El Primer Congreso Internacional Judío Anti-sionista se viene realizando en Viena (13-15 junio). En esta ciudad, Theodor Hertzl publicó hace 130 años "El Estado Judío" creando al sionismo. Allí también el rabino Moritz Güdemann inició la primera resistencia anti-sionista aduciendo que el judaísmo es una religión y no una nación. Aún existen cientos de miles de ortodoxos que rechazan guerrear o apoyar un Estado propio pues indican que ello es contrario a Dios. Mientras el mesías no venga -sostienen- los judíos deben ser hombres de paz, compasión y fe que iluminen al mundo.
Luego, otras corrientes judías se opusieron a crear un Estado propio. Hay quienes consideran que sus respectivas patrias son los lugares donde han nacido y viven (como la presidenta Mexicana Claudia Shenbaum, la persona judía más votada de la historia) o quienes creen que la erradicación del racismo y antisemitismo debe lograrse a escala global mediante sociedades igualitarias. Muchos de los forjadores del socialismo internacionalista fueron judíos (Marx, Lasalle, Luxemburgo, Trotsky, Marov, Zinoviev, Kamenev, Mandel, etc.).
Los organizadores de dicho evento afirman "128 años después del primer congreso sionista y 50 años después de la Resolución 3379 de la ONU, que describió al sionismo como una forma de racismo, ... se reúnen este congreso para contrarrestar la narrativa sionista de que Israel es el garante de la vida judía, para conectar, organizarse y fortalecer la resistencia contra el genocidio".
Sostienen "El sionismo es un crimen contra el judaísmo y el pueblo nativo de Palestina, .. Con el paso de los años, se evidencia que el sionismo, en lugar de proteger a los judíos, los expone a graves peligros al cometer actos atroces en su nombre. El sionismo se basa en la supremacía racial y adopta las premisas racistas inherentes al antisemitismo: describir a los judíos como pertenecientes a una raza elegida, una noción fundamentalmente racista y ajena al judaísmo. La entidad colonial sionista niega a los palestinos sus derechos más básicos. El sionismo opera mediante el colonialismo, el apartheid, la limpieza étnica y el genocidio en Palestina, incluso antes de 1948. Catorce millones de palestinos en todo el mundo son sus víctimas directas. A Israel le declaramos firmemente: "¡No en nuestro nombre!".
Dicho cónclave se da a 80 años de la liberación de Mauthausen (16/5/1945), localidad austriaca cercana a Viena. Los emancipados presos de dicho centro de exterminio suscribieron este juramento: "Se abren las puertas de uno de los peores y más sangrientos campos de concentración: el de Mauthausen. Estamos a punto de regresar a nuestros países, liberados del fascismo, que se había extendido por doquier. Los prisioneros liberados, ayer mismo, amenazados de muerte por el verdugo de la bestia nazi, dan gracias de corazón por la liberación posibilitada por las naciones aliadas victoriosas y saludan a los pueblos de todas las naciones con el grito de libertad conquistada una vez más. La permanencia en el campo, durante años, ha reforzado en nuestras mentes el valor de la hermandad entre los pueblos de todas las naciones. Fieles a estos ideales, hacemos un solemne juramento de continuar luchando, firmes y unidos, contra el imperialismo y contra la instigación al odio entre los pueblos".
Dicho juramento obliga a los judíos a unirse con los palestinos (quienes descienden de los israelitas bíblicos) contra toda clase de opresión y masacres. Dentro de los cientos de sostenedores del Congreso figuran importantes políticos y personalidades semitas que demandan una democracia multiétnica secular en el antiguo mandato británico de Palestina.
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