Dijo Platón en la antigua Grecia que buscando el bien de nuestros semejantes, encontramos el nuestro. Y ciertamente, cuando buscamos que los deseos de tu hermano mayor se cumplan, a la par tus resultados suelen ser positivos.
El Barça B de Luis Enrique ya ha utilizado 26 jugadores, el último en hacerlo Martí Riverola Bataller, un jovencito mediocampista que ya jugó con el primer equipo en la pretemporada y que promete, promete mucho. Pero el joven cachorro sabe que delante tiene a una lista larga de jugadores, que llevan más tiempo que él y que su posición en el Barça está más que ocupada y solicitada. Pero no se ha de rendir, no teniendo en cuenta que su padre futbolístico hace jugar a todos y cada uno como iguales. Todos ellos pueden jugar con el primer equipo. La dirección del fútbol base ha creado una plantilla para satisfacer las necesidades del Josep Guardiola y está claro que, con esta máxima, el equipo juega bien y marcha cuarto en la clasificación.
Hace una semana dijo Guardiola, en el buen sentido de la palabra, que Thiago Alcántara era un penques (para entendernos, lo que en castellano es un jeta). Y lo dijo por su descaro, por su fútbol sin límites y por las ganas de mejorar dia a dia. ¡Y qué curioso que este Barça B, salvaguardando las distancias, juegue parecido al primer equipo! Es un orgullo tener tal plantel. Y realmente, ganar 4-1 al otro filial de la liga es de mucho mérito. Aún así, no todos son halagos. Evidentemente no se pueden amedrentar y mucho menos confiarse. La segunda división es dura y está claro que si duermes encajas cinco, como en Cartagonova. Aún así, vi muy tranquilo a Lucho en la rueda de prensa. Sabe que van en buen camino. Que siga así, aunque, con todo el dolor de mi corazón, no podamos subir a la Liga de las Estrellas. Todo sea por el primer equipo.