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La antropología es el estudio y análisis del ser humano

​Antropología filosófica

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Las costumbres, comportamientos, conductas, mentalidades y formas de vida han interesado siempre a los filósofos. En definitiva, el fenómeno humano es objeto de investigación desde una perspectiva antropológica que forma parte fundamental de la filosofía. El campo de estudio de la antropología filosófica es muy amplio.

Engloba el conocimiento científico, los juicios de valor, la libertad de comunicación y expresión y también la religión, la política y la sociología. Si bien lo más característico de la antropología es analizar la naturaleza humana. Es cierto que también la psicología y la historia investigan sobre estas cuestiones pero desde otros enfoques diferentes.

De todos modos, también es cierto que el afán universalizador de la antropología se manifiesta en la utilización de los conocimientos de las ciencias naturales y de las ciencias humanas con la finalidad o el propósito de conocer o identificar las características de la especie humana. Lo que contribuye también a situar a los seres humanos en la naturaleza y en la realidad. Ya Kant escribió un libro titulado Antropología en sentido pragmático en el siglo XVIII.

En todos los filósofos se puede descubrir su pensamiento antropológico. De un modo claro y directo en las obras o escritos que tratan explícitamente cuestiones antropológicas o deduciendo de sus escritos sus planteamientos acerca de la cultura humana y de la naturaleza de los hombres. En el siglo XX destaca la antropología filosófica de Cassirer, Scheler, Gehlen, Plessner, Sloterdijk, etcétera.

Ernst Cassirer que se formó en la epistemología kantiana era un gran especialista en historia del pensamiento. Profundizó en sus investigaciones en el periodo de la Ilustración. Y no cabe duda de que inició la filosofía de la cultura de un modo sistemático. Para este pensador es indudable que la naturaleza humana se expresa de forma cultural. Se entiende, por tanto, que el análisis y las interpretaciones de los fenómenos culturales sean decisivos para la comprensión de las intenciones, motivaciones, estilos de vida, intereses, formas de pensamiento y comportamientos.

Para Cassirer es evidente que las impresiones que aprehende, capta o percibe cada sujeto es la materia de conocimiento a la que da forma con la estructura cognitiva el individuo que conoce. Es lo que se denomina generalmente como la construcción del objeto de conocimiento. Y es una tarea intelectiva propia de cada sujeto al conocer. Por tanto, es la manifestación de una epistemología o teoría del conocimiento constructivista. Cassirer realiza en sus obras una crítica de la razón que, en realidad, se convierte o transforma en una crítica de la cultura. El ser humano es un animal simbólico según Cassirer. Y es cierto, porque la definición aristotélica del hombre como animal racional es subsumible o integrable también en el ámbito de lo simbólico.

Evidentemente, una de las mejores explicaciones de las características de lo humano está desarrollada en el Tratado de la naturaleza humana de David Hume, el gran filósofo escocés, tal vez, el mejor pensador británico de todos los tiempos. 

Otro excelente filósofo y también lógico y matemático es Bertrand Russell que en sus libros ofrece análisis muy precisos sobre, por ejemplo, la felicidad humana y sobre muy diversas cuestiones éticas y políticas. También reflexiona sobre el avance de la técnica y la tecnología y sobre la civilización actual.

En su libro La conquista de la felicidad expresa su filosofía de la vida o su antropología. Parte de un planteamiento rotundamente ateo y desarrolla una actitud realista sobre la existencia. El filósofo británico descubrió que lo mejor es poner el foco de atención en lo exterior y menos en el interior de uno mismo. De esta manera, según Russell lograba aumentar en mayor medida su entusiasmo por la vida. Mantener una actitud expansiva en la existencia, según este pensador, proporciona más felicidad y alegría. Desde el pensamiento de Russell no admite discusión que para ahuyentar cualquier tema o cuestión que de miedo lo más adecuado es «pensar de manera racional y con calma sobre el tema, poniendo gran concentración para familiarizarnos con él. Al final, esa familiaridad embotará los miedos y nuestros pensamientos se alejarán de él».

A lo largo de la Historia de la Filosofía grandes filósofos antiguos como Platón y Aristóteles crearon o elaboraron grandes teorías antropológicas sobre el alma humana. La antropología filosófica actual considera los descubrimientos de la neurociencia y de otras ciencias naturales y humanas.



​Antropología filosófica

La antropología es el estudio y análisis del ser humano
José Manuel López García
viernes, 5 de abril de 2019, 12:27 h (CET)

Las costumbres, comportamientos, conductas, mentalidades y formas de vida han interesado siempre a los filósofos. En definitiva, el fenómeno humano es objeto de investigación desde una perspectiva antropológica que forma parte fundamental de la filosofía. El campo de estudio de la antropología filosófica es muy amplio.

Engloba el conocimiento científico, los juicios de valor, la libertad de comunicación y expresión y también la religión, la política y la sociología. Si bien lo más característico de la antropología es analizar la naturaleza humana. Es cierto que también la psicología y la historia investigan sobre estas cuestiones pero desde otros enfoques diferentes.

De todos modos, también es cierto que el afán universalizador de la antropología se manifiesta en la utilización de los conocimientos de las ciencias naturales y de las ciencias humanas con la finalidad o el propósito de conocer o identificar las características de la especie humana. Lo que contribuye también a situar a los seres humanos en la naturaleza y en la realidad. Ya Kant escribió un libro titulado Antropología en sentido pragmático en el siglo XVIII.

En todos los filósofos se puede descubrir su pensamiento antropológico. De un modo claro y directo en las obras o escritos que tratan explícitamente cuestiones antropológicas o deduciendo de sus escritos sus planteamientos acerca de la cultura humana y de la naturaleza de los hombres. En el siglo XX destaca la antropología filosófica de Cassirer, Scheler, Gehlen, Plessner, Sloterdijk, etcétera.

Ernst Cassirer que se formó en la epistemología kantiana era un gran especialista en historia del pensamiento. Profundizó en sus investigaciones en el periodo de la Ilustración. Y no cabe duda de que inició la filosofía de la cultura de un modo sistemático. Para este pensador es indudable que la naturaleza humana se expresa de forma cultural. Se entiende, por tanto, que el análisis y las interpretaciones de los fenómenos culturales sean decisivos para la comprensión de las intenciones, motivaciones, estilos de vida, intereses, formas de pensamiento y comportamientos.

Para Cassirer es evidente que las impresiones que aprehende, capta o percibe cada sujeto es la materia de conocimiento a la que da forma con la estructura cognitiva el individuo que conoce. Es lo que se denomina generalmente como la construcción del objeto de conocimiento. Y es una tarea intelectiva propia de cada sujeto al conocer. Por tanto, es la manifestación de una epistemología o teoría del conocimiento constructivista. Cassirer realiza en sus obras una crítica de la razón que, en realidad, se convierte o transforma en una crítica de la cultura. El ser humano es un animal simbólico según Cassirer. Y es cierto, porque la definición aristotélica del hombre como animal racional es subsumible o integrable también en el ámbito de lo simbólico.

Evidentemente, una de las mejores explicaciones de las características de lo humano está desarrollada en el Tratado de la naturaleza humana de David Hume, el gran filósofo escocés, tal vez, el mejor pensador británico de todos los tiempos. 

Otro excelente filósofo y también lógico y matemático es Bertrand Russell que en sus libros ofrece análisis muy precisos sobre, por ejemplo, la felicidad humana y sobre muy diversas cuestiones éticas y políticas. También reflexiona sobre el avance de la técnica y la tecnología y sobre la civilización actual.

En su libro La conquista de la felicidad expresa su filosofía de la vida o su antropología. Parte de un planteamiento rotundamente ateo y desarrolla una actitud realista sobre la existencia. El filósofo británico descubrió que lo mejor es poner el foco de atención en lo exterior y menos en el interior de uno mismo. De esta manera, según Russell lograba aumentar en mayor medida su entusiasmo por la vida. Mantener una actitud expansiva en la existencia, según este pensador, proporciona más felicidad y alegría. Desde el pensamiento de Russell no admite discusión que para ahuyentar cualquier tema o cuestión que de miedo lo más adecuado es «pensar de manera racional y con calma sobre el tema, poniendo gran concentración para familiarizarnos con él. Al final, esa familiaridad embotará los miedos y nuestros pensamientos se alejarán de él».

A lo largo de la Historia de la Filosofía grandes filósofos antiguos como Platón y Aristóteles crearon o elaboraron grandes teorías antropológicas sobre el alma humana. La antropología filosófica actual considera los descubrimientos de la neurociencia y de otras ciencias naturales y humanas.



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