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Creemos que el BCE seguirá ofreciendo garantías este jueves más allá de «simplemente» ofrecer otro recorte ampliamente esperado de 25 puntos básicos. Situar el tipo de interés oficial en el 2% reviste especial importancia, ya que este nivel suele considerarse el «tipo neutral».
El euríbor continúa poco a poco su descenso, pero se resiste todavía a rebajar la barrera del 2%. El índice de referencia más utilizado en Europa para calcular el tipo de interés de las hipotecas variables se sitúa, a falta de solo un dato diario para cerrar el mes de mayo de 2025, en el 2,080%, tan solo 0,063 puntos porcentuales por debajo del dato de abril (2,143%).
El Banco Central Europeo (BCE) mantiene, por el momento, los tipos de interés oficiales de la eurozona en el 2,25%. Estos tipos son la principal herramienta que este organismo tiene para gestionar la política monetaria de la zona euro y reflejan cuánto les va a costar a los bancos pedir dinero prestado al BCE.
Las idas y venidas arancelarias de Trump complican aún más la evaluación de las perspectivas económicas de la eurozona. Sin embargo, la tarea del BCE debería ser mucho más fácil que la de la Fed, y la mayoría de los datos macroeconómicos sugieren que se avecinan más recortes.
Los que tienen una hipoteca variable revisada con el euríbor de marzo han vivido un mes especialmente movido. Durante la primera semana, el valor diario de este índice se disparó, debido probablemente a la incertidumbre económica y geopolítica que azota Europa. Pero esa subida fue un espejismo: a lo largo de los siguientes días, para alivio y alegría de los hipotecados, su cotización se hundió.
Europa se enfrenta a un panorama macroeconómico retador, en el que la cautela y la acción de política monetaria se entrelazan en un escenario lleno de incertidumbres. Mientras tanto, las bolsas europeas se colocan en zonas de máximos históricos (dividendos incluidos), con descuento de expectativas de tipos más bajos y resultados empresariales que no han decepcionado.
“El Instituto Nacional de Estadística (INE) publicará esta semana datos clave sobre el mercado inmobiliario y la evolución de la actividad económica en España, lo que servirá para analizar con mayor precisión el impacto de los tipos de interés en el sector. En este contexto, prevemos que el euríbor se estabilice a finales de febrero de 2025 en torno al 2,35%-2,40%.
El último dato de IPC en Estados Unidos ha evidenciado que la inflación sigue siendo un problema persistente, con una subyacente superior a lo esperado, lo que deja a la Reserva Federal con escaso margen para reducir tipos en el corto plazo. La reacción del mercado ha sido inmediata, con un endurecimiento en la renta fija y el bono a 10 años superando el 4,60%, un nivel que históricamente marca el inicio de correcciones en bolsa.
Los que tienen una hipoteca variable se llevarán un pequeño chasco cuando termine enero. El euríbor a 12 meses, que es el índice con el que se calcula el interés de estos productos, cerrará el mes con un valor medio de alrededor del 2,53%, según los analistas. Por lo tanto, subirá respecto al registro de diciembre de 2024, que fue del 2,436%.
Lagarde -la actual presidenta del Banco Central Europeo (BCE)- pidió públicamente a los líderes europeos (¿qué les dirá en la intimidad?) que compren gas y armas estadounidenses para apaciguar a Trump y así evitar la guerra comercial. Exactamente lo mismo que el próximo presidente de Estados Unidos exigió a los países de la Unión Europea, con amenazas de subir los aranceles a nuestras exportaciones en el caso de incumplimiento de sus órdenes.
El Banco Central Europeo (BCE) celebra mañana su última reunión del año y lo que está claro es que anunciará un nuevo recorte de los tipos de interés oficiales, el cuarto de 2024, pero es posible que no sea tan drástico como algunos sectores esperan.
El rally de fin de año está cobrando impulso y el DAX ha registrado sus mayores ganancias desde septiembre. Esta semana, el Banco Central Europeo (BCE) tiene la clave para determinar los próximos movimientos del mercado. Su decisión podría prolongar la subida o frenarla de golpe. Mientras el BCE prosigue su ciclo de bajada de tipos, la pregunta principal sigue siendo: ¿cuánto bajarán los tipos?
Vuelvo a escribir sobre el mismo tema que comenté en un artículo del pasado mes de marzo y en otro de febrero de 2023 porque es fundamental que la gente sepa los regalos multimillonarios que el Banco de España y el Banco Central Europeo están haciendo a la banca privada con su dinero.
La política monetaria del Banco Central Europeo (BCE) se encuentra en el centro del debate económico de la Eurozona, especialmente en un contexto de claros signos de debilidad en el crecimiento. El PMI manufacturero de noviembre marcó una contracción significativa al caer a 45,2 puntos, con tres de las cuatro principales economías de la región en terreno negativo.
Tras la incontestable victoria de Donald Trump en las elecciones estadounidenses, si bien buena parte de la atención financiera e inversora se está centrando en el espectacular comportamiento de la bolsa norteamericana -y el pobre comportamiento de la española, liderada por el sector bancario-, entendemos que el movimiento de mayor calado a medio plazo lo estamos observando en la renta fija a ambos lados del Atlántico.
La economía española ha superado nuevamente las expectativas, logrando un crecimiento del PIB del 0,8% en el tercer trimestre de 2024 y un aumento interanual del 3,4%, consolidando su liderazgo en la eurozona frente a otras economías clave, como Alemania, que enfrenta una contracción.
El mercado hipotecario se encuentra en plena fase de remontada. Pese a que todo hacía indicar que este 2024 sería el año de la estabilidad, y así lo fue durante el primer semestre, el verano marcó un punto de inflexión y ya estamos empezando a ver una mejora sustancial tanto en las cifras de contratación de hipotecas en España como en la de compraventa de viviendas en España.
La bajada de tipos de interés realizada en Europa tiene un claro beneficiado, en el ámbito de los mercados de activos: la renta fija y, más concretamente, la deuda pública en plazos cortos y medios. Lo esperable, a partir de aquí y en el caso de que continúe (como esperamos) este proceso de normalización monetaria, es una bajada paulatina de rentabilidades a lo largo de toda la curva de bonos, pero especialmente pronunciada en los tramos de cero a cinco años.
Detectamos claras señales de dinamismo en el horizonte del sector del crowdfunding inmobiliario. Sin ir más lejos, la reciente decisión del Banco Central Europeo (BCE) de bajar los tipos de interés es una oportunidad tanto para ciudadanos como para empresas. Por parte del promotor que está buscando financiación para sus proyectos de vivienda, esta decisión del BCE supone un importante incentivo.
Hemos venido advirtiendo de que el riesgo más importante para nuestra actual opinión sobre el BCE es que la aceleración del ciclo de recortes se produzca ya en diciembre de este año, en lugar de en marzo de 2025. Un ciclo de recorte más rápido de la Fed puede contribuir a ello, al margen.
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