Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Opinión
Etiquetas | El segmento de plata | Reflexión | Religión

Obras son amores...

Estamos a punto de iniciar un nuevo curso de actividades, así que aprovecho el “segmento” para elucubrar
Manuel Montes Cleries
jueves, 5 de septiembre de 2019, 12:07 h (CET)

Ciertamente los mayores tenemos la memoria lejana más presente que la cercana. Muchas veces recordamos aquello que estudiamos “de memoria” en la infancia y que después vuelve a nuestras mentes, como una cantinela nemotécnica a la que ahora vemos su utilidad.

En este caso me voy a referir a la planificación del mucho tiempo libre que tenemos los “jubiletas”. Además del desempeño de las sagradas labores de “la bolsa”, el cuidado de los nietos y los correspondientes a nuestra edad, sexo y condición, debemos hacer ejercicio a diario y acordarnos un poco de los demás.

Y ahí aparece el catecismo que se nos inculcó a marcha martillo en nuestra infancia. Aquellas “obras de misericordia” que son un vergel en el que descubrir nuestra solidaridad con los demás. Como recordaréis se dividían en siete espirituales y siete corporales.

Supongo que aquellos no creyentes que me sigan, en este momento cesarán de leerme. Pues no lo hagan. Observen como recogen los principios de solidaridad y ayuda a los demás que enriquecen nuestra actividad como personas. Voy a intentar demostrarlo.

Paliar la hambruna, llevar agua a donde no la hay, procurar ropas al que no la tiene, acoger al extranjero, visitar y cuidar a los enfermos, visitar a los presos y acompañar a los parientes de los difuntos. Estas son las obras de misericordia corporales.

Las espirituales son: Aconsejar bien al que lo necesita, dar cultura al que carece de ella, corregir al que se encuentra en un error, consolar al triste, perdonar las ofensas, soportar un poquito más los defectos de los demás (así como eliminar los tuyos) y rogar a Dios por los vivos y por los muertos, (he dicho rogar, no acordarnos de ellos).

Quitando esta última para aquellos que no crean tener un Dios al que rogar, sospecho que tenemos un escaparate de posibles actividades que nos hagan ser mejor persona y sentirnos útiles para los demás.

Ahí queda eso. A elegir lo que nos convenga. ¡Qué bien estaban hechos los catecismos! 

Noticias relacionadas

De las distintas burocracias públicas, ya sean de mayor o menor nivel en la escala de mando sobre la ciudadanía, alguien podría decir que se encuentran en la línea del progreso de moda. Baste añadir que cumplen con este propósito, porque disponen de una página web para atender mejor a la gente.

¿Hemos perdido o estamos en trance de perder competencias memorísticas? Mala noticia en ese caso, pues la memoria actúa como argamasa de nuestro yo y como fundamento de los procesos cognitivos. Ya hace casi seis décadas que Frances Amelia Yates, historiadora británica, publicó un libro titulado “El arte de la memoria”, en el que desgranaba las distintas técnicas de memorización o recuerdo utilizadas a lo largo del tiempo.

Surge el comentario de hoy desde las actitudes adoptadas en relación con las actividades diarias, con especial referencia a la velocidad y precipitación de las acciones; causantes de tantos agobios como imprecisiones y olvidos, sin tiempo para el mínimo remanso reflexivo. Todo ello se refleja en el lenguaje, suele ser muy expresivo en esos trances, con el uso de muletillas reiterativas, por la amputación progresiva de frases y palabras, en un balbuceo constante.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© 2025 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© 2025 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto