| ||||||||||||||||||||||
| ||||||||||||||||||||||
|
|
|
Los asturianos consiguieron poner contra las cuerdas a los de Bielsa en varios tramos del encuentro, pero si esta vez la defensa volvió a mostrarse sólida, fue en la parte ofensiva donde no fue a capaz de despuntar.
Fueron los de Clemente, los primeros en poner en apuros a Iraizoz, que tuvo que sacar como pudo un balón de Colunga. Pero, el verdadero susto se lo llevarían los asturianos, al decretar el colegiado del encuentro, penalty de Botía sobre Llorente. Una pena máxima muy discutida porque apenas se ve que exista ni agarrones ni empujones.
Al final, todo quedó en un toque de atención para los asturianos, porque Muniaín no lograría transformar la infracción, al detener el balón, Juan Pablo.
Con los marcadores a cero se irían los dos equipos al vestuario. Tras la reanudación comenzaría el carrusel de cambios en los dos conjuntos y con ello un cambio en el guión del encuentro.
Los locales comenzaron a llevar la batuta del partido y no tardarían en encontrar su premio. Mientras, los visitantes, sólo conseguían defender con uñas y dientes su portería.
A menos de veinte minutos del final, De Marcos definiría una buena jugada al primer toque, que daría la ventaja a los de Bielsa en el marcador. Mazazo para el Sporting, que lejos de conformarse con irse con las manos vacías de Bilbao, puso un poco más de coraje en los últimos minutos.
Fruto de ello, sería el empate, casi encima de pitido final. Un rechace dentro del área que llega a Lora y acierta a introducir el balón en el fondo de las mallas. Un punto que no soluciona mucho la papeleta a los de Clemente, pero que puede ayudar de aquí a final de temporada.
Con este resultado acabaría el encuentro. Un punto para cada equipo, que realmente, les sirve de poco a cada uno.
La gabarra "Athletic" está feliz, puesto que por fin verá finalizada su inactividad de tanto tiempo. Todo ello porque los bilbaínos pusieron fin a su maldición de cuarenta años sin ser campeones de la Copa del Rey, con seis finales perdidas, cinco en los últimos 15 años. El equipo de Valverde debió esperar a la tanda de penaltis para vencer a un combativo Mallorca y alcanzar la gloria, pero esta Copa, "su" Copa más deseada, por fin podrá lucirla ante su gente por la ría de Bilbao.
Una Copa para el Madrid, la 20ª de su historia; una Copa para Rodrygo Goes, MVP y autor de los dos goles que vuelven a dar el título copero a los blancos, nueve años después de aquel recordado triunfo en Mestalla frente al Barça. Y, a la vez, un subcampeonato, el segundo de su historia, con honores de campeón para Osasuna.
El Real Betis Balompié es el campeón de la Copa del Rey. El equipo verdiblanco, en su ciudad, delante de su gente que lo sigue sin rechistar, ha salido victorioso por tercera vez después de una nueva final épica, como todas las que disputa, y en la que un rival tan sumamente digno como el Valencia y que ha merecido la Copa tanto como él solo ha claudicado en la cruel tanda de penaltis.
|