Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Opinión
Etiquetas | Relato | Enseñanza | Reflexiones | Comportamiento

El sabio y el escorpión: la importancia de mantener nuestra esencia

En tiempos de crispación, donde las redes sociales magnifican cada agravio y el debate se torna cada vez más polarizado, recordar esta historia cobra más relevancia que nunca
Llucià Pou Sabaté
miércoles, 5 de marzo de 2025, 08:59 h (CET)

En un mundo donde las reacciones impulsivas dominan el día a día, la historia del sabio y el escorpión nos deja una enseñanza atemporal.


Se dice que un sabio caminaba cerca de un río cuando vio a un escorpión luchando por no ahogarse. Con un acto reflejo de compasión, extendió su mano para rescatarlo, pero al hacerlo, el escorpión lo picó. A pesar del dolor, el sabio insistió en salvarlo. Un hombre que observaba la escena le preguntó con incredulidad:


— ¿Por qué sigue intentando ayudarlo si sabe que lo va a picar?


El sabio sonrió y respondió:


— Es la naturaleza del escorpión picar, pero la mía es ayudar.


Este relato nos invita a reflexionar sobre nuestra propia identidad y valores. En la vorágine de la vida moderna, enfrentamos a diario situaciones en las que los demás pueden actuar con ingratitud, egoísmo o incluso agresividad. La reacción instintiva suele ser devolver la misma moneda, adaptarnos a la hostilidad del entorno y justificar nuestra dureza como un mecanismo de defensa.


Pero, ¿qué nos define realmente? ¿Nuestra esencia o las circunstancias que nos rodean?


El sabio del cuento nos recuerda que, aunque el mundo esté lleno de dificultades y desencuentros, nuestra verdadera fortaleza radica en mantenernos fieles a lo que somos. No se trata de ser ingenuos ni de permitir abusos, sino de no dejar que las acciones ajenas corrompan nuestros principios.


En tiempos de crispación, donde las redes sociales magnifican cada agravio y el debate se torna cada vez más polarizado, recordar esta historia cobra más relevancia que nunca. No podemos controlar el comportamiento de los demás, pero sí decidir cómo actuamos nosotros.


Como el sabio frente al escorpión, podemos elegir entre reaccionar con resentimiento o reafirmarnos en nuestra naturaleza. Y en esa elección, es donde realmente se mide la grandeza de una persona.

Noticias relacionadas

Tres campos sociales se erigen desde hace tiempo como los nichos o abrevaderos fundamentales de los que se nutren de materia prima los principales medios de comunicación para producir noticias sin parar con el propósito finalista de distorsionar y manipular la realidad creando así un espectáculo permanente de fruslerías que provoquen asombro o escándalo en las personas cautivas de consumo mediático.

"No vamos a romper la estabilidad para ponernos en manos de PP y Vox, la peor oposición que ha tenido nuestro país", dijo el presidente en su comparecencia ante los medios. ¿Se habrá escuchado la barbaridad que ha soltado? ¿Se puede ser más antidemocrático que este nefasto personaje chulesco y engreído? Él puede pactar con proetarras, independentistas y bandoleros golpistas, pero los demás han de pactar sólo con quien él diga.

Frente a los prudentes, los fatuos se envalentonan. Es el problema de los que miden sus actos y contienen sus lenguas. El obispo de Madrid, Enrique Tarancón, lo dijo varias veces: el exceso de prudencia es una imprudencia. ¿Cuál es la imprudencia? Que demos pábulo a toda una serie de cosas que son, hablando “prudentemente”, impresentables.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© 2025 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© 2025 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto