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Anda el PSOE un poco revuelto por una FILOMENA, imprevista, pero no desconocida e inesperada. Ante esta realidad, conocida, “gracias al equipo informativo de los Consejos de Ministros y al muñeco parlanchín, por todos conocido como PL alumno destacado en la escuela de “VENTRILOCUOS” de la Moncloa, hoy, la sociedad, a la hora 10” o a la hora “12” espera que el “entorchado” presidente del Gobierno de España, nombre una comisión, perdón, unos “comisionistas” encargados de poner blanco sobre negro y conseguir que el agua seque la abundante corriente del “agua podrida” que circula por la calle Ferraz, campamento de verano de los conocidos como “barones” (mejor sería significarlos como “barones ilusionistas”).
En España, en la que no nos enseñaron y en la que conocemos, siempre han existido problemas de honradez, antiguamente llamados “pícaros”, hoy “aprovechados, pringados, ladrones, mafiosos, colocados para, inmorales y si se quiere hablar más claro, “clase política”...
Esta es la REALIDAD... enfermedad congénita... aunque curable si todos queremos, si los que pueden pegar un puñetazo sobre la mesa quieren, si los que todavía son honrados y tienen voluntad quieren, si los púlpitos se convierten en “la voz que clama en el desierto”, no sólo para pedir sino también para exigir JUSTICIA, IGUALDAD y HONRADEZ SOCIAL.
Tarea difícil, pero no imposible si se comienza cortando el mal por la raíz, que suele encontrarse en la “cabeza”... “mal pensante”... “autócrata”... “diablo, en el monte de las tentaciones”... Todos conocemos su nombre...
Se advierte, en este paso curativo NO EXISTEN COMISIONES... SÓLO MORAL.
Tal y como Vd, me ha pedido, Sr Sánchez, me he tomado un poco de tiempo para leer (no solo una vez), el contenido de la carta pública que nos ha enviado a todos los españoles el pasado miércoles. Le confieso que más que su contenido, nada atractivo desde el punto de vista literario y de escaso valor político, me interesaba conocer las razones de su insólita decisión de trasladar a los españoles sus dudas existenciales sobre su futuro personal y político.
Con motivo de los feroces ajustes en la economía argentina, una conocida me confesó la otra tarde, muy triste, que no podría viajar a Europa quizá nunca más. Enseguida pensé que personas como ella sólo sufren las consecuencias de su ideología (o de la adoptada por algún sofisma en las campañas electorales de la época), cuando ven tocado su bolsillo.
La campaña de descrédito contra la buena imagen y el honor del presidente del gobierno se ha desatado, de una forma virulenta, estos últimos días y semanas. Parece que se quiere lograr mediante descalificaciones el acoso y derribo de Pedro Sánchez. Según distintos medios de comunicación el inicio de una investigación judicial contra la esposa de Sánchez es un disparate, ya que no existen indicios suficientes para la misma.
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