Segundo triunfo consecutivo del Celta en Balaídos, ante uno de los equipos que más alegrías le ha proporcionado esta temporada. El tempranero tanto vigués fue una losa insuperable para un Girona rácano en ataque. Trashorras sentenció con un precioso remate de exquisita factura técnica
| FICHA TÉCNICA | 2- Celta de Vigo: Falcón (2), Vasco Fernandes (2), Noguerol (2), Túñez (2), Roberto Lago (2); Bustos (1), López Garai (2), Trashorras (3); Michu (2), Oriol Riera (2), Dani Abalo (2)
1- Girona: Jorquera (1); Galán (2), Cañas (1), Óscar Álvarez (2), José (2); Matamala (1), Dorca (2), Xumetra (2), Moha (2); Peragón (1) y Kiko Ratón (2).
Cambios : En el equipo local salió Hugo Mallo (2) por Roberto Lago (61’), Iago Aspas (2) por Dani Abalo (68') y Cellerino (1) por Oriol Riera (80'). Por los visitantes jugaron Calle (1) por Kiko Ratón (59’), Chechu (2) por Xumetra (559') y Juanma (1) por Doha (74').
Goles: 1-0 Michu la pega rasa desde la frontal, min. 1; 2-0 Trashorras chuta a la escuadra desde dentro del área, min. 82; 2-1 Peragón remata de cabeza a puerta vacía, min. 92
Árbitro: Lesma López (colegio madrileño) (2). En los locales fue amonestado Bustos (56') y Trashorras (94'). Por los visitantes vio la tarjeta amarilla José (13’) y Óscar Álvarez (35').
Incidencias: Aproximadamente 9000 espectadores en el Municipal de Balaídos. Terreno de juego en condiciones aceptables.
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DATOS DESTACABLES | Lo mejor: El gol de Roberto
Gran disparo imposible para el cancerbero
Lo peor: La respuesta visitante
El Girona no supo reaccionar al tanto gallego
El dato: Tres de tres
El Celta se lleva triplete de victorias ante el Girona este año.
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Roberto Carrera / Enviado a Balaídos
Ni un minuto tuvieron que esperar las gradas de Balaídos para cantar el primer gol del partido. Al igual que sucediera en el encuentro contra el Cádiz, el Celta se vio por delante en el marcador gracias al desconcierto inicial de su rival.
Un reaparecido Roberto Lago colgó desde la izquierda un balón que Trashorras se encargó de amansar con un pase raso hacia atrás desde el suelo. Desde la frontal del área grande, Michu no tuvo problemas a la hora de batir a un sorprendido Jorquera. El gol más rápido del año y factor decisivo para entender el resultado final.
El susto de inicio amedrenta al Girona
Verse por debajo en el marcador desde el primer minuto destruyó cualquier plan táctico de los hombres de Julià. El Celta hizo suyo el control de juego y no encontró reacción catalana hasta poco antes de irse a vestuarios.
La recuperación de Roberto Lago devolvió protagonismo a la banda izquierda celtiña, casi inédita mientras el lateral gallego estuvo lesionado. Eusebio mantuvo el once que consiguió derrotar al Cádiz una semana atrás, con la exclusión de Botelho. El brasileño se une al grupo de los abandonados del técnico pucelano junto al desahuciado Joselu.
El mazazo de Michu trastocó las intenciones de un Narcís Julià que no movió fichas hasta la segunda parte. Demasiado tiempo de reacción para un Girona que no consiguió inquietar el arco de Falcón en ningún momento. Cañas y Óscar Álvarez compartieron finalmente titularidad en detrimento de Migue. Demasiada dureza del primero y retorno a Balaídos de Óscar, vigués de nacimiento y con un ingrato recuerdo en forma de lesión en su última visita a su ciudad.
La lluvia enloquece el juego
Si ya de por sí el césped celtiña no aporta demasiado en pos de un desarrollo fluido de los partidos, el diluvio que no dejó de caer en la ciudad olívica durante los noventa minutos, provocó un sinfín de errores en la elaboración de las jugadas
La conexión Trashorras – Oriol sufrió en su pellejo la rapidez del campo, y apenas consiguió conectar alguna acción de peligro. Dani Abalo se adueñó del cuadrante ofensivo derecho, y a modo de poderoso imán, atrajo a todo su equipo hacia el lateral, aunque sin resultados en forma de ocasiones de gol.
Moha por la izquierda y Kiko Ratón, fueron los únicos que reclamaron algo de protagonismo en el ineficaz ataque catalán. Pobre actitud que pudo tener gran recompensa si Dorca, completamente a placer dentro del área grande, no enviara fuera un balón predestinado a igualar el luminoso.
El Celta resiste el tirón rojiblanco
Lejos parece ya ese equipo celeste que emulaba, a su nivel, el juego de toque que equipos como el Barcelona elevan a obra maestra. El Celta se ha endurecido, es más rocoso y menos vistoso, lo cual reduce el espectáculo pero le está proporcionando mayores alegrías en el resultado.
Julià tuvo finalmente que mover ficha y sacó del banquillo a Calle y a Chechu, que imprimieron más velocidad al equipo gerundense. Los catalanes consiguieron asfixiar a un equipo local demasiado acostumbrado al sufrimiento.
Tuvo que ser Trashorras, a diez minutos del final, el que pusiera fin a la ilusión visitante. Golazo por la escuadra y ventaja de dos goles para tranquilizar a un rival que, sin haber asustado en exceso, sí se había hecho con el control del partido.
Peragón puso ese miedo tan familiar en Balaídos en el descuento, pero la victoria celeste era ya inevitable. El Girona se confirma como el ángel de la guarda vigués, con tres derrotas en tres partidos esta temporada. Ambos equipos igualan a puntos ahora en la tabla, y afrontan de la mano el sprint final del campeonato. La lucha por los cincuenta puntos todavía no ha concluido.