| ||||||||||||||||||||||
| ||||||||||||||||||||||
|
|
Puesto que parece ser que España va a ser musulmana, conviene informar, avisar a las feministas radicales de lo que se las viene encima. En mi juventud la mujer era la reina de la sociedad, siempre era la primera y la caballerosidad era la norma habitual.
Solo un párrafo para demostrar ese trato favorable a la mujer. Una señora que conocí hace poco tiempo, me dijo una frase que nunca en mi vida la había escuchado; yo sabía la frase popular: “El hombre propone y Dios dispone” pero esta señora decía: “el hombre propone, Dios dispone y la mujer todo lo descompone” Está claro que estas feministas radicales están mal informadas, cuando gobiernen los musulmanes se van a enterar de lo que cuesta un peine. ESTE CONSEJO LE PUEDE VENIR MUY BIEN A ESA MINISTRA DE IGUAL-DA QUE LO HA DESCOMPUESTO TODO. Y si llegan a gobernar los musulmanes, los homosexuales y LGTB, pueden hacer un curso de paracaidismo, pues es muy probable que los arrojen al vacío desde un décimo pido.
Este escrito puede parecer exagerado, pero viendo la situación en la que vivimos, puede ser que suceda en un futuro próximo. Solo Dios lo sabe.
El recuerdo se vuelca como una mezcolanza de diversidad humana cubierta de una lírica tan profunda como la marginación de la entonces tierra de nadie. Las burbujas eran tan profusas como la necesidad de sobrevivir de todos y cada uno de nosotros.
No hay duda de que don Tomás Díaz Ayuso tiene una oportunidad única para hacer que se rasquen los bolsillos cuantos miserables han colgado la lona con su imagen, dado que han incurrido en calumnias e injurias, a sabiendas de que los tribunales le exoneraron de todo lo que se le acusa.
Tenemos una anomalía grave en nuestro país. Tenemos una clase dominante en España, que ya no es española, es una oligarquía extranjera -sus beneficios dependen de su entrega al gran capital extranjero- a la que ya podemos llamar USAnder y no Santander, USAdrola y no Iberdrola, USAvial y no Ferrovial, y así sucesivamente. Y de la industria española, ¿qué? Veamos un ejemplo.
|