El internacional español Andrés Iniesta confesó que le "apetece" la experiencia japonesa en el Vissel Kobe porque "es algo positivo" y quiere enriquecerse "en todos los aspectos", a la vez que ha asegurado entre risas que "no" felicitó a ningún jugador del Real Madrid por el título de la Liga de Campeones porque les "vería" en la concentración.

"Me apetece a mí y a mi familia. Es algo positivo, quiero enriquecerme en todos los aspectos. Ha sido una decisión muy consultada y ojalá sea tan buena como estos años", declaró el exjugador del Barcelona en una entrevista en 'El Hormiguero' con Pablo Motos.

Además, preguntado por el próximo Mundial de Rusia, el centrocampista manchego afirmó que tienen "mucha ilusión". "Hicimos una clasificación muy buena, mezclando gente joven con otra experimentada. Tenemos dos avisos ya como fueron el Mundial de Brasil y la Eurocopa de Francia, que nos hacen ir con los pies en el suelo. Pero si hacemos las cosas bien, vamos a estar peleando seguro", anticipó

En esa cita mundialista, Iniesta compartirá vestuario con jugadores del Real Madrid, a los que "no" ha felicitado tras la consecución de la tercera 'Champions' seguida. "Les veré en la concentración y ya hablaré con ellos", dijo entre risas. "Estoy dolido, me fastidia más que no esté el Barça a que la gane el Real Madrid. Ellos están felices por la 'Champions' y nosotros por la Liga y la Copa", declaró.

"En la selección todos tenemos un mismo objetivo, lo otro es rivalidad sana. Con España hemos vivido las mejores cosas posibles y aunque vengamos de equipos distintos, somos un equipo, que tampoco es una cosa fácil", añadió sobre esa convivencia con los jugadores madridistas.

A buen seguro, el nuevo jugador del Vissel Kobe intentará repetir en Rusia el gol de Sudáfrica, el que hizo a Holanda y proclamó a España campeona del mundo en 2010, "un momento mágico" que el manchego recordó. "Cuando recibo el pase de Cesc y antes de tirar no escuché nada, era un silencio total. Estábamos yo y el balón, tenía claro que tenía que entrar. Es lo máximo futbolísticamente", confesó.

En el plano personal, Iniesta también explicó un mal momento en su vida que vivió desde el verano de 2009 con la muerte de su amigo Dani Jarque hasta el Mundial, un tramo de su vida que Iniesta sintió que no era él y que no disfrutaba de lo que le rodeaba.

"No tenía sentimientos, te vacías por dentro y llegó un momento en el que no podía más. Necesitaba alguien para salir de esa situación tan incomoda. Estoy muy agradecido a la gente que me echó un cable. Creo que todo el mundo pasa por etapas así. Estoy feliz de haberlo vivido, de haber salido adelante porque me ha hecho mejor persona y ver la vida de forma distinta. Nunca perdí la ilusión", detalló.

Además, el exjugador azulgrana reconoció que se queda con "el respeto y el cariño de la gente". "Me han visto durante muchos años, saben como soy y como hago las cosas. No me considero más humilde que nadie, ni mejor ni peor. Estoy encantado con el cariño porque no tiene precio. Como persona eso es algo mayor que cualquier éxito", sentenció.