Una de cada tres familias españolas se encuentra en “serias dificultades” para hacer frente a la compra de material escolar y de los libros de texto de cara al nuevo curso, según declaró este miércoles el presidente de la Confederación Estatal de Asociaciones de Padres de Alumnos (Ceapa), Jesús Sánchez.

En rueda de prensa, Sánchez abogó así por “la creación de bancos de libros de texto en los propios centros escolares” y por la puesta en marcha de “sistemas de préstamo a cargo de las comunidades autónomas, ya que, a su juicio, “las ayudas directas a la compra” solo benefician a la industria editorial.

Por su parte, el presidente de la Confederación Católica de Asociaciones de Padres de Alumnos (Concapa), Luis Carbonel, insistió en estas demandas, y pidió la creación de “una partida extraordinaria dirigida a la adquisición de libros y a las ayudas de comedor en los próximos Presupuestos Generales del Estado”, que Rajoy debería incluir entre los puntos a abordar en la próxima Conferencia de Presidentes Autonómicos de octubre, declaró.

Según Carbonel, “lo preferible es la autorregulación de la industria”, pero dado que esto no funciona, propuso que la Administración fije un precio máximo para los manuales, que se decidiría previo concurso público. “Entre las dos asociaciones representamos a unos 11 millones de familias (de la escuela pública y la concertada), muchos más que los afiliados a cualquier sindicato o partido político”, subrayó.

"A la crisis económica y al desempleo se suman la desaparición de ayudas para la compra de libros y la drástica reducción (entre un 30 y un 50%) de las ayudas del comedor”, agregó Carbonel, para quien “es inútil hablar de reforma educativa cuando estas necesidades están sin resolver”.

Por ello, reclamó a las editoriales “rebajar sus márgenes” y colaborar con las familias, puesto que “sin libros de texto no se puede estudiar y, al no haber posibilidad de elección, la lógica del mercado no funciona aquí”.

“Habría que llegar a un acuerdo entre centros, industria y administraciones sobre los contenidos curriculares, para que se respetase la ley y como mínimo los libros tuviesen cinco años de vigencia, subrayó.

Además, Carbonel pidió que los manuales no incluyan hojas de ejercicios para responder por escrito, “que impiden la reutilización”, y llegó a sugerir que se permita a las asociaciones de padres ofrecer sus “propios libros genéricos”.

Sánchez aseguró compartir estas ideas, y lamentó que Aragón, Castilla-La Mancha y la Rioja, “las tres pioneras que habían puesto en marcha sistemas de préstamos, por intereses que no entiendo hayan dado marcha atrás”.

En el otro extremo, se sitúan Madrid, Baleares y Murcia, que este año no concederán ninguna ayuda para la compra de libros, explicó Sánchez, quien destacó que, de cualquier modo, todas las comunidades han reducido su aportación.

“Para muchos niños, la comida en el comedor es la única equilibrada y suficiente que podrán realizar a lo largo del día”, subrayó Carbonel, quien lamentó el aumento en el precio de este servicio que muchas comunidades han acordado este curso.

Navarra, Cataluña y Aragón son las regiones más caras, mientras que Canarias (con 3,50 euros al día) es la que ofrece los precios más bajos.

Con todo, Sánchez resaltó que en algunas regiones como País Vasco y Aragón el comedor se ha encarecido más de un 50%, y afirmó que el menú escolar en Navarra supone 6.40 euros diarios.

A su juicio, la concesión de los servicios de comedor debería negociarse a escala autonómica, con la participación de las asociaciones de padres, para impedir abusos de las empresas de catering.

También se refirieron a los problemas “sanitarios” que la generalización de los 'tupper' podría ocasionar, sobre todo con los niños de 3 a 8 años, de cara a la conservación de los alimentos y a la posibilidad de intoxicaciones.

Sánchez y Carbonel coincidieron, finalmente, en criticar el recorte en las subvenciones a las asociaciones de padres, "que en el mejor de los casos se han reducido en un 50% y de las que aún no hemos visto un duro”.