Según el escritor Charles Bukowski, la diferencia entre una democracia y una dictadura es que en una democracia, primero se vota y después se recibe órdenes. En una dictadura, no se pierde tiempo votando.

Al parecer, la misma idea predomina en algunos grupos que rodean al gobierno de Paraguay, empecinados en evitar el disenso como si lo que no está prohibido fuera obligatorio.

En ese contexto, el legislador Óscar ​Tuma rechazó las ideas del presidente Horacio Cartes, quien dijo que "algunos no piensan por el país" y dio un guiño a los liberales para presidir el Senado. ​“Es un pensamiento fascista", calificó el diputado colorado.

Se refirió así a la postura del presidente de la República, Horacio Cartes, sobre la mesa directiva en la Cámara del Senado. El mandatario había dicho: "algunos no piensan por el país".

"Me parece una ridiculez decir que con los liberales en el Senado se piensa en el país y con un colorado no. Ese es un discurso simplista, porque los acuerdos políticos son coyunturales y momentáneos, o pregunten a (Fernando) Lugo”, señaló el diputado Tuma a los medios.

Consideró también no se puede decir que el que dice todo sí al Ejecutivo piensa en el país y el que dice no está en contra del país, calificó ese pensamiento como fascista. El congresista consideró que “si nos acostumbramos a ello vamos directo al quiebre del Estado de Derecho, donde todos los poderes se concentrarán en el Ejecutivo, y eso es un error”.

Tuma argumentó que si los líderes del Partido Colorado pierden su vocación política y piensan en el acomodo personal, el partido estará acabado. También criticó a la presidenta del Partido a quien definió como inexistente. La presidenta del partido (Lilian Samaniego) no existe, dijo Tuma, y agregó que debe renunciar por el bien del partido, porque lo peor que puede pasar al partido colorado es tener una presidenta ausente.

Dijo Oscar Wilde que sólo podemos dar una opinión imparcial sobre las cosas que no nos interesan, sin duda por eso mismo las opiniones imparciales carecen de valor. De este pensamiento puede deducirse que la opinión de la presidenta del partido colorado es una opinión carente de valor, dado que el partido de gobierno que preside no le interesa.

El diputado Tuma recordó que encontrar gobernabilidad está siempre en manos del presidente de la república, y que puede resentirse dicha herramienta de éxito debido a pasos imprudentes del poder ejecutivo.

Puntualizó que no cree que el liberal Blas Llano piense más en el país que el colorado Juan Darío Monges.

En el periodo pasado reinó en el Senado y Diputados un pacto político entre colorados y liberales, que consistía en un colorado primero en la presidencia de la Cámara Alta y un liberal de la Baja, y luego viceversa. Para este periodo, en Diputados se respetó el acuerdo, al ser elegido el colorado Hugo Velázquez.

Sin embargo, todo indica que en la cámara de Senadores no sucederá lo mismo.

Una vieja humorada señalaba que de la dictadura uno no se podía quejar, y que se diferenciaba de la democracia porque de ésta última uno sí podía hacerlo. Escribió Osctavio Paz que toda dictadura, sea de un hombre o de un partido, desemboca en las dos formas predilectas de la esquizofrenia: el monólogo y el mausoleo.

El suicidio político de un gobierno que socava sus propios pilares solo puede optar por alguno de esos dos caminos.