El trabajo ya no termina al salir del centro de trabajo o apagar el ordenador. A pesar de que en España existen leyes que regulan el derecho a la desconexión digital, la realidad laboral continúa muy alejada de su cumplimiento efectivo. Según una encuesta elaborada por Randstad, la empresa de talento líder en España y en el mundo, entre más de 4.300 personas en edad de trabajar, solo una de cada cuatro asegura no recibir nunca comunicaciones laborales fuera de su horario. El resto convive con interrupciones digitales fuera de la jornada rara vez (28,8%), de forma ocasional (30,6%), frecuente (11,3%) o incluso constante (4,3%).

Una situación que no mejora ni siquiera con las vacaciones. Casi la mitad de los trabajadores españoles (46,9%) afirma que logra desconectar del trabajo de forma inmediata al comenzar sus vacaciones. Sin embargo, para el resto, olvidar la rutina laboral no es tan fácil. Un 34,2% necesita al menos una semana para lograrlo, y un 14,3% afirma que tarda hasta dos semanas en desconectar mentalmente. Más preocupante aún, un 4,5% confiesa que ni siquiera después de más de dos semanas de descanso consigue dejar de pensar en el trabajo.
Navarra, Cantabria y Aragón, las comunidades donde sus trabajadores desconectan más rápido al comenzar las vacaciones
Desconectar del trabajo no es igual de fácil para todos, y el verano no garantiza automáticamente el descanso mental. Según los datos de la encuesta realizada por Randstad, el 47% de los españoles afirma que consigue desconectar de forma inmediata al comenzar sus vacaciones.
Por comunidades autónomas, Navarra (56%), Cantabria (54,1%) y Aragón (52,6%) encabezan el ranking de regiones donde más personas consiguen desconectar mentalmente nada más empezar sus días libres. Les siguen de cerca Castilla-La Mancha (52,2%), Castilla y León (51,7%) y Galicia (50,6%), también por encima de la media nacional.
En un punto intermedio se sitúan comunidades como Cataluña (47,5%), Asturias (47,2%), Madrid (46,6%) o La Rioja (45,9%), donde entre el 45 y el 50% de los trabajadores afirma poder desconectar desde el primer día. En Comunidad Valenciana, el 44% lo consigue, mientras que en País Vasco y Extremadura, los porcentajes se sitúan en 43,8% y 43,4%, respectivamente.
En el extremo opuesto del ranking aparecen regiones donde desconectar resulta más difícil, como es el caso precisamente de Islas Baleares (27,6%), Andalucía (39,6%) y Murcia (41,8%).

[Distribución del tiempo que tardan en desconectar del trabajo durante las vacaciones, por comunidad autónoma. Fuente: Randstad]
Más de la mitad de los empleados de la industria y la tecnología afirma que deja de pensar en el trabajo nada más empezar las vacaciones
La capacidad de desconectar del trabajo durante las vacaciones varía notablemente según el sector profesional. Este análisis asegura que los trabajadores de la educación, la sanidad y el transporte y la logística son quienes más dificultades tienen para desconectar cuando llegan las vacaciones.
En el sector educativo, solo el 40,4% afirma desconectar inmediatamente, mientras que un 26,3% necesita más de una semana y un 7% tarda más de dos semanas en dejar de pensar en el trabajo. El panorama es también complejo en la sanidad. Quienes se dedican a cuidar de nuestra salud parecen tener serias dificultades para cuidar de su propio descanso. Apenas un 37,3% consigue una desconexión instantánea. Mientras que en transporte y logística, un 31,6% requiere entre una y dos semanas.
En el otro extremo de la balanza se encuentran los sectores con mayor capacidad de desconexión. En el sector industrial, más de la mitad de sus profesionales (52,5%) afirma dejar el trabajo atrás desde el primer minuto de sus vacaciones. Le sigue de cerca el mundo de la tecnología y la informática, donde un 50,8% también logra esta desconexión inmediata.
Otros datos relevantes completan la fotografía sectorial y es que en construcción, el 39,7% desconecta al momento y el 30,1% lo hace en menos de una semana; en el sector agrario, ganadería y pesca, el 32,9% desconecta inmediatamente y un significativo 38,6% en menos de siete días.
Expectativas de disponibilidad permanente
El problema no se limita a las notificaciones fuera de hora, sino que también hay una expectativa de disponibilidad permanente. Casi cuatro de cada diez trabajadores (37,7%) consideran que su empresa espera que respondan a esos mensajes fuera del horario laboral. Otro 22,8% no tiene claro si esa presión existe o no.
Más allá de los dispositivos encendidos, el reto principal es lograr una desconexión digital y mental real. Solo el 24,3% de los encuestados asegura que consigue desconectar por completo al acabar la jornada laboral. La mayoría se sitúa en un punto medio o bajo de desconexión, lo que evidencia que “cerrar la puerta mental” del trabajo sigue siendo una tarea pendiente. Esta falta de descanso sostenido contribuye al agotamiento emocional y a la fatiga acumulada, factores de riesgo para trastornos que pueden llegar a ser más graves de salud mental.
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