Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Opinión
Etiquetas | Fe | Religiosidad | Iglesia | Dios
La duda envuelve hoy la vida religiosa de muchísimos fieles

Fe, jerarquía, duda, agnosticismo

|

Todas las culturas han llevado dentro de su idiosincracia, así lo transmitieron, el espíritu de la “creencia” en el “SER” o “SERES” superiores, que en cierto modo “controlaban” el devenir de las civilizaciones. Los diferentes pensadores clásicos, respetando su entorno, fueron añadiendo la “intelectualidad” a todo el proceso de desarrolló cívico-religioso.


Está claro, que hoy día, lo llamaríamos “agnosticismo”, “duda”, “inquietud mental”, pero los antiguos, viejos profetas de nuestro tiempo, seguirían respetando la fe sencilla personal, heredada de tradiciones sanas, la mayoría, otras, por desgracia, de los llamados “intereses tradicionales”.


Frente a la “creencia” primitiva, apareció la “FE” como esperanza para el ser humano; más tarde, el materialismo y realismo filosófico nos regaló la metodología de su “VERDAD”, el AGNOSTICISMO: “Actitud filosófica que declara inaccesible al entendimiento humano todo conocí-miento de lo divino y de lo que trasciende la experiencia”.


Entre la FE, el AGNOSTICISMO, aparece la DUDA, que como describe Benedicto XVI, es el sufrimiento del agnóstico honrado:

“Los agnósticos que no encuentran paz por la cuestión de Dios y las personas que sufren a causa de nuestros pecados y tienen deseo de un corazón puro están más cercanos al Reino de Dios que los fieles rutinarios, que ya solamente ven en la Iglesia el boato, sin que su corazón quede tocado por la fe", afirmó el Papa, advirtiendo a los fieles de la necesidad de volver a una fe renovada.


La Iglesia, en el siglo XXI, debe dar un vuelco a toda una mezcolanza de liturgias alejadas de la sencillez de la FE y volver a la CRUZ, a la RESURRECCIÓN, a la HUMANIDAD DEL HIJO DE DIOS...


«Te doy gracias, Padre, Señor de cielo y tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos y se las has revelado a la gente sencilla....

...Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré. Cargad con mi yugo y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontraréis vuestro descanso. Porque mi yugo es llevadero y mi carga ligera.» (Mateo 11, 25-30)


Dentro de unos días, el 27 de abril, celebraremos la festividad de SAN RAFAEL ARNAIZ BARÓN, “Hermano Rafael” (trapense). Él, como señaló a la juventud, que llenaba la plaza de San Pedro, el papa San Juan Pablo II, ha sido el místico del siglo XX:

Dios, sólo Dios, pero sonriendo a la naturaleza de la tierra fértil y sosteniendo con amor “cercano” el sufrimiento del hombre.


También el Hermano Rafael “DUDÓ”, porque, como Jesús, subió al monte de la FE, donde encontró las tentaciones de la realidad mundana, forma acomodaticia de vivir encajonada sin esfuerzo y palpando todo porque si no “su fe” no existiría. Subió y como Jesús ORÓ y, como a Jesús, el PADRE le dio su mano y la FE, borrando con su “goma misteriosa” toda DUDA, que no significa eliminar toda preocupación.


La DUDA, envuelve, hoy, la vida religiosa de muchísimos fieles... recordemos siempre las palabras de BENEDICTO XVI y que la Iglesia JERÁRQUICA reflexione.

Fe, jerarquía, duda, agnosticismo

La duda envuelve hoy la vida religiosa de muchísimos fieles
Ángel Alonso Pachón
lunes, 17 de abril de 2023, 11:49 h (CET)

Todas las culturas han llevado dentro de su idiosincracia, así lo transmitieron, el espíritu de la “creencia” en el “SER” o “SERES” superiores, que en cierto modo “controlaban” el devenir de las civilizaciones. Los diferentes pensadores clásicos, respetando su entorno, fueron añadiendo la “intelectualidad” a todo el proceso de desarrolló cívico-religioso.


Está claro, que hoy día, lo llamaríamos “agnosticismo”, “duda”, “inquietud mental”, pero los antiguos, viejos profetas de nuestro tiempo, seguirían respetando la fe sencilla personal, heredada de tradiciones sanas, la mayoría, otras, por desgracia, de los llamados “intereses tradicionales”.


Frente a la “creencia” primitiva, apareció la “FE” como esperanza para el ser humano; más tarde, el materialismo y realismo filosófico nos regaló la metodología de su “VERDAD”, el AGNOSTICISMO: “Actitud filosófica que declara inaccesible al entendimiento humano todo conocí-miento de lo divino y de lo que trasciende la experiencia”.


Entre la FE, el AGNOSTICISMO, aparece la DUDA, que como describe Benedicto XVI, es el sufrimiento del agnóstico honrado:

“Los agnósticos que no encuentran paz por la cuestión de Dios y las personas que sufren a causa de nuestros pecados y tienen deseo de un corazón puro están más cercanos al Reino de Dios que los fieles rutinarios, que ya solamente ven en la Iglesia el boato, sin que su corazón quede tocado por la fe", afirmó el Papa, advirtiendo a los fieles de la necesidad de volver a una fe renovada.


La Iglesia, en el siglo XXI, debe dar un vuelco a toda una mezcolanza de liturgias alejadas de la sencillez de la FE y volver a la CRUZ, a la RESURRECCIÓN, a la HUMANIDAD DEL HIJO DE DIOS...


«Te doy gracias, Padre, Señor de cielo y tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos y se las has revelado a la gente sencilla....

...Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré. Cargad con mi yugo y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontraréis vuestro descanso. Porque mi yugo es llevadero y mi carga ligera.» (Mateo 11, 25-30)


Dentro de unos días, el 27 de abril, celebraremos la festividad de SAN RAFAEL ARNAIZ BARÓN, “Hermano Rafael” (trapense). Él, como señaló a la juventud, que llenaba la plaza de San Pedro, el papa San Juan Pablo II, ha sido el místico del siglo XX:

Dios, sólo Dios, pero sonriendo a la naturaleza de la tierra fértil y sosteniendo con amor “cercano” el sufrimiento del hombre.


También el Hermano Rafael “DUDÓ”, porque, como Jesús, subió al monte de la FE, donde encontró las tentaciones de la realidad mundana, forma acomodaticia de vivir encajonada sin esfuerzo y palpando todo porque si no “su fe” no existiría. Subió y como Jesús ORÓ y, como a Jesús, el PADRE le dio su mano y la FE, borrando con su “goma misteriosa” toda DUDA, que no significa eliminar toda preocupación.


La DUDA, envuelve, hoy, la vida religiosa de muchísimos fieles... recordemos siempre las palabras de BENEDICTO XVI y que la Iglesia JERÁRQUICA reflexione.

Noticias relacionadas

Me he criado en una familia religiosa, sin llegar a ser beata, que ha vivido muy de cerca la festividad del Jueves Santo desde siempre. Mis padres se casaron en Santo Domingo, hemos vivido en el pasillo del mismo nombre, pusimos nuestro matrimonio a los pies de la Virgen de la Esperanza, de la que soy hermano, y he llevado su trono durante 25 años.

Gladio (espada en latín), fue el nombre que se le dio a la "red de agentes durmientes desplegados por la OTAN en Italia y preparados para entrar en acción en caso de que los soviéticos invadieran Europa Occidental", y serían la fuerza aliada que permanecería detrás de las líneas soviéticas para facilitar el contraataque.

El diccionario es permisivo, incluye la rigidez en la delimitación de las entradas y salidas; al tiempo que acoge la pérdida de los formatos cerebrales a la hora de regular las ideas entrantes o las emitidas tras elucubraciones varias. A veces no está tan claro si apreciamos más los desajustes o seguimos fieles a ciertos límites establecidos.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto