Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Opinión
Etiquetas | El segmento de plata | Religión | Fe
Una de las situaciones más difíciles que pasamos los cristianos se produce cuando tenemos que dar razones de nuestra fe

La fe

|

Personalmente las paso canutas. Mis interlocutores sonríen con suficiencia al notar mi incapacidad de transmitir mis deseos de gozar de esa fe que poseen algunos de mis amigos e intuyo yo mismo. Finalmente, les hago ver la diferencia entre la fe y la certeza. La fe es un salto al vacío que hay que dar.


No desespero de alcanzar algún día esa verdad inquebrantable que me saque de la escasa fe con la que cuento. Pero me muevo en el campo de los que decimos que la fe es “la capacidad de aceptar las dudas”. Esto me permite moverme con cierta facilidad entre la religiosidad, las creencias y la fe.


El evangelio de San Marcos que proclamábamos el pasado lunes comentaba la petición de un padre a Jesús de la sanación de su hijo. En un momento de la conversacióndice el padre: “Si puedes hacer algo, ten piedad de nosotros y ayúdanos”, responde Jesús: “Si puedes, todo es posible para el que cree” inmediatamente el padre del chico exclamo: “Creo, ayúdame porque tengo poca fe”.


Jesús sana al chico. Pero sobre todo nos da una gran esperanza de que algún día tengamos esa fe que mueva montañas. Aunque sea en el último momento. “Tres días después de muerto y por la tarde” como me gusta decir a mis amigos. Tenemos que pedirla con fuerza.


De momento nos tenemos que conformar con esos brazos del Señor que son los médicos; cada día pasan por sus manos enfermos que salen curados, de la intervención de tantos hombres de buena fe que consiguen hacer más felices la vida de los que nos rodean.


Mi pequeña aportación al tema se basa en transmitirles la fuerza que me comunica la poca fe que poseo. Con eso… voy tirando.

La fe

Una de las situaciones más difíciles que pasamos los cristianos se produce cuando tenemos que dar razones de nuestra fe
Manuel Montes Cleries
viernes, 25 de mayo de 2018, 00:09 h (CET)

Personalmente las paso canutas. Mis interlocutores sonríen con suficiencia al notar mi incapacidad de transmitir mis deseos de gozar de esa fe que poseen algunos de mis amigos e intuyo yo mismo. Finalmente, les hago ver la diferencia entre la fe y la certeza. La fe es un salto al vacío que hay que dar.


No desespero de alcanzar algún día esa verdad inquebrantable que me saque de la escasa fe con la que cuento. Pero me muevo en el campo de los que decimos que la fe es “la capacidad de aceptar las dudas”. Esto me permite moverme con cierta facilidad entre la religiosidad, las creencias y la fe.


El evangelio de San Marcos que proclamábamos el pasado lunes comentaba la petición de un padre a Jesús de la sanación de su hijo. En un momento de la conversacióndice el padre: “Si puedes hacer algo, ten piedad de nosotros y ayúdanos”, responde Jesús: “Si puedes, todo es posible para el que cree” inmediatamente el padre del chico exclamo: “Creo, ayúdame porque tengo poca fe”.


Jesús sana al chico. Pero sobre todo nos da una gran esperanza de que algún día tengamos esa fe que mueva montañas. Aunque sea en el último momento. “Tres días después de muerto y por la tarde” como me gusta decir a mis amigos. Tenemos que pedirla con fuerza.


De momento nos tenemos que conformar con esos brazos del Señor que son los médicos; cada día pasan por sus manos enfermos que salen curados, de la intervención de tantos hombres de buena fe que consiguen hacer más felices la vida de los que nos rodean.


Mi pequeña aportación al tema se basa en transmitirles la fuerza que me comunica la poca fe que poseo. Con eso… voy tirando.

Noticias relacionadas

La ciudad de Barcelona, en favor de una transformación fantasiosa de sí misma, siempre bajo el paraguas efectista de la ‘sostenibilidad ambiental’, como socorrida coartada ejemplificada en su más que evidente y disruptiva conversión urbanística, se le adivina en su resultado final el poco o nulo interés por conectar con las necesidades vitales de una gran mayoría y en aquellos planeamientos al servicio de las personas.

El ADN de la Presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, contendría la triple enzima trumpista (autocracia, instauración del paraíso neoliberal y retorno al "pensamiento único heteropatriarcal") y asimismo sería una "rara avis" que consigue desarbolar cualquier estrategia opositora que sea mínimamente racional al ser una experta en las técnicas de manipulación de masas.

La inversión de inmuebles en España atrae a muchos extranjeros, por el clima mediterráneo agradable y las múltiples playas por toda su costa, lo que la convierte en un destino muy atractivo para vivir o pasar las vacaciones, esta es la razón de muchos inversores que buscan una segunda residencia o un lugar de retiro.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto