Un 3 de junio de 1938, en Buenos Aires, el delegado norteamericano en la Conferencia para la Paz del Chaco, Spruille Braden, informaba desde Buenos Aires al secretario de Estado norteamericano Spruille Braden, que una interna política había estallado en el seno de la Delegación paraguaya, y que Jerónimo Zubizarreta, a la sazón presidente del Partido de Gobierno en Paraguay, estaba instrumentando su posición en la negociación de Límites entre Paraguay y Bolivia para acceder a la presidencia de su país.
Los delegados de los países mediadores interpretarán esta interna entre Zubizarreta y el Ministro de Relaciones Exteriores paraguayo Cecilio Báez, como un acontecimiento favorable a sus fines.
Braden, utilizando la correspondencia del embajador de Estados Unidos en Argentina, informa cuanto sigue: “Cuando Báez visitó solo al Presidente de la República Argentina ayer, alegó que se vio perjudicado por sus instrucciones, que eran las mismas que las recibidas por Zubizarreta. Dijo que este último estaba construyendo en la Conferencia su plataforma política para la Presidencia y, por lo demás, indicó una marcada diferencia de opinión entre él y Zubizarreta. El Presidente de la República Argentina enfatizó la necesidad de una solución y que la cuestión del Chaco no se limita a Bolivia y Paraguay, sino que es un problema continental. Zubizarreta se reunirá con el Presidente de la República Argentina esta tarde. El Ministro de Relaciones Exteriores paraguayo, alegando estar demasiado cansado para asistir, solicitó que se pospusiera la sesión de esta mañana, ya que la delegación”. (1)
El delegado norteamericano Spruille Braden también informa que: “Con respecto a la negativa de Paraguay a debatir la cuestión del río, dije esta mañana que esta actitud desestima sumariamente el esfuerzo conjunto de todos los gobiernos mediadores para elaborar cuidadosamente la propuesta; que la negativa de Paraguay a escuchar los argumentos que puedan presentar los mediadores o que puedan surgir del libre debate es la esencia de la intransigencia; lo que es más grave, niegan a los mediadores el derecho a cumplir con su obligación, según el protocolo, de promover una solución a este importante asunto. Por lo tanto, debemos obtener una declaración categórica del Ministro de Relaciones Exteriores de Paraguay sobre si su Gobierno insiste o no en la postura adoptada ayer por el Dr. Zubizarreta. Se acordó que el Ministro de Relaciones Exteriores de Argentina forzará el debate sobre el tema en la próxima reunión con el Ministro de Relaciones Exteriores de Paraguay”.
En la víspera, Braden había informado que “En la sesión de la Conferencia de esta mañana, Zubizarreta sostuvo con considerable vehemencia que el río Paraguay debía excluirse de la discusión y que esta exclusión era una condición irreductible para su país. Los mediadores respondieron que el protocolo del 12 de junio de 1935 prevé la resolución de las diferencias en el Chaco en su conjunto y que Paraguay no puede modificar ahora las disposiciones de dicho instrumento excluyendo uno de sus elementos”. (2)
Finalmente, el informe norteamericano concluye diciendo que “Las aparentes diferencias entre el Ministro de Relaciones Exteriores paraguayo y el jefe de la delegación son generalmente consideradas por los mediadores como un acontecimiento favorable”.
Con esta información a mano, el papel poco decoroso de los representantes paraguayos el recordado Spruille Braden realizará las maniobras que culminarán con la entrega de treinta mil kilómetros cuadrados de territorio a Bolivia, como veremos en esta columna en próximas entregas. LAW --------------------
ESTE ARTÍCULO SE BASA EN LOS SIGUIENTES DOCUMENTOS DEL DEPARTAMENTO DE ESTADO NORTEAMERICANO: 1.https://history.state.gov/historicaldocuments/frus1938v05/d117 2. https://history.state.gov/historicaldocuments/frus1938v05/d116
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