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El director ejecutivo del Programa Mundial de Alimentos, David Beasley, visitó Somalia la semana pasada y advirtió que la crisis humanitaria se está intensificando. La sequía extrema es generalizada y persistente, y afecta sobre todo a Somalia, las tierras áridas y semiáridas de Kenya, y las zonas de pastoreo de Etiopía, que reciben escasas precipitaciones. Según las agencias, las cuatro temporadas consecutivas de lluvias fallidas han convertido la situación en un evento climático que no se había registrado desde hacía al menos 40 años.
Etiopía, Somalia y Kenya también observaron números significativamente más altos de niños con desnutrición grave, ingresados para recibir tratamiento en el primer trimestre de este año en comparación con años anteriores. Más de un millón de personas han sido desplazadas en Somalia y el sur de Etiopía.
Asimismo, la ONU estima que 3,6 millones de cabezas de ganado murieron en Kenya y Etiopía. En las zonas más afectadas de Somalia, uno de cada tres animales ha muerto desde mediados de 2021.
David Beasley: “El cambio climático está afectando al mundo entero, y el Cuerno de África, donde me encuentro ahora, no es la excepción. Ahora estamos viendo que 20 millones de personas están al borde de la hambruna en esta región. De hecho, aquí en Somalia, siete millones de personas [están al borde de la hambruna], y eso es el doble de hace tan solo seis meses. ¿Por qué? [Esto se debe a] los conflictos, los grupos extremistas y la temporada de mayor sequía que hemos visto en décadas. Cuatro, cinco temporadas de lluvias simplemente han desaparecido”.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha realizado este viernes un nuevo llamado a los gobiernos para que dejen de subvencionar los cultivos de tabaco, para sustituirlos por alimentos y así hacer frente a la inseguridad alimentaria. El tabaco “es responsable de ocho millones de muertes al año y, sin embargo, los gobiernos de todo el mundo gastan millones en apoyar su cultivo”, dijo el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
El Grupo Wagner, una oscura organización mercenaria rusa que lleva muchos años operando en países africanos como Sudán, Malí, República Centroafricana y otros mayormente francófonos, ha saltado a la palestra mundial por su implicación en la guerra de Ucrania bajo contratación de Moscú.
Los conflictos armados son un factor clave en la inseguridad alimentaria y causantes directos del hambre padecida por 100 millones de personas en todo el mundo, según ha afirmado esta semana el secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, ante el Consejo de Seguridad de la organización.
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