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El diputado del ICAM, Juan Gonzalo Ospina, renunció al premio que recibía “Ex aequo” con el Ilustre Colegios de Abogados de La Palma para que se centrara el foco en el trabajo y las duras condiciones de sus compañeros: “Los compañeros están sobrepasados, en cuanto a volumen de trabajo. Están haciendo frente a todo tipo de problemas".
La investigación contra el cáncer siempre ha de ser una prioridad, y cualquier tipo de ayuda siempre es bienvenida. Cada vez son más las empresas que apoyan cualquier tipo de investigación que lleve a mejorar la calidad de vida de los pacientes o a comenzar a erradicar una enfermedad que puede llegar a ser mortal. El cáncer puede que dentro de unos años se convierta en una enfermedad que ya no tenga el estigma social que siguen otorgando.
Los participantes en esta carrera virtual, que comenzó el 19 de noviembre y finalizó el pasado sábado, han sumado kilómetros corriendo, caminando o desplazándose en patinete. Además, todos ellos llevaban un dorsal con el nombre de uno de los menores tutelados --Diego, Nora, Adrián, Raquel o Mohamed, entre otros muchos--, y el número de días que llevan esperando una familia que les acoja.
Continuamente hay un motivo para vivir en la espera de algo o de alguien, lo que significa examinarnos por dentro y cultivar la paciencia. Lo importante es no desfallecer y afanarse por avanzar en el reconocimiento de uno mismo, con la clemencia necesaria y el tesón permanente. Seguramente, entonces, hallaremos ese hálito reconciliador que hoy el mundo nos requiere.
No tengo el gusto de conocer a este señor. No pertenezco a su partido ni a ningún otro. Para considerar la eficacia de este malagueño en la política andaluza me baso en que sus hechos y sus palabras son para mí una buena noticia. Me da la impresión de que los andaluces tenemos un presidente que se preocupa más de nuestra tierra que de su propio partido; de servir que de medrar.
La Fundación Vicente Ferrer ha lanzado la campaña 'Se buscan amigos invisibles' con el fin de apadrinar a unos 3.000 menores de la India en situación de extrema vulnerabilidad como consecuencia de la pandemia del Covid-19. El director de la entidad, Moncho Ferrer, indica que se trata de "evitar poner en riesgo el futuro de toda una generación de niños de la India que se han visto obligados a abandonar las escuelas como por los cierres escolares durante la pandemia".
Aunque algunos se empeñen en lo contrario, el año y medio que llevamos, ora acuartelados, ora en semi libertad, ora en libertad vigilada, -pero siempre un tanto “acongojados”-, ha conseguido recuperar en buena parte el sentido solidario, la amabilidad, lo mejor de cada uno de nosotros.
Reconozco que siempre me ha sorprendido la fuerza que tiene el ser humano para afrontar situaciones excepcionales. El momento actual, precisamente, nos está poniendo a prueba. Cualquier rincón del mundo sufre, cada vez más, los efectos de una naturaleza embravecida, como las inundaciones, las sequias, las erupciones volcánicas, los deslizamientos de tierra, el aumento del nivel del mar, las olas de calor y las tormentas.
Me encuentro en San José, Costa Rica. En poco más de una ya estoy en Orotina, una hermosa y pintoresca ciudad ubicada entre una frondosa vegetación. Ahí yace el paraíso del silencio que es Lodge&Spa, en donde me espera el ganador Calú Cruz, promotor y escritor que vive en primera persona el concepto de solidaridad cultural. En la terraza me espera y hablamos durante más de dos horas sobre el arte, la cultura y la cooperación dentro del mundo cultural.
La vida es una gran fiesta a la que estamos llamados todos, a vivirla con certeza y a dejar que nos reviva, mediante la acción de los anhelos. Lo importante es llenarnos de esperanza y caminar unidos, dándonos aliento unos otros, mientras nos preparamos para cruzar el umbral del tiempo.
Hay que configurar otro mundo nuevo, desde una perspectiva diferente, ante el desafío de las diversas crisis que nos están dejando desolados. Sabemos que la tarea no es nada fácil; lo primero que tenemos que reconocer es nuestra propia ceguera y confusión a la hora de hacer las cosas, además de activar unas motivaciones justas y solidarias, despojadas de todo interés mundano, encaminadas a construir puentes, no a destruir adversarios.
Una parte de la uva recogida de la actual vendimia se destinará a elaborar una Edición Especial de Albariño: “La Val Solidario 2021”. El importe íntegro de la venta de este vino irá destinado a DisCamino, asociación que cuenta con casi 40 voluntarios que con su trabajo posibilitan que personas con discapacidad puedan vivir la experiencia de la Ruta Xacobea.
La autoría de este sucedido se la atribuyen diversas personas. Es más, dudo hasta de que sea cierta. “Ma, si non e vero, e ben trovato”, Se trata de aquél pobre hombre que se estaba muriendo en una chabola paupérrima. El sacerdote que le atendía le estaba preparando para la llegada a la casa del Padre. Le anunciaba que sería un lugar maravilloso y deseable. El hombre se defendía diciendo: “como la casa de uno no hay na”, mientras miraba a su alrededor.
El mundo se ahoga en mil conflictos que han de cesar. Necesitamos un soplo de sosiego, una pausa en nuestro interior, para tomar otro rumbo en nuestra propia etapa viviente. Tenemos que recuperarnos, ya no solo de la pandemia COVID-19, sino también recobrar nuestro tiempo para reflexionar y hacer las paces entre nosotros. No hay mejor manera, para celebrar el camino recorrido, que confluir andares y tejer horizontes armónicos.
Los establecimientos participantes en Restaurantes contra el Hambre ofrecerán, hasta el 15 de noviembre, un menú o plato solidario en su carta, donando parte de su coste a combatir la desnutrición infantil y a la lucha contra el hambre en España y en los casi 50 países en los que trabaja la organización humanitaria.
Quizás tengamos que practicar más la entrega y no el apartarse como sucede, en ocasiones, con los perversos ambientes digitales. La inmersión en el mundo virtual nos ha dejado sin tiempo y, además, nos ha distanciado de esa mirada alentadora de la que andamos hambrientos, ante la falta de diálogo y de transparencia, las formas de doble vida y los fondos de crueldad dominantes.
Vivimos tiempos difíciles en todos los continentes. El agravamiento de situaciones verdaderamente escandalosas nos dejan sin aire. Hoy más que nunca, por tanto, se requiere la unión entre los moradores de la tierra, al menos para hacer frente al aluvión de crisis convergentes que nos acechan, que son considerables y variadas. Para empezar, tenemos que hallar otros vientos más humanos y saludables.
Todo está en peligro de extinción, también nosotros por el creciente número de conflictos e inmoralidades que nos acorralan, por esa falta de consideración hacia toda existencia y de respeto de los derechos humanos y de la dignidad de todas las personas. Hemos de tomar otras actitudes que despierten en cada corazón sentimientos de fraternidad y de viva cooperación.
Conozco a través de las redes sociales un hecho que puede pasar totalmente inadvertido por la mayor parte de los terrícolas, habituados a conocer hasta la saciedad cualquier tontería de los falsos vips del momento o la última trifulca, violación múltiple o asonada de esta bendita humanidad. Se trata de un acto humanitario que recoge un periódico local.
La inseguridad del mundo eclipsa, con demasiada frecuencia, los pasos de multitud de caminantes. Así, el pavor suele servirse en bandeja, mientras la valentía cuesta incorporarla a nuestra misión diaria, precisamente por esa sensación del poco valor de vidas humanas y la todavía generalizada impunidad, que agrava aún más el sufrimiento y la angustia, por la práctica de la desaparición forzada.
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