperan, de boca de los terroristas, el perdón por sus casi 900 de crímenes. Los familiares de las victimas del terrorismo nacional-católico, esperan el perdón, no solo por boca de jueces, por obstaculizar la investigación de los crímenes del franquismo, si no del clero y de la derecha, por el casi millón de victimas que causo la secuela del golpe de estado del dictador, al que la iglesia católica custodiaba bajo palio. Faltan jueces sin prejuicios, que miren la justicia de frente, a la vanguardia de la ética. Falta, que la iglesia rica, se haga pobre y forme parte de los bienaventurados. Mientra eso llega, los pobres podemos ayudarla a conseguirlo: dándonos de baja por escrito de la iglesia donde nos bautizaron.

Un obrero de iglesia pobre.

Noticias relacionadas

La vida, sobre todo cuando se dilata por el transcurso de los años, te somete a momentos en las que tienes que hacer de tripas corazón, asumirlos con dignidad o rendirte. También con una buena dosis de dignidad. El encuentro con las diversas situaciones de tu vida van deteriorando tu capacidad de encaje, entonces te llega el momento en que te planteas si vale la pena seguir luchando o dejarte llevar por la corriente que te rodea y vivir en paz el presente. Pero sin futuro.

En un tiempo donde lo que se aparenta muchas veces vale más que lo que se es, hay quienes han hecho del estatus su escudo, del apellido su bandera y del dinero un pedestal desde el que miran al resto, como si el mundo fuese un teatro de castas en el que ellos, por supuesto, ocupan siempre el primer plano. Es el culto a la vanidad, esa enfermedad silenciosa del alma que disfraza la humildad de altivez.

He de aclarar que, si alguna vez alguien me quiere envenenar, que no lo intente con una manzana. Prefiero el bizcocho de chocolate o las chocolatinas de menta, tal vez un trozo de pizza de pepperoni o unas sabrosas cigalas, pero una manzana, lo que se dice una manzana… no.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© 2025 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© 2025 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto