La próxima ronda de corrupción corre de mi cuenta

En las tabernas es normal escuchar “la próxima ronda corre de mi cuenta” cuando un grupo de amigos (hombres todos), se reúnen para tomar unas cañas o copas de vino y entre todos arreglar el mundo o poner a caer de un burro al que falta por no haberse unido a tal reunión. También suelen farolear de haber tenido conocimientos, flirteos o bien oportunidad para llevarlo a cabo, con alguna mujer de personalidad distraída o simplemente compañeras de trabajo. Se jactan de ello considerándose más importantes que los demás, más conquistadores, más guapos o simplemente más chulos. La mayoría de las veces es pura fantasía o deseo del que lo narra, aunque algo puede haber de verdad, pero estoy segura que la mayoría de las veces aumentan considerablemente los hechos.

Todo esto se lleva a cabo entre personas anónimas que después del trabajo se liberan de sus frustraciones, pagando de su dinero las rondas que se tomen, repartiendo entre todos el gasto realizado. No molestan ni roban simplemente alcahuetean.

Estas prácticas, que al parecer es muy normal entre los hombres, cuando escalan peldaños políticos, la falta de escrúpulos y dignidad hace que se vuelva nefasta corrupción. ¿Por qué? Fácil, primero, porque lo hacen con dinero del todos los contribuyentes, segundo, porque teniendo poder hacen y deshacen a su antojo leyes que en nada favorecen el bienestar social, tercero, porque se saltan la constitución que nos dimos todos los grupos políticos hace años para disfrutar de una estabilidad social de la que hemos disfrutado hasta ahora. Podría seguir pero que cada uno añada todos los que les parezca bien.

La corrupción, parece ser, viene asociada a los genes de los políticos, a mayor número de éstos más corrupción; a más tiempo en el poder, más corrupción; a menor moral, ética y dignidad, más corrupción; a mayor complejo y subestima personal, más corrupción; a mayor obsesión ideológica, más corrupción; al pertenecer a partidos políticos desde joven sin un paso previo de experiencia laboral e ir subiendo en el escalafón trepando a cualquier precio, más corrupción; el no tener un puesto de trabajo previo y considerar la política su modus vivendi, más corrupción.

Cuando en política había personas preparadas intelectualmente, inteligentes, dispuestas a ayudar poniendo sus conocimientos y experiencias al servicio de la nación por un periodo más o menos corto, daba igual quién lo hiciera ya que iban a una, con sus distintos matices, pero siempre pensando en el bien común, enriquecer la nación y sobre todo respetando las leyes. Pero todo cambia, lo inimaginable es que fuese para peor en vez de mejorar.

Cuando a la presidencia del Gobierno puede llegar cualquiera, tenga o no preparación y empatía para desempeñar el cargo, ocurre lo que estamos sufriendo. Un gobierno que es una macedonia de frutas. El presidente perdió las elecciones pero supo reunirse de personas de múltiples características, unas independentistas, otras acomodaticias, otras anti españolistas, otras belicistas, pero todas con algo en común, la corrupción. No solo es corrupto el que roba, el que se beneficia a meretrices con dinero del erario público, el que valiéndose de su poder cambia leyes o publica acciones anónimas para perjudicar a un adversario político, también el que retuerce las leyes para beneficiar a unos cuantos corruptos de su mismo perfil y a los que han cometido delitos flagrantes queriendo romper la unidad del país, para mantenerse en el puesto por unos pocos votos. También son corruptos los que a sabiendas que lo que hacen es ilegal e inconstitucional los siguen apoyando abiertamente y de manera descarada. ¿A qué esos comportamientos van a ser por las mamandurrias y el dinerito? Ahí entran todos, cultos e incultos, expertos e inexpertos. ¡¡¡Cómo se les ve el plumero!!!!

El parlamento y el congreso se han convertido en un esperpento de lo que debería ser, un lugar para exponer proyectos, liberar ideas, consensuar acciones de mejoras para la sociedad, etc., es una corrala teatral donde se representa lo peor de cada casa. Una auténtica vergüenza. El “y tú más”, se ha convertido en el diario de sesiones. El batiburrillo gubernamental en vez de aclarar lo que quieren hacer, se dedican a vapulear a la oposición sin lógica ninguna pues se supones que la oposición tiene el deber de controlar al gobierno, no al contrario. Además no controlan nada, solo se limitan a repetir como pusilánimes aves parlantes, la consigna que les dictan desde la jefatura, sacando la corrupción de hace años y queriendo que den explicaciones personas, que aunque pertenezcan al mismo partido, no tienen nada que ver. Así pretenden tapar con un dedo la gran mafia de corrupción clientelar que tienen ellos actualmente.

La oposición actual está a verlas venir, en vez de clarificar que no tienen nada que ver con la corrupción del pasado y sí el gobierno actual, le puede preguntar al gobierno si quieren hablar del pasado, ya que la corrupción del PSOE les gana en cantidades millonarias y clientelares por el simple hecho que han estado más años en el poder, están anonadados y lejos de unirse con otros grupos similares, se ponen chinas en el camino y se acobardan, al menos aparentemente.

España tiene una larga y rica historia, cuna de emperadores romanos, monarquías que la unificaron tal como la vemos hoy, aguerridos conquistadores, evangelizadores, filósofos, literatos, poetas, pintores, científicos, inventores…. y todos ellos han dado al mundo brillantez, cultura, progreso con todo lo que en su totalidad significa.

¿Y tanta grandiosidad se va a tirar por la borda por unos simples desagradecidos e incultos papanatas, activados por otros victimas del odio, rencor, orgullo, debilidad mental y maledicencia?