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¡Qué euforia, que fiesta hicieron las huestes infernales, por fin le habían matado! Y estaba muerto y bien muerto clavado en la Cruz; ya no les pondría en evidencia, ni anularía su poder maléfico, ahora sí que podían influir en el mundo y ser su dueño y señor. Pero fracasó su plan, como había anunciado al tercer día resucitó, y el poder maléfico y la muerte quedaron vencidos.
Ahora, en estos tiempos que nos ha tocado vivir, con una intervención diabólica camuflada ofreciendo la libertad a la persona humana, y esto no admite dudas, se estableció un estado laico, y no solamente en España, en las naciones en las cuales se ha establecido este plan diabólico, todo se ha destruido, el caos impera en todas las naciones. Pero Cristo Resucitó y VIVE, y no ocurre nada que El no quiera o permita. Es una prueba para purificar a sus elegidos como el oro en el crisol, para que brillen como estrellas en la nueva era que se acerca. CRISTO VIVE Y PONDRA A LAS NACIONES COMO ESTRADO DE SUS PIES.
Al fin, el sistema educativo (aunque fundamentalmente lo es, o habría de serlo, de enseñanza-aprendizaje) está dentro de una dinámica social y en su transcurrir diario forja futuros ciudadanos con base en unos valores imperantes de los que es complicado sustraerse. Desde el XIX hasta nuestros días dichos valores han estado muy influenciados por la evolución de la ética económico-laboral, a la que Jorge Dioni López se refería afinadamente en un artículo.
Acaba de fallecer Joe Lieberman, con 82 años, senador estadounidense por Connecticut durante cuatro mandatos antes de ser compañero de Al Gore en el año 2000. Desde que se retiró en 2013 retomó su desempeño en la abogacía en American Enterprise Institute y se encontraba estrechamente vinculado al grupo político No Label (https://www.nolabels.org/ ) y que se ha destacado por impulsar políticas independientes y centristas.
Me he criado en una familia religiosa, sin llegar a ser beata, que ha vivido muy de cerca la festividad del Jueves Santo desde siempre. Mis padres se casaron en Santo Domingo, hemos vivido en el pasillo del mismo nombre, pusimos nuestro matrimonio a los pies de la Virgen de la Esperanza, de la que soy hermano, y he llevado su trono durante 25 años.
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