Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Opinión
Etiquetas | Carta al director

Israel lucha por su supervivencia

Venancio Rodríguez Sanz, Zaragoza
Lectores
miércoles, 4 de junio de 2025, 12:32 h (CET)

Dicen que Israel viola el derecho internacional. Les acusan de genocidio, robo de tierras y de matar de hambre a civiles. Pero esto es lo que no nos dicen: ninguna de estas afirmaciones es válida según el derecho internacional. No es ilegal que un país tome u ocupe un territorio durante una guerra si lo hace en defensa propia. Además, no hay robo de tierras cuando no hay soberanía reconocida. Israel no invadió Gaza por su agresión; respondió a una masacre provocada por Hamás el 7 de octubre. La condición de prisioneros de guerra solo se aplica a los combatientes uniformados que luchan en nombre de un Estado y siguen las leyes de la guerra. Hamás es un grupo de combatientes no estatal, no llevan uniforme, atacan deliberadamente a civiles y cometen crímenes de guerra. Israel no tiene intención de destruir al pueblo palestino, solo de destruirá Hamás. Israel tiene la capacidad de destruir Gaza, pero no lo hace y pone a sus soldados en peligro con el objetivo de eliminar solo a los terroristas, pero estos ponen a civiles como escudos humanos. Israel, a través de COGAT, ha facilitado cientos de camiones de ayuda diariamente. El verdadero problema es que Hamás secuestra esta ayuda y ataca los pasos fronterizos. Hamás convierte los hospitales en centros de mando y las escuelas en fábricas de cohetes. Entonces. pierden su protección y se convierten en un objetivo militar según el derecho internacional. Israel es un pueblo pequeño que está rodeado de paises enemigos que desean su muerte. Israel lucha por la supervivencia y lo hace respetando la ley. Pero, el campo de batalla legal es igual de importante: si no se defienden de estas mentiras se convierten en armas peligrosas

Noticias relacionadas

La pecina es inevitable que se encuentre presente en la naturaleza por razones obvias, que no vienen a cuento. Lo que sucede es que, si antes era habitual contemplar el espectáculo del pecinal, a medida que avanza la civilización en algunos aspectos, las medidas higiénicas han mejorado sensiblemente y los desechos se canalizan debidamente, evitando el espectáculo y el olor de los materiales de desecho, con lo que casi se ignora su existencia.

Se asocia con Michael Hopf, militar y escritor, aquella sentencia de que “los tiempos difíciles forjan hombres fuertes, los hombres fuertes traen buenos tiempos, los buenos tiempos crean hombres débiles, los hombres débiles traen tiempos difíciles”. Se trata de un encadenamiento en círculo, lapidario y determinista, que nos enfrenta a una sucesión de ciclos inevitables, en la línea del eterno retorno.

Cuando nos referimos a tomar buena conciencia de las cosas, no disponemos de un manual explícito sobre cada situación. Cada persona participa con sus múltiples receptores de la realidad, afronta con muchas incógnitas la extensa oferta del mundo en su dinamismo cambiante; por eso es frecuente la perplejidad ante cuanto acontece.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© 2025 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© 2025 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto