| ||||||||||||||||||||||
| ||||||||||||||||||||||
|
|
Viendo a Lola... niña bonita, de peluche, preciosita, amante de los hombres, cariñosita con pecas, no me quiso besar. Viéndola ojo a ojo, sintiéndola, cara a cara, jugando con muñecas, divirtiéndose sin cesar, gritando con la boca llena, dándome sus muñecos, bailando a buen ritmo, pisando pedales de bici, sin llorar ni un pelo, con sus ojos luminosos de oro, abiertos cual la luz solar, grandes cual es mi presente, haciéndose querer mucho.
Viéndola crecer, a mi preciosa primita, soy un poco más feliz y consigo olvidar el mundo loco, cruel y lleno de incomprensión.
Gracias mi Lolita.
“...me acerco, casi en el cruce con Maipú, y digo que me gustaría saber si tengo alguna chance. Suspende la mirada mientras me oye. Se detiene toda. Transido parpadeo ante la aparición incuestionable de súbita trompita. Gira la cabeza hacia mí. Comienza a pesquisarme desde la barbilla..."
Solemos considerarnos justos en la valoración que damos moralmente hacia los demás, pero nuestra mirada no es la misma cuando observamos a un niño o a un anciano; con el niño normalmente se nos dibuja una sonrisa en el rostro llena de ternura, sin embargo, con el anciano, se nos arruga el entrecejo, a veces sentimos lástima, otras, preocupaciones, y otras, desagrado hacia su actitud.
El Dr. César Noval se ha radicado como uno de los cirujanos más prestigiosos del país. Ya durante la etapa académica recibió el reconocido Premio Extraordinario de Licenciatura en Medicina, lo cual impulsó su carrera para llevarlo a practicar cirugías por todo el planeta, como en París, Miami, Los Ángeles o Manhattan. Como pionero en cirugía de cambio de sexo y alargamiento y engrosamiento de pene, está considerado como un absoluto referente.
|