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En la película Tierras de penumbra (1993, de Richard Attenborough) C.S. Lewis (Anthony Hopkins), escritor y profesor de literatura en Oxford, se enamora de Joy Gresham (Debra Winger), poetisa estadounidense, un amor que llega inesperadamente hace salir a Lewis de su rutina. Y ella padece un cáncer grave, y muere. Por eso, al probar el amor y serle arrebatada Joy, él queda sumido en un profundo duelo.
La temporada navideña, a menudo celebrada como un período de alegría y festividad, puede también desencadenar una serie de emociones y sentimientos negativos en muchas personas, por lo que es especialmente importante cuidar de la salud y el bienestar emocional en estos días.
El duelo es sanador pero tiene sus etapas. Y eso afecta a los sentimientos, en primer lugar a las sensaciones físicas, a las cogniciones, y a las conductas. En cuanto a los sentimientos, un primer sentimiento que aparece en el duelo suele ser la tristeza, por ejemplo hay quien dice “durante el funeral me he venido abajo”.
En las culturas de Grecia y Roma antiguas se daba el consuelo ante una pérdida con argumentos, cartas y tratados sobre la muerte que se unían a elogios sobre el difunto, poniendo la razón como consoladora, pero incluso estoicos como Séneca hablaban del “afecto de los familiares como principal fuente de consolación”.
La muerte del cónyuge es lo más duro, solo comparable con la pérdida de un hijo. Puede llegar a ser un dolor tan fuerte que a uno la muerte de la compañera le había roto el corazón… literalmente. Dice Gabriel Marcel: “tu muerte es mi muerte”; siempre que muere un ser querido muere alguien en nuestro interior, pero cuando es el cónyuge puede el sobreviviente morir con él…
Resiliencia es una palabra que la psicología toma de los materiales que se doblegan sin romperse para después volver a la situación original. Cuando tenemos un trauma físico, por ejemplo perdemos una pierna, eso es irremediable. Pero si tenemos un trauma interior, de la mente o el alma, se produce una deformación en los sentimientos, por ejemplo en la depresión, que sin embargo pueden volver a recuperarse.
Más amor, menos odio por siempre entre nosotros. Debo asumir mi vida y reconocer la dicha, los días alegres del colegio de Campo Alegre, las excursiones, los ejercicios en el Parque del Este, las visitas a los museos, los concursos y los intercambios de regalos...
Tomando manzanilla y tila espero salir de mi situación, de estas altas montañas y volar lejos, con taza de porcelana deseo despegar, irme con la imaginación... no llegar a la desesperación.
Ya han transcurrido diez días desde que te fuiste y quiero contarte como van las cosas por aquí. Como sabes, fue el pasado días 24 de junio, onomástica de San Juan, cuando amaneciste algo confusa después de haber descansado bien la noche anterior en la que habíamos cenado sin novedad con los amigos en el Círculo de la Amistad.
Ya no sé si es bueno pensar o no, me encanta pensar, ahora lo estoy haciendo, pero creo que está sobrevalorado, da dolor de cabeza y causa dolor al corazón. Cuando me encuentro saturada de pensamientos me pongo en youtube El canto del lobo, una canción de cuna nordica “Ronja Rövardotter” escrita por Astrid Lindgren.
Es necesario seguir profundizando en este sustrato más profundo de la realidad humana, los sentimientos y la experiencia más allá de la supervivencia de la vida diurna; en la vigilia intentamos sobrevivir a un mundo lleno de conflictos que pudieran detener nuestro paso, sin embargo, en los sueños del hombre mortal, en aquellos momentos de mayor indefensión, surge la libertad de volar sin alas, de cantar más allá de los límites espacio-temporales de lo real.
De donde vengo nos saludamos estrechando los pechos, corazón con corazón, ante la imposibilidad de acariciar la esencia que somos. Lo hacemos con las personas que estimamos, con quienes tenemos confianza, porque es una forma de decirle —sin mencionarlo—, que estoy tan cerca de ella, que pongo mi corazón —símbolo de mi esencia—, junto al suyo, a su servicio.
The Water of Tyne es una canción tradicional inglesa, delicada y sencilla, como los guijarros que desgasta el agua hasta hacerlos suaves como hoja de palma. En ella, en la canción, una joven amante llora por la separación de su amado. Entre los dos corren las caudalosas aguas del río Tyne —“the water of Tyne runs between him and me”, dice la letra—, así que la chica no puede hacer otra cosa que quedarse ahí, en su lado de la orilla.
Lukas primor paz un buen sitio tendrá...
Viendo a Lola... niña bonita, de peluche, preciosita, amante de los hombres, cariñosita con pecas, no me quiso besar.
Aquella prenda que queremos pero que no encontramos el momento idóneo para lucirla, al final, nos acabamos cansando y la donamos o la tiramos, en el peor de los casos. Lo mismo pasa con los sentimientos. Siempre estamos intentando encontrar la ocasión especial y el momento perfecto para demostrarlos a las personas que nos importan, pero no lo hallamos.
Es sensible y siempre pendiente. Se preocupa de como estoy, y me sigue si me voy...
Tengo un miedo insuperable, corro sin saber por donde, aunque me accidente y fallezca, todo antes de que lo gris envuelva mi pobre vida llenándola de pesadumbre, sin dejarme descansar. Si hubiera escuchado a mi progenitora dejaría las carreteras aunque hubiera que pagar peajes y peores fueran los paisajes que me tocará ver de cerca.
Nuestra casa revestida de libros cubre gran parte de las paredes, colgados algunos cuadros distraen al visitante. Los libros son en las estancias íntima compañía. El ventanal que da al cielo muestra la ciudad y sus Torres como cabeceras históricas de un pasado diluido sobre un mar de las leyendas.
La mariposa aletea jugando como una niña frágil revoloteando. Los cánticos florales desprenden soñando, los vaivenes emocionales desaparecen llegando.
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