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Conchi Basilio
Me considero "de la vieja escuela". Estudié Información y Turismo y he trabajado en el ámbito del marketing y la publicidad en la empresa. Siempre me ha atraído mucho escribir y me gusta hacerlo en torno a gran variedad de temas. |
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Millones de personas conviven cada día con enfermedades óseas que no tienen cura ni opción quirúrgica. La medicina actual, lejos de ofrecer soluciones, responde con silencio, pastillas y resignación. En un tiempo donde se celebran avances en cirugía robótica, medicina de precisión y terapias celulares, resulta sorprendente el abandono que sufren quienes padecen enfermedades óseas degenerativas no operables.
En los últimos tiempos, asistimos a una ofensiva política, orquestada principalmente, desde los sectores independentistas catalanes, que persiguen un objetivo muy concreto: lograr que el catalán sea reconocido como lengua oficial de la Unión Europea.
La inmigración es un fenómeno complejo que responde a múltiples factores, desde conflictos armados hasta crisis económicas. En la actualidad, las políticas migratorias, como las impulsadas por Donald Trump, generan debates sobre su eficacia y consecuencias diversas. Además, países como España enfrentan desafíos demográficos que podrían beneficiarse de una inmigración regulada.
En un mundo que presume de avances sociales, tecnológicos y morales, hay un virus antiguo que sigue latiendo bajo la superficie, “el egoísmo”. No se trata de una simple preferencia por uno mismo, sino de una actitud enquistada que se manifiesta, con demasiada frecuencia, en la avaricia y la indiferencia hacia quienes solo aspiran a algo tan básico como vivir con dignidad.
A menudo, en el tejido invisible de las familias, existe una figura discreta, la persona que, durante años, se ha dedicado a cuidar de todos, postergando sus propios sueños, su salud y su bienestar. Mientras otros miembros del entorno familiar elegían vivir sus propias vidas, sin asumir responsabilidades, esta figura silenciosa sostenía a los demás, día tras día, sin pedir nada a cambio.
En un tiempo donde lo que se aparenta muchas veces vale más que lo que se es, hay quienes han hecho del estatus su escudo, del apellido su bandera y del dinero un pedestal desde el que miran al resto, como si el mundo fuese un teatro de castas en el que ellos, por supuesto, ocupan siempre el primer plano. Es el culto a la vanidad, esa enfermedad silenciosa del alma que disfraza la humildad de altivez.
La fibromialgia es un trastorno crónico, caracterizado principalmente por dolor musculoesquelético generalizado, acompañado de fatiga, trastornos del sueño, problemas de memoria, y en algunos casos síntomas de ansiedad o depresión, pero no en todas las personas. Afecta más a las mujeres que a los hombres y suele aparecer cerca de los 30 y los 50 años, aunque también puede manifestarse a cualquier edad.
Vivimos en una sociedad que venera la juventud hasta la idolatría, mientras relega a la madurez a un rincón de invisibilidad. A medida que el calendario avanza, parece que los logros personales y profesionales se devalúan, como si la capacidad de crear o disfrutar de la vida tuviera fecha de caducidad. La realidad demuestra lo contrario, la verdadera riqueza humana florece en la experiencia, y es en la madurez donde alcanzamos nuestra cumbre personal.
En una sociedad libre, el mayor patrimonio que posee un ciudadano no es material, sino simbólico, su voz. Su capacidad para pensar, expresarse, disentir, señalar lo que duele o lo que falta. Nadie, absolutamente nadie, tiene derecho a decirle a otro qué puede o no puede escribir, qué temas abordar, o a qué causa entregarle su palabra. La libertad de expresión no es un privilegio, es un derecho.
En los últimos quince años, la banca española ha cambiado tanto que muchos ciudadanos ya no la reconocen. Ya no hay trato cercano, ni oficinas de barrio, ni libreta que se actualice con el saldo, de quien conoce tu nombre. Ahora, cada vez que cruzamos la puerta de un banco (si es que aún queda uno cerca), sentimos que estamos molestando, como si lo gratuito, lo humano o lo sencillo fueran cosas del pasado, y quizás lo son.
El lunes 28 de abril de 2025 pasará a la historia como, el día en que toda la península Ibérica se quedó sin luz y parte del sur de Francia. A las 12.33 del medio día, sin previo aviso, la red eléctrica que abastece a más de 60 millones de personas en España, Portugal y Andorra colapsó de forma repentina. Fue un apagón generalizado que duró horas, afectó a infraestructuras críticas y paralizó todo.
La salud de Papa Francisco, marcada en los últimos años por intervenciones quirúrgicas y visibles signos de fragilidad, ha reactivado un viejo reflejo dentro y fuera de los muros vaticanos, especular sobre el futuro del papado. Sin embargo, como tantas veces ha ocurrido en la historia de la iglesia, lo que se comenta con insistencia suele alejarse bastante de lo que realmente sucede en la Capilla Sixtina cuando las puertas se cierran.
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