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El BCE y el Banco de Inglaterra han continuado firmes, manteniendo un tono agresivo en sus últimas reuniones del año y resistiendo la tentación de seguir a la Reserva Federal en un giro pesimista. Una vez más, los bancos centrales europeos tardan en reaccionar. Hace dos años, retrasaron demasiado su lucha contra la alta inflación. Ahora, corren el riesgo de infligir el severo dolor de unos tipos restrictivos a sus economías, ya estancadas.
El periodo navideño es uno de los picos de consumo y gasto en España, un país que se paraliza durante sus fiestas más familiares y tradicionales. Sin embargo, no todo son celebraciones. La Navidad es también sinónimo de grandes desembolsos económicos para los hogares. Una situación que se ha visto particularmente afectada tras dos años marcados por la crisis inflacionista, en la que las familias buscan cómo ajustar su presupuesto.
Los mercados de renta fija, según Pedro del Pozo, director de inversiones financieras de Mutualidad, “se encuentran en un momento francamente bueno”, a pesar de que “a nivel de valoración, toda la renta fija ha sido bastante decepcionante este año.” En cuanto a rentabilidad, el experto resalta que “2023 ha sido un año excepcional para hacer cartera de renta fija de calidad” y aconseja “aprovechar la oportunidad que ahora mismo el mercado nos ofrece”.
El dato de inflación adelantada publicado por el Instituto Nacional de Estadística (INE) es bueno, sobre todo si se compara con noviembre de 2022. La inflación general cae hasta el 3,2%, lo que supone una bajada de tres décimas, mientras que también hay un ligero descenso de la inflación subyacente hasta el 4,5%.
Recordamos con nostalgia los tiempos del dinero barato. Lindos tiempos, en los que era posible financiar la compra de un piso con tasas muy bajas. Luego de aquellos días, la inflación ha ido en aumento y, es más, hemos observado niveles récord en gran parte del orbe, aunque existen señales de dominio de la situación y esperemos no estar hablando sólo de golondrinas que no hacen verano.
Tras más de dos años inmersos en una crisis de inflación, España y el resto de países de su entorno continúan en cifras alejadas de la tasa de inflación del 2 % que marca como objetivo el Banco Central Europeo. Esto representa una crisis de incremento del coste de la vida que ha hecho mella en el día a día de los hogares, pero cuyas consecuencias en el medio y largo plazo comienzan a percibirse.
Según la agencia EFE, la gran Banca española (Santander, BBVA, CaixaBank, Sabadell, Bankinter y Unicaja) habría obtenido en el primer semestre del 2023 un beneficio neto de 12.566 millones € (un 22% más que en el mismo período del 2022), gracias al oneroso aumento de las comisiones y de los intereses de los préstamos así como al incesante goteo de cierre de sucursales.
La inflación y la subida de los tipos de interés están generando serias dificultades a los autónomos para mantener a flote sus negocios. Un 38% de los trabajadores por cuenta propia asegura tener complicaciones para hacer frente a sus facturas y compromisos de crédito, mientras que sólo un 6% los afronta sin dificultad.
Semana de ida y vuelta que deja sobre la mesa la duda de estar o no, ante un suelo de mercado. Rebote desde niveles técnicos clave, alto sentimiento negativo con salida de flujos, tipos a largo que se disparan, pero consiguen cerrar por debajo de los máximos semanales y una temporada de resultados que empieza sorprendiendo de forma positiva. ¿Suelo de mercado o falso escape? ¿Oportunidad para comprar o para vender?
Mientras las tormentas del verano pueden haber pasado, las nubes aún se ciernen y el camino que tenemos por delante no está del todo claro. ¿Realmente ha alcanzado su punto máximo la inflación o fue la lectura del IPP de EE.UU. para septiembre una señal preocupante de que otra oleada se avecina?
Han causado sorpresa unas recientes declaraciones de un promotor inmobiliario australiano, Tim Gurner, sobre el desempleo y se están comentando como si fuesen la simple salida de tono de un millonario excéntrico. Ha dicho Gurner en un congreso de su sector: «Necesitamos que aumente el desempleo (…) Tiene que aumentar un 40-50%. Necesitamos ver dolor en la economía. Necesitamos recordar a la gente que son ellos los que trabajan para el empresario y no al revés».
El BCE subió los tipos 25 puntos básicos al dar más importancia a la inflación que al crecimiento. Está claro que el BCE quiere acabar ya con las subidas, y los datos de crecimiento probablemente lo corroboren; sin embargo, aún quedan algunos obstáculos que superar de cara a finales de año, sobre todo en lo que se refiere a los precios de la energía.
Los datos de inflación vienen a confirmar lo que teníamos de forma adelantada. Al final vemos que la inflación se eleva hasta el 2,6% en agosto y la subyacente corrige una décima hasta el 6,1%. Esto no quiere que los precios no estén subiendo, sino que suben de forma más suave en el caso de la subyacente, mientras que la inflación general crece con más fuerza.
Cualquiera que haya seguido el debate sobre si la inflación será transitoria o persistente sabe lo divididos que han estado incluso los consejos de los bancos centrales en sus evaluaciones. Se podría argumentar que el tiempo que se ha prolongado dicho debate es prueba suficiente de que la inflación es una compañera a largo plazo.
Con el final del verano y la llegada de septiembre, los españoles empiezan a prepararse para el inicio del nuevo curso, cada vez más caro para las familias. Según el último estudio realizado por la OCU, las familias españolas gastan de media 2.186€ en la vuelta al cole y, de esa cantidad, 500€ se destinan por niño para la compra de material escolar, incluyendo libros, uniformes y material de papelería entre otros.
Tatev Azizyan, una periodista de 28 años de Nagorno Karabaj, le ha explicado a su hija de siete que ambas tienen que cambiar a «modo de ahorro de energía» para sobrevivir. “Algo de pan y rodajas de tomate y pepino, eso es todo lo que le puedo dar a mi hija para el desayuno. Productos como el azúcar o los huevos hace tiempo que desaparecieron de nuestra mesa”, explicó Azizyan a IPS desde su residencia en Stepanakert, la capital provincial de Nagorno Karabaj.
La inflación en el mes de julio ha vuelto a subir. Tal y como muestran los últimos datos adelantados por el INE se sitúa en el 2,3%, produciéndose un aumento de un 0.4%. Así, la inflación subyacente, que excluye los elementos más volátiles como la energía y los alimentos frescos y que se considera la inflación tendencial, continúa elevada con un aumento del 0,3% respecto al mes anterior, situándose en un 6,2%.
Hoy nuevamente se ha producido una decisión del Banco Central Europeo muy perjudicial para las familias y empresas españolas. Se trata de la subida de los tipos de interés, una cuestión sobre la que ya nos habíamos manifestado en diferentes ocasiones en contra, en tanto que las subidas desproporcionadas del IPC se ha paralizado en España y no es necesario enfriar la economía tal y como se ha venido haciendo este año por parte del Banco Central Europeo.
Para el experto “la inflación está retrocediendo” y este hecho es “más evidente en EE. UU., donde la inflación general se redujo al 3 % en junio”. Señala que “si la Fed vuelve a subir los tipos en julio, los tipos de interés reales implícitos para el próximo año estarán muy por encima de los registrados en la última década.
Se espera que el crecimiento mundial de 2023 alcance el 2,2%, una tasa aún débil pero un punto porcentual por encima de lo esperado hace seis meses. Hay varios factores que han impulsado esta evolución de las previsiones. El más relevante es el giro de China, que ha pasado de la política de tolerancia cero a la reapertura. Además, tanto Europa como Estados Unidos han demostrado ser más resilientes de lo esperado a las presiones estanflacionistas.
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