La Federación de Consumidores y Usuarios CECU lanza hoy los resultados de la Encuesta “La sociedad española y las dietas plant-based" en colaboración con Mensa Cívica y realizada por More in Common. El estudio analiza los hábitos y percepciones de la población española en torno a su alimentación y el papel de las dietas plant-based (aquellas centradas en el consumo de alimentos de origen vegetal y con un consumo bajo de alimentos de origen animal).

Cada vez más personas quieren mejorar sus hábitos de consumo y alimentarse de manera más equilibrada. Un 14% de la población busca información sobre alimentación saludable muy a menudo y un 36% lo hace a menudo. En este contexto, el 80% de la población española afirma que ha reducido (35%), ha pensado en reducir (22%) o podría plantearse reducir (23%) su consumo de carne.
El perfil de aquellas personas que afirman que ya reducen el consumo de carne es más femenino (39% de las mujeres frente a 31% de los hombres) y más envejecido (48% de aquellos que tienen más de 65 años, frente a 20% entre jóvenes entre 18 y 24 años). La principal motivación entre aquellas personas que ya han reducido este consumo ha sido la salud (42%) y un 32% escoge como motivación contaminar menos y proteger el medio ambiente. Estos datos revelan que la ciudadanía es consciente de la necesidad de avanzar hacia dietas más variadas y equilibradas, con mayor protagonismo de alimentos de origen vegetal.
Sin embargo, esta necesidad convive con ideas equívocas sobre lo que significa seguir una dieta saludable y sostenible. Según los resultados de la encuesta, un 83% de la sociedad afirma seguir una dieta mediterránea, pero se comprueba que muchas no saben en qué consiste. La dieta mediterránea tiene como pilar esencial el consumo de legumbres, cereales integrales, verduras, frutas, hortalizas, frutos secos y aceite de oliva, con una presencia ocasional y moderada de productos de origen animal. Sin embargo, un 45% cree erróneamente que el consumo de carne de cerdo es esencial para seguir esta dieta y un 40% se muestra indecisa o en desacuerdo cuando se habla de reducir el consumo de carnes y lácteos, a pesar de las recomendaciones de personas expertas y administraciones públicas.
Los datos muestran que la mayoría de la población (49%) considera que una dieta con más productos vegetales que carne es menos contaminante y más económica o barata. En el caso de las legumbres, el 73% reconoce que son muy saludables; son percibidas como el alimento más ajustado en precio (el 41% piensa que son muy baratas); y como el alimento menos contaminante, tal y como ya avanzó CECU en el informe “Legumbres en 3 claves”. Además, el 51% de la población identifica las legumbres como el alimento de origen vegetal que mejor puede sustituir a la carne como fuente de proteínas.
Sin embargo, estos datos contrastan con la realidad. Tan solo consumimos 3,36 kg de legumbres al año por persona según datos del Informe Anual de Consumo Alimentario (2024), por lo que nos quedamos lejos de las recomendaciones dietéticas de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN), que aconsejan consumir como mínimo 4 raciones semanales de legumbres (al menos 11,5kg al año) para seguir una dieta saludable y sostenible.
Por ello, desde CECU piden facilitar el acceso a legumbres y productos de origen vegetal de proximidad y de temporada en supermercados, comedores escolares, hospitales, residencias y espacios de compra cotidianos.
Eduardo Montero, experto en Alimentación de CECU: “Estos datos nos demuestran que la población española desea tener una alimentación saludable pero que, sin embargo, sus decisiones de compra se ven altamente influenciadas por el precio y por afirmaciones erróneas sobre los valores nutricionales de los diferentes alimentos. La libertad de elección de las personas consumidoras no puede verse influenciada por estos motivos y tanto administraciones públicas como industria y supermercados tienen que asumir su responsabilidad de hacer que los alimentos más sanos y sostenibles sean los más accesibles para cualquier persona”.
Los resultados de la encuesta reflejan un amplio respaldo ciudadano a distintas medidas en favor de una alimentación más sostenible y saludable. Un 85% de las personas encuestadas está muy o algo a favor de reducir el IVA de los alimentos menos contaminantes. Del mismo modo, un 82% apoya establecer criterios mínimos de alimentación saludable en colegios u hospitales, y un 79% se muestra favorable a obligar a los supermercados a que aumenten la oferta de productos de temporada.
"Consideramos que para poder alcanzar una alimentación saludable y sostenible continuamos teniendo como reto la construcción de un entorno que facilite las decisiones saludables: precios justos, disponibilidad, información clara y campañas públicas comprometidas”, añade Sarahi Boleko, experta en Alimentación de CECU.
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