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El refrán "Dime con quién andas y te diré quién eres" significa que se puede conocer a una persona a través de sus amigos o de las compañías que frecuenta, ya que estas revelan mucho sobre sus valores, intereses y carácter. Maduro es para la izquierda como ese pariente que todos tenemos y tememos y cuyo parentesco nos hace pasar vergüenza. Cuando las transgresiones de nuestro familiar se multiplican, primero lo justificamos, luego lo excusamos y nos excusamos, para finalmente evitarlo. Y en última instancia, decimos que no lo conocíamos como dijo Sánchez con Cerdán. La corrupción en Venezuela es considerada una de las más altas, incluso en el poder judicial, donde la corrupción se ha dolarizado. La relación entre líderes políticos españoles de la izquierda y el régimen de Nicolás Maduro ha generado intensas controversias. Figuras como Zapatero, Pablo Iglesias, Irene Montero, Juan Carlos Monedero, Íñigo Errejón, Yolanda Díaz, etc., se enriquecieron con el dictador y esta relación, no solo les ha envenenado, a mi juicio ha convertido a este partido en una narco-izquierda. A Maduro hay que darle las gracias por quitarles la máscara a muchos líderes de la izquierda española. Pues, teniendo conocimiento de su corrupción, aun así lo defendían y ya es tarde para decir que no sabían nada. Esa es la catadura moral de nuestra izquierda.
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