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Empezó siendo un día, pero este año ha durado más de una semana la exhibición de banderas multicolores y las cabalgatas, de gente que dice estar orgullosa de su condición homosexual. A mí me han parecido unos repulsivos aquelarres como aquellas pinturas negras de Goya en las que celebran un conciliábulo de brujos y brujas presidido por un macho cabrío representante de Satanás.
Alejandro Cencerrado es el analista que dirige el Instituto de la Felicidad de Copenhague. “Cuando tenía 18 años”, dice, “mis padres discutían, no eran felices. A todo ello se añadían mis problemas de adolescente. Fue entonces cuando me hice la gran pregunta: Si lo tenemos todo, ¿por qué no somos felices?”
La visita del rey emérito a España ha provocado que un sector de la población y de la clase política se haya lamentado de que no haya dado ninguna explicación de su comportamiento de dudosa calidad. La justicia no investiga porque se ha cerrado el caso. Preguntado el monarca por un periodista sobre el tema, respondió: “No tengo nada que explicar”.
“Las carencias de la sanidad disparan un 27% el uso de los sicofármacos en 10 años”. Esta declaración ocupa dos líneas de ancho de página de un periódico. La salud mental desborda la capacidad sanitaria. Al faltar personal médico calificado se producen largas listas de espera. Para poder atender a los pacientes se opta por la vía más rápida y menos eficaz: recetar psicofármacos.
Creemos en Dios, sin saberlo siquiera...
Dice el libro de los Proverbios “que el principio de la sabiduría es el temor del Señor, pero los necios desprecian la sabiduría y la instrucción”. Seguramente tendrán ya idea de quienes sean estos necios y sus leyes sobre la educación. Pero no solamente sobre educación, sino sobre todo lo demás, y es que pensamos que lo sabemos todo.
Subió a la luz...
Transida en el Calvario de aflicción, mostraste al mundo una gran proeza: aceptar el dolor y no ser jueza al convertirla pena en oración.
Es sabido desde la Eternidad, que el buen Dios, en Jesús sería encarnado, para quedarse siempre a nuestro lado proyectando su Luz y su Verdad.
Las arenas del Sahara llegaron a Granada y todo adquirió un color marrón incluida la nieve de Sierra Nevada. Las calles y las terrazas de las casas quedan desagradablemente sucias y solo queda limpiar temiendo que al siguiente día o al otro vuelva a llovernos este polvo rojizo. Los meteorólogos de turno nos dan mil explicaciones sobre el fenómeno que, por mi parte, no llego a comprender y solo espero sus avisos respecto al tiempo que hará mañana.
“Siembra vientos y recogerás tempestades”. La ley de la siembra: “Lo que siembras recoges”. En el año 1909 Felippo Tomasso Marinetti, que fue el ideólogo del fascismo italiano, escribió El Manifiesto de la mujer futurista. Es un menosprecio a la mujer normal y un exaltamiento a la heroína.
“Tenemos un problema como sociedad, que es que buscamos siempre la respuesta fácil: No me encuentro bien, voy al sicólogo o al siquiatra y pastilla. Somos una sociedad pastillera". Josep Maria Argimon, consejero de Salud de la Generalitat de Catalunya. El mismo consejero dijo que se tiene que “desmedicalizar buena parte de este malestar que la pandemia ha exacerbado”.
Estamos en pleno siglo XXI, el de los avances en el campo de la informática y de los robots que harán muchas de las tareas domésticas. Y sabemos que hay una enorme estrella de color azul llamada Ícaro, que, según el telescopio Hubble, se halla a nueve mil millones de años luz (que expresados en números son: un nueve seguido de nueve ceros).
El problema de los suicidios se encuentra en la debilidad humana. Esta impotencia no es exclusiva de los niños y adolescentes que intentan, o se quitan la vida, debido al acoso sistemático al que los someten sus compañeros. Las presiones que se convierten en pesadas cargas, además del educativo se dan en el ámbito laboral: banca, industria, comercio, servicios, televisión, música, teatro… Nunca son suficientes los beneficios. Cada año se tienen que incrementar.
Les tuve que contar la historia, esa es la misión. Veamos. Los hermafroditas siempre son capaces de reproducirse, mientras que algunos intersexuales no siempre son capaces de reproducirse y pueden ser infértiles. El coronavirus es hermafrodita, se reproduce por si solo, y se presume, que, desafortunadamente nunca va a desaparecer, es pariente (s) del espíritu y la muerte. El coronavirus se entierra solo.
Jorge Carrión en su escrito 'Menos negacionismo y más museos' se refiere al genocidio serbio. Esta realidad a pesar de que el alcalde de Srebrenica la niegue, se la puede aplicar a todos los genocidios habidos y por haber. El autor del escrito mencionado sigue redactando: “El siglo XX terminó con la construcción por todo el mundo de memoriales y de museos para recordar unas atrocidades que no se deberían repetir."
Dice un gran amigo mío, que “cuando uno llega a los 79 años, comienza una década llena de ilusiones, creativa y depuradora”. Ese amigo mío, está muy unido a otro gran amigo común, el “Hermano Rafael”, trapense, San Rafael Arnaiz. El “Hermano Rafael”, tenía un lema, que hoy viene como anillo al dedo: “Lleva siempre una goma en el bolsillo y cuando algo o alguien te hace daño, sácala y pásala por la frente, borrando todo con cuidado”.
Uno empezó a hablar de los extinguidos dinosaurios y sus fósiles como algo maravilloso que nos informa de la antigüedad de nuestro planeta, pero otro nos señaló una telaraña y unas hormigas para que viéramos el milagro de unos seres vivientes que se mueven ante nuestros ojos con antenas finas como pelos o patitas que se desplazan rápidas. Después de esta observación he dejado de pisar estos bichitos que me hablan de una inteligencia muy superior.
Estamos viviendo un tiempo de desinformación, confusión y miedo. Todo ello inspirado por el “padre de mentira”, Satanás que desde el inicio del tiempo persigue dos objetivos: Crear división entre Dios y el hombre y, entre el hombre y el hombre. Lo consigue. Sus propósitos malignos se ven claramente en los enfrentamientos raciales y de sexo.
Este año el veranillo de siempre nos trajo, como regalo, lo que todos estábamos esperando, “la liberación” del monstruo silencioso, con nombre de comic terrorífico, “Covid’19”. España entera se llenó de sol, de multitudes, de vida… Las sonrisas campaban a su anchas… Los ojos brillaban con la ilusión y esperanza de que el dichoso bicho ya no volviese.
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