La principal conclusión del último Observatorio de Emancipación del Consejo de la Juventud es que emanciparse nunca había sido tan difícil en España. Según el Observatorio solo consiguen formar su propio hogar un 15% de los jóvenes de hasta 34 años. El porcentaje es casi la mitad del que existía hace 18 años, en 2007. Me parece que el hecho explica en gran medida por qué nacen cada vez menos niños, por qué la caída de nacimientos y como consecuencia la degeneración generacional.
Parece también un hecho que la escasez de viviendas y la especulación han roto el viejo pacto inter-generacional que prometía, con esfuerzo, llegar a alcanzar cierta estabilidad económica, sobre la que se sustentaban los proyectos de vida personal y familiar.
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