Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Opinión
Etiquetas | Social | Algo más que palabras | Humanidad

Ante una generación deshumanizada

Nada somos por sí mismos. Lo sabemos
Víctor Corcoba
lunes, 16 de abril de 2018, 06:36 h (CET)

Las nuevas generaciones deberán tener una visión más universal y comprensiva, mediante el activo de un empuje más auténtico y solidario, si en verdad se quieren combatir las graves e injustas divisiones que puntean hoy el astro. En cualquier caso, la solución no pasa porque los países aglutinen más armas e impongan su fuerza, todo lo contrario, se requiere de otro espíritu más conciliador, lo que exige un mayor esfuerzo de la tarea educativa, por transmitir valores, que nos hagan mejores personas sobre todo lo demás. Por desgracia, hemos perdido esa capacidad de reprender al que yerra, obviando la rectitud, lo que ha generado en buena parte de los pobladores talantes verdaderamente inhumanos, con violaciones sistemáticas de las leyes humanitarias internacionales.


Ante esta bochornosa y deleznable situación, deberíamos avivar el sentido de la responsabilidad, sobre todo en los líderes, que no pueden ignorar las leyes más innatas, con falsedades continuas, que lo único que hacen es devaluarnos como seres pensantes, o si quieren, como seres con corazón, y no con coraza, como algunos pretenden injertarnos. Es hora, por tanto, de volcarnos en acciones concretas, para devolver a todo individuo la dignidad que conlleva ser un ciudadano libre, que cohabita junto a sus análogos, para acrecentar ese bien y esa bondad fusionada (unida y sumada) que todos nos merecemos porque sí.


Nada somos por sí mismos. Lo sabemos. Luego actuemos, no perdamos más tiempo, hagámoslo con firmeza y humildad. Ahora bien, neguémonos a convivir con realidades destructivas o destructoras. Una vez reconocida esta deshumanización de la especie, tenemos la gran oportunidad de reforzarnos con verdadera clemencia, lo que significa comprometernos en ese acercamiento de cultos y culturas, hasta volver próximo al prójimo, amigo al enemigo, identificándonos con ese aliento desprendido, que se dona sin mirar a quién, ni cómo, simplemente haciéndolo como si fuese algo para sí mismo, que también lo es, siéndolo además para todos al mismo tiempo.


Ya está bien de sembrar horrores, en su lugar plantemos una conciencia de mano tendida siempre. El terror nos mata. Pongamos otra alegría en nuestros labios. Re-humanicémonos. O lo que es lo mismo, esperancémonos. En un orbe tan oprimido y angustiado, desconsolado a más no poder, hacen falta otros entusiasmos de reencuentro con uno mismo para poder sintonizar con el entorno, y sentir que lo armónico es lo que nos da vida en esta misión de caminantes, pues hemos de ser más cooperativistas en la regeneración de moradores y mundos.


Forjémonos humanos, con el ejemplo predicando, para poder ser, en definitiva, un ser humano en plenitud. No hay otra, es principio educacional de convivencia. Únicamente por la labor formativa podemos crecer interiormente, humanizándonos más y mejor. De ahí, la importancia instructiva en la transferencia de modos y maneras de vivir, en autonomía y no presos por las ideologías, para obtener lo mejor de cada cual. En su tiempo, el inolvidable filósofo griego Platón (427 AC-347AC), recordaba, precisamente que, “el objetivo de la educación es la virtud y el deseo de convertirse en un buen ciudadano”. Cuánta verdad en ello, ojalá diésemos culto a su voluntad. Habitaríamos en otro planeta, cuando menos, más ensamblado y fraterno. Y ganaríamos todos, en paz y sosiego, algo de lo que tanto estamos hambrientos en el momento presente.


Sea como fuere, esta permisividad permanente nos está dejando sin moral alguna, lo que contribuye a que cada día se respete menos la vida humana, y por ende, la estabilidad ciudadana. Adyacente a esta crisis de verdad, todo es posible, el mismo sentido humano de la convivencia ha ido decayendo en favor de conveniencias inútiles. No me gusta para nada este terreno de apariencias y de poder sin escrúpulos. En consecuencia, ha llegado el instante preciso para valorar a todo sujeto sin arrogancia alguna. Tenemos que aprender a estimar que el mañana nos pertenece a todos por igual, sin privilegios, sabiendo que una vez enfermada el alma, de nada sirve el cúmulo de conocimientos adquiridos. Quizás, por ello, tengamos que aprender a ver para poder discernir los malos cultivadores, siempre dispuestos a adoctrinar, de los buenos maestros, invariablemente sabios, ya que aprenden hasta cuando enseñan, y también hasta de sus contrarios.

Noticias relacionadas

Porque Lorca sigue vivo, este año, este mes y este instante, nos unimos a él en la denuncia de nuestro enemigo común, de la superpotencia en agonía. Porque Lorca vivo ya desenmascaró su esencia criminal. Lorca habla ahora “porque es necesario que sepáis todos que los hombres no trabajamos para nosotros sino para los que vienen detrás, y que éste es el sentido moral de todas las revoluciones, y en último caso, el verdadero sentido de la vida”.

Asistimos, sin ninguna duda, a una de las mayores transformaciones en la historia de la civilización humana. La revolución de la Inteligencia Artificial que está en sus inicios ya está causando cambios, en las formas de vida de las personas, en todo el planeta. Pero es solo el principio. El peligro está en que amenaza con modificar las relaciones sociales, los sistemas cognitivos, las estructuras políticas y también nuestras categorías éticas.

Desde la plataforma antitaurina de la Comunidad Valenciana hemos reprochado públicamente a las administraciones que sigan utilizando a los animales como diversión, reclamando que todos los veranos mueren animales usados en este tipo de actos. En la primera semana de actos taurinos de Benifairó de la Valldigna, concretamente en la sesión del sábado 26 de julio, una vaquilla murió seguramente a consecuencia de un infarto,

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© 2025 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© 2025 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto