| ||||||||||||||||||||||
| ||||||||||||||||||||||
Escribid aunque no cobréis
ni un centavo,
ni un peso,
ni un euro.
Escribid aunque esto
sea algún día,
leña para hacer fuego...
Aunque sea el capítulo
de un cuento.
El nuestro.
O un viajero en el metro,
que ya no veremos más.
Escribid porque es gratis
y es un momento de la vida
en que la felicidad
os toca,
es por instantes, lo único,
que en realidad...
tenemos.
"Más importante que el trabajo,
más importante que el dinero".
Escribid dando gracias
a Internet
por darnos la oportunidad
de hacerlo,
aunque no nos paguen,
aunque no le gusten
nuestras imágenes.
Escribid y no queráis
ser los primeros
"porque los primeros serán
los últimos,
y los últimos..."
Escribid porque
se puede mejorar
con el tiempo y la práctica,
y no nos miremos
por encima del hombro,
"que la envidia no nuble
la felicidad que sentimos
escribiendo".
Escribid y brindad
porque este momento
en que estamos juntos,
sabiendo nuestros nombres,
dándonos consejos,
es único e irrepetible
y puede morir muy pronto,
y no son buenos
los malos recuerdos
ni los remordimientos.
Y menos cuando hay cariño,
por medio.
Verano, Campos, Diego, Córdoba,
Albacete, Serena, todos,
fue un gran gusto conoceros
y seguid escribiendo
porque la dicha no tiene precio
y ser feliz también es esto,
que gratis hacemos.
...
Del libro "Los Sueños de una mujer".
En el mundo de la Cultura de las Artes así actúan muchos, sin sustento de base. Anochecía cuando llegó el tren, empero, el tren pudo haber llegado mucho antes. La verdad era que se había retrasado horas y aún no se sabía por qué. Era una conversación frívola, con intercambio de chismes sobre amistades del vecindario.
En su nuevo libro, el reputado economista Juan Torres López los analiza como expresiones de una crisis del capitalismo neoliberal que, ante la desorientación y la impotencia de la izquierda contemporánea, choca con la democracia y alimenta el auge de la extrema derecha.
A Mercedes Isabel: A mi edad, me pregunto, sin pretender escribir los versos mas triste esta tarde. Como olvidarte, flor de mi vida. Desventurado sería, no haberte tenido.
|