Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Opinión
Etiquetas | Guerra | Paraguay | Bolivia | Histórico | Armas

Embargo de armas en tiempos de guerra

En estos tiempos, es conveniente volver a visitar conflictos bélicos por encargo del pasado, donde la victoria militar fue equivalente a una derrota
Luis Agüero Wagner
martes, 4 de junio de 2024, 10:02 h (CET)

El 28 de mayo de 1934 el presidente de Estados Unidos, Franklin Delano Roosevelt, prohibió exportar armas norteamericanas a Sudamérica, donde se desarrollaba una guerra entre Paraguay y Bolivia cuyas causas ni siquiera los beligerantes sabían explicar.


Dos meses más tarde, trascendió en Washington, que a pesar de una decisión del Congreso, promulgada por el mismo presidente de Estados Unidos, se habían hecho excepciones al embargo de armas que afectaba a Paraguay y Bolivia. El mismo secretario de estado había firmado una excepción al cónsul boliviano de New York , permitiendo que 1971 cajas de municiones sean enviadas a Bolivia vía Arica.


El 27 de julio de 1934 a la hora 18, el secretario De estado norteamericano Cordell Hull escribe a su representante en Asunción, el escritor y guionista de cine nacido en Indiana, Meredith Nicholson.

Hull le pide a Nicholson en caso de hablar con el Presidente Eusebio Ayala o cualquier otro funcionario del Gobierno del Paraguay, le informe que el valor total de municiones destinadas a Bolivia es de dólares $615.071,38.


Buscando minimizar el hecho, Hull informa que municiones adicionales contratadas por el Gobierno boliviano con compañías americanas a las que se ha negado la excepción y que en consecuencia no pueden ser enviadas asciende a dólares $2.065.421,79.


También pide transmitir que cuatro aviones Cóndor, cuya construcción fue contratada por Bolivia con la compañía Curtiss Wright, a través de créditos atados a dicha compra gestionados por banqueros de Wall Street, no quedaron exceptuados y en consecuencia no serán embarcados.


Hull pide que aclare a las autoridades paraguayas que bajo ninguna circunstancia se harán más excepciones y en consecuencia no se podrán realizar envíos adicionales de municiones ni al Paraguay ni a Bolivia.


Esta comunicación se realiza pocas semanas luego de que el Senador Huey Long denunciara en el Congreso de Washington el contubernio entre petroleros, banqueros y fabricantes de armas y municiones para contribuir a las hostilidades en el Chaco.


Nicholson responde el 1 de agosto que al parecer, se ha hecho evidente que la influencia de Standard Oil Company es responsable de las excepciones.


Una declaración publicada como procedente del Ministro de Relaciones Exteriores dice que la decisión del Gobierno americano de hacer excepciones al embargo de armas ha causado una dolorosa sorpresa en Paraguay y que tal acción, a pesar de las razones técnico-legales que la justifican, parece destinada a estimular la continuación de la guerra y favorecer a uno de los beligerantes.


El mismo primer día de agosto de 1934, a la hora 20, el secretario de estado norteamericano responde a Meredith Nicholson, su Representante en Asunción, expresando su preocupación por el comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores paraguayo.


La excepción también causó críticas en el Congreso norteamericano, donde la comision de municiones presidida por Gerald Nye, y el senador David Clark, recriminaron la violación del embargo.

Hull le dice a Nicholson que la imposición de un embargo habría sido contraria a las disposiciones de tratados comerciales existentes con Paraguay y con Bolivia.


Agrega que las armas y municiones destinadas a Bolivia y exceptuadas de las prohibiciones habían sido fabricadas mediante contratos celebrados de buena fe mucho antes del 28 de mayo.

La declaración emitida por el Ministro de Relaciones Exteriores de Paraguay a la que se hace referencia en su cable es motivo de cierta sorpresa para este Gobierno, dice Hull, cuya inquietud es notoria en el párrafo que sigue:

Puede aprovechar además la oportunidad, agrega en tono de amenaza Hull, para señalar que este Gobierno ha recibido información de diversas fuentes de que el Paraguay ha estado recibiendo cargamentos de armas y municiones de países europeos donde había firmado contratos antes de la imposición de cualquier embargo de armas por parte de esos países.


En cuanto a las continuas referencias hechas en la prensa paraguaya a la influencia de la Standard Oil Company, el Departamento ha recibido del Presidente de la Standard Oil Company de Nueva Jersey copia de un mensaje enviado por él al Secretario de la Liga de Naciones el 27 de julio, desmintiendo las imputaciones.


Creo que sería de gran ayuda, dice Hull a Nicholson, que los hechos antes expuestos se pusieran a disposición de la opinión pública del Paraguay para que no haya lugar a dudas sobre la actitud amistosa y consistentemente imparcial de este Gobierno entre los dos beligerantes.


En estos tiempos de guerra que vivimos, no está fuera de tiempo volver a visitar guerras por encargo del pasado, donde la victoria militar fue equivalente a una derrota. Y donde víctimas propiciatorias que no se odiaban ni se conocían, se enfrentaron en representación de los verdaderos enemigos.

Noticias relacionadas

Leo en diversos medios que el Grupo Parlamentario Sumar va a presentar en el Congreso de los Diputados una proposición no de ley para instar al Gobierno a que impulse la fase de decisión y adopción del marco legislativo que permita la emisión del euro digital, a fin de reducir la dependencia que hay en la UE de las dos compañías estadounidenses de pago con tarjeta, Visa y Mastercard. Me ha chocado mucho semejante iniciativa.

En el panorama español actual, es la izquierda quien maneja mejor el discurso y quien se siente más cómoda apropiándose de causas ajenas para convertirlas en propias, aunque nunca por convicción, sino para obtener rédito político y arañar un puñado de votos. Si hay una causa a la que se aferran con uñas y dientes, es sin duda a la del feminismo, politizado hasta el extremo.

Las decisiones arancelarias unilaterales de Donald Trump se cumplieron como una profecía, lo mismo que las réplicas esperables de las demás potencias de cara a esta guerra comercial y tecnológica explícita. Argentina es una de los territorios expósitos que quedaron a merced de la propia debilidad del rumbo aperturista elegido, otra de las graves catástrofes que suma un gobierno de nula imbricación con la ética política.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© 2025 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© 2025 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto