La verdad siempre es clara, aunque su figura pueda hacernos daño. Igualmente, los proyectos, siempre deben comprometer a la persona y su realización debe ofrecerse a todo miembro de la comunidad. Con el tiempo aparecerán los cambios, interesados o no; siempre será la comunidad la que decida.
A esto se le suele llamar democracia.
VERDAD, PROYECCIÓN y EVOLUCIÓN tres facetas tangibles en toda convivencia; sólo la FUERZA AUTÓCRATA intentará eliminar la VERDAD, la ILUSIÓN CREADORA y el interés por una EVOLUCIÓN POSITIVA.
Una combinación maligna socialmente, compuesta por el DICTADOR y las COLUMNAS DE BARRO sujetas con PREBENDAS, es la que progresivamente se está instalando en España. Se comienza por reescribir la HISTORIA, negando la contada por historiadores expertos e independientes; se sigue, destruyendo todo símbolo de reparación construido con sanas intenciones; se termina, construyendo becerros de metales preciosos según el compromiso y la miseria moral del “DISPUESTO A”.
Es de condición retorcida memorizar la historia que ni siquiera se ha conocido... Es de condición repulsiva, obviar las brutalidades llevadas a cabo ideológicamente y que fueron causa del “puñetazo en la mesa” y del “basta ya”.
Personas sencillas creyentes en un Jesús ETERNO, religiosos y sacerdotes servidores sociales de la VERDAD SENCILLA DEL SEÑOR, vecinos de “adobe” construido con envidias y viajeros situados en el campo imprevisto de las armas... TODOS MURIERON por la saña, el odio y la envidia... NO POR LA JUSTICIA.
Después de casi NOVENTA AÑOS, un “ILUMINADO” con aceites de farolas de hace CIEN AÑOS, quiere llevarnos al circuito de las nuevas DICTADURAS...
No me gusta poner nombres, pero en este caso, como dice el Evangelio, tú PETRUS eres la columna sin cimientos que está intentando matar sin balas, simplemente dejando desfallecer por inanición a todos tus opositores...
La VIDA, fue creadora de más VIDA; ahora, la VIDA se dispone, sin conciencia, a OPRIMIR y AXFIXIAR todo aquello que pueda HABLAR, PENSAR, DECIDIR...
LA LIBERTAD ¡A MUERTO!
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