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Quiero creer que el presidente del gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, es una persona honrada. Lo creo y estoy dispuesto a aceptar que haber nombrado a dos personas, digámoslo así, equivocadas para el tercer cargo más importante en la dirección de su partido es solamente el resultado de un error.
No va a ser fácil frenar la tormenta política que ya ha hecho acto de presencia y será raro que semanalmente no salgan nuevos casos. La información, los audios y videos dan para mucho, tanto como puede dar el informe de la UCO del 5 de junio pasado. Las 490 páginas son una fuente inagotable de información, por lo que tirar del hilo puede hacer que la madeja no se desenrolle tan pronto.
Mi opinión respecto al final de la primavera: -En un estado aconfesional da mala suerte tener de fontanero a un tipo llamado Santos. -Poner la mano en el fuego por alguien y que al final sea el resto de la ciudadania el que está quemado, debe ser eso que llaman "Efecto mariposa".
El número tres del PSOE lo negó todo hace tres días. Siempre utilizan la misma estrategia hasta que sale el documento, el video o el audio que demuestra lo que adelantan algunos periodistas no vendidos al poder corrompido. Hasta la esposa de Santos Cerdán, haciendo uso de su actitud verdulera, puso de pelo conejo a la periodista de un diario digital que le soltó a la cara evidencias que ese diario tenía.
Esconderse detrás de la mirilla por miedo a sentir, mucho más fuerte, el miedo a la realidad es, simplemente, una actitud de cobardía. Me encantaría poder contar con grandes historiadores, españoles o no, que nos anotaran, con cuatro simples datos, la forma de actuar de hombres, políticos de verdad.
No descarten la caída de Sánchez a corto o medio plazo. Y de eso van a tener buena parte de la culpa algunos de sus ministros y ministras, desde Óscar López, pasando por Pilar «Juergas» y acabando por la «charo» Chiqui Montero, sin descartar a sus imputados familiares que todos conocemos. No por casualidad ya ha contratado el Gobierno a la empresa encargada de tener preparado todo lo relativo a papeletas, sobres, modelos de actas y cartelería en general.
Recuerdo mis años de adolescente maduro cuando no solía jugar con “bombas lapa”: se trabajaba honradamente, se prosperaba a base de esfuerzo y se buscaba alguna ayuda cuando en casa ya no daba para más ni el sueldo, ni los familiares, ni los conocidos.
Al salir esta mañana de mi casa en Ferraz, casi automáticamente he pensado dirigirme al presidente, increparlo, interpelarlo, como ustedes quieran, que aquí los matices cuentan, pero había que esperar mezclado con el grupo de periodistas y algunos curiosos, lo que no está en mi estilo.
Lo que sigue a continuación es un breve trabajo de documentación pues, a veces, las trampas del poder no se hacen en habitaciones oscuras, sino a plena luz del día, con membrete oficial y firma digital. Y cuando eso pasa, queda el BOE, los correos, las agendas, y una jueza con tiempo y paciencia.
Al PSOE de Sánchez se le va poniendo cara de tafanario. No es que lo diga yo, que también; es que los suyos (o, mejor dicho, los que eran incondicionalmente suyos y se están alejando en bandadas) lo manifiestan en lugares comunes, sin recato alguno. Según explican, están escarmentados de escuchar una mentira tras otra y de los bulos que se inventan, de cuando en vez o de vez en cuando.
Sigue creyendo el ladrón que todos son de su condición. No tienen más que hacer una lectura detenida a las últimas declaraciones del exjefe de paradores, que lo conocía todo de Teruel y de Sigüenza como demostrarán los medios, pero callaba por conveniencia. Si lo desean, pueden escuchar a la ministra de Educación, que representa la ignorancia graduada y personificada, pero que también sabe mucho más de lo que cuenta de aquella noche de Teruel.
Giorgia Meloni y Roberta Metsola han decidido poner pie en pared e ir a saco contra las fechorías de Sánchez y la corrupción que le atenaza. La actuación inmediata contra el Gobierno sanchista es un logro de la presidenta italiana del Consejo de ministros.
La calle sigue su curso. Madrugones, transportes nunca vistos y a callar, ofrecimientos de ayudas, pérdidas entre papeleo y múltiples administraciones. Prensa cansina y repetitiva, coloquios copiones de otros, bares caros, baratos y tabernas de barrio... El Madrid, el Barcelona, el Atlético de Madrid, Athletic de Bilbao, un botellín, un verdejo y combinados diversos, con la tele, por supuesto...
Tal y como está la situación, no me sorprendería que en cualquier momento convocara elecciones quien en Madrid ya es conocido por tirios y troyanos como «el galgo de Paiporta». Está acorralado y se le acaban las balas. Ni siquiera el fogueo funciona de tanto como lo ha utilizado en falso. Son años machacando y diciendo las mismas y maliciosas propuestas, por lo que nadie le hace caso: mirarle a los ojos e intuir que miente es todo uno.
Una plena constatación desde la perspectiva mental: hay muchos españoles que no ven, ni oyen, ni entienden; sólo fanatizan. Nefelibatos que no advierten que las leyes sanchistas no les protegen, sino que están para el gobierno protegerse contra los ciudadanos, contra ellos, contra la justicia, contra la democracia y contra la misma Constitución.
Sin crecimiento, las ganancias o mejoras de cualquier grupo social únicamente se pueden conseguir a costa de otros que empeoren su situación, y la austeridad privada, además, permite la abundancia de lo público, lo cual se necesita para crear una nueva élite de sumos sacerdotes que articulen y prediquen el necesario control de los individuos que evite las desviaciones características de los librepensadores.
Ya hace tiempo que, en una entrevista, le preguntaron a Pedro Sánchez que de quién dependía la fiscalía, y él, sibilina y arteramente, como es su costumbre, no respondió directamente a la pregunta, sino que, a su vez, preguntó a la entrevistadora que de quién dependía la fiscalía. Repitió la pregunta tres veces, hasta que esta, acuciada por la insistencia, respondió, de la Presidencia del Gobierno.
Además de mentiroso y pésimo gobernante, Pedro Sánchez, el mangante es pendenciero y chismoso. Como se cree un coloso, y su ego no tiene cura, usa una técnica dura incluso para los suyos, a los que llama capullos y otros insultos de altura.
De Parador nacional en Parador nacional y tiro porque me toca. Llega un momento en que uno no sabe si es que los socialistas han tomado los Paradores al asalto o se creen dueños del cotarro nacional. Dos denominadores comunes resaltan en las visitas del exministro de Transportes a esos lugares de turismo: la presencia de prostitutas a su alrededor como si fueran su chaqueta u otra prenda habitual y los destrozos físicos por la euforia de extrañas sustancias consumibles.
El desgobierno de la mafia sanchista ya es un hecho. La situación del país hace tiempo que se les fue de las manos. Hay un convencimiento generalizado de que el presidente es gafe; con él hemos salido de una catástrofe y hemos entrado en otra, pero ninguna ha sabido gestionar el Gobierno con dignidad y eficacia.
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