Ofrecer, no ofrecerá nada que merezca la pena. Generar riqueza, no la generará porque no lo ha hecho nunca. Gobernar, tampoco, porque no sabe lo que es gobernar ni administrar. Y con todas esas premisas de desconfianza se permite el lujo de decir a los dos grandes partidos que no hagan de Bildu el eje de su campaña. Ahí es nada, el comunismo no se conforma con haberse convertido en algo inservible sino que se permite el lujo de decir lo que tienen que hacer los demás. Pasa el tiempo pero no se entierran los vicios de las ideologías negativas.

Eso de mandar sí se le da bien al comunismo cavernario, aunque también es cierto que nadie les hace caso. Hacer de Bildu el eje de campaña es, según un tal Lara, que lidera el Partido Comunista, reconvertido en ‘Izquierda Hundida’: “una cortina de humo frente al drama de un país con cinco millones de parados”. ¿Y el Partido Comunista se preocupa del paro? ¡Novedad novedosa! De nuevo el zorro cuidando a las gallinas. No sé por qué, pero casi siempre los pajaritos disparan con escopetas y los bueyes hacen cencerros.

Eso de que las ideas no se ilegalizan, le pierde al tal Cayo Lara. O lo aclara o podemos pensar que lo dice en serio. ¿Ni siquiera ETA? ¿Acaso las ideas de ETA no se basan en el terrorismo, la extorsión, la venganza y la muerte? Ahí es nada, el comunismo defendiendo la muerte,... bueno… pues como siempre: la muerte del pueblo a cambio de la dulce vida de una minoría opresora. El comunismo democrático ¿Cabe mayor contradicción en el mundo de las ideas y en el circo de los malabares? Seguramente, no. Por eso nunca entendí a aquel Partido Comunista que apoyaba al PSE en Vascongadas y que se parecía a la tribu Batusi o Batúa.

El comunista, Cayo Lara, se ha pasado tres pueblos y medio con aquello de que la decisión del Tribunal Constitucional permitirá que la coalición de cencerros, al concurrir a las elecciones “va a ayudar a que ETA acabe antes que después en nuestro país”. Pero no se ha quedado ahí, también afirma que con esa decisión, ETA pasará “a formar parte de una página negra de nuestra Historia”.

Lara ha pedido el voto para un partido de izquierdas. ¿Al PSOE le considera de izquierdas? ¿Y los comunistas no son extrema izquierda? ¡Caramba, cómo confunden a los menos versados y a los más aborregados! Solo pensar que ‘Izquierda Hundida’ se considera alternativa, ya es preocupante e indigno. ¡El comunismo aspirando a gobernar en un país democrático? ¿Nos hemos vuelto locos? ¿Estamos dejando que se vuelvan locos los demás? En la izquierda nunca se suele encontrar lo que se busca, excepto el aprovechamiento propio y el falso endiosamiento.

Mucho menos se encuentra, si son aspiraciones de futuro y de dignidad. Esos son valores reservados a otros, pero tampoco a quienes se dejan regalar trajes o malversan EREs de corrupción. Al tal Cayo, aunque no Suetonio ni Tranquilo, le sorprende que haya gente que vota a un partido en el que se regalan trajes a algunos dirigentes pero no parece preocuparle la “gran mancha de la corrupción” en la que nada el socialismo totalitario. El comunismo siempre ha seguido a Talleyrand, en el sentido de aprovechar la palabra que se le ha dado al hombre para encubrir su pensamiento.