El Festival Internacional de Benicàssim (FIB) vivirá en unas horas una de las jornadas más importantes de su historia con el concierto, a partir de las 21.45 horas en el Escenario Maravillas, de Bob Dylan, la actuación más esperada de esta XVIII edición.
Una leyenda
La presencia de este icono de la música popular del siglo XX sigue la estela de otras leyendas musicales internacionales que han pasado por Benicàssim, como Leonard Cohen, Lou Reed o Brian Wilson.
Con el directo de autor de temas ya clásicos como 'Blowind in the wind', 'Like a rolling stone' o 'Hurricane' se confirma el 'tirón' del festival castellonense, ya que la organización del encuentro llevaba persiguiendo al cantautor desde los tiempos en los que los hermanos Morán estaban al frente del certamen.
Bob Dylan, nacido en Minnesota (EEUU) en 1941, es una de las figuras más influyentes del siglo XX desde el punto de vista musical y cultural. Fue incluido en el especial "Time 100: The Most Important People of the Century", donde fue definido como "maestro poeta, crítico social caústico e intrépido espíritu guía de la generación contracultural". En 2004, se le elevó a la segunda posición de la lista de los mejores artistas de todos los tiempos en la revista Rolling Stone.
Comparten el cartel con Dylan bandas como Dissapears, Miles Kane, The Maccabees, Bombay Bycicle Club y Chase Status, todos ellos en el Escenario Verde.
También destaca la participación del grupo valenciano La Habitación Roja en el Escenario Trident Senses, junto a Jero Romero, Klaus and Kinski, Little Dragon o los Arp Attack.
Jornada inaugural
La apertura ayer del FIB congregó a miles de seguidores en el recinto municipal de festivales, en su mayoría 'fibers' ingleses, para poder disfrutar, entre otros, de The Horrors. Para abrir boca, ejercieron como cabezas de cartel At The Drive-In y De la Soul. Esta última banda suplía a Florence and The Machine después de que cayera de la programación por problemas en las cuerdas vocales de su cantante.
Datos de asistencia
El FIB ha arrancado con unas expectativas de asistencia media inferiores a las que se alcanzaron en 2011, que fue la convocatoria más exitosa en cuanto a público de todo el historial del festival. Este año, todo apunta que la cifra media diaria se podría situar en torno a los 40.000 espectadores, lo que supondría un total de 160.000 'fibers', según las cifras que maneja la organización.