Ahí lo tienen. Como si nada. Grábenlo y no se cansen de verlo. Porque es fútbol. El equipo culé regaló una noche mágica en la que ahuyentó las dudas de los dos últimos partidos. Fueron ocho goles y pudieron ser más. Messi, con un hat-trick, y Villa, con un doblete, guiaron a los barcelonistas ante un Osasuna inexistente.
| Ficha técnica | 8- F.C.Barcelona: Valdés (3); Alves (3), Puyol (3), Mascherano (3), Abidal (2); Busquets (3), Xavi (3), Thiago (3); Cesc (3), Messi (3) y Villa (3). 0– Club Atlético Osasuna: Andrés Fernández (1), Bertrán (0), Roversio (0), Rubén (0), Raitala (0), Damiá (0), Puñal (1), Lolo (), Lamah (1), Raúl García (1) y Nino (1).
Cambios: En los azulgranas Adriano (1) por Abidal (min.45), Maxwell (1) por Puyol (min.54) y Afellay (1) por Xavi (min.60). En el conjunto navarro Cejudo (1) por Raitala (min.45), Ibra (1) por Raúl García (min.61) y Timor (-) por Puñal (min.76).
Goles: 1-0 Messi (min.4); 2-0 Cesc (min.12) ; 3-0 Villa (min.33) : 4-0 Rubén p.p. (min.38) ; 5-0 Messi (min.41) ; 6-0 Xavi (min.56) ; 7-0 Villa (min.75) ; 8-0 Messi (min.78).
Árbitro: Muñiz Fernández (Comité asturiano) (2). En los locales mostró tarjeta a Villa (35'), mientras que en los rojillos amonestó a Lamah (43'), Raúl García (47'), Ibrahima (73') y Damiá (80'). Incidencias: Partido correspondiente a la cuarta jornada de Liga. 70.549 espectadores en el Camp Nou. Terreno de juego en buenas condiciones. |
Datos destacables | Lo mejor: Show El equipo barcelonés al completó cuajó un partido maravilloso. Sin palabras.
Lo peor: Sin reacción Osasuna se quedó sin fuerzas a las primeras de cambio. Un simple juguete a manos de los barcelonistas.
El dato: La víctima de Villa Según informa 2010Misterchip en su cuenta de Twitter, David Villa es el jugador que más goles le ha marcado a Osasuna en toda la historia con un total de 13 tantos. |
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Sergio Garcia / Enviado especial al Camp Nou
No podían escaparse más puntos, los errores cometidos ante Real Sociedad y Milan no debían repetirse. Por ello, Pep Guardiola dispuso de su mejor once para sellar la victoria. Sin Piqué, un Puyol recuperado volvió a ser titular para comandar la zaga, mientras que Masche le acompañó en tareas defensivas. En el centro del campo, el talentoso Thiago se unió a Busquets, Xavi y Cesc para divertirse. Alves, como extremo, completaba la tripleta atacante con Messi y Villa. No obstante, la permutación de posiciones fue una constante durante todo el encuentro en la táctica culé.
Por su parte, Mendilibar dejó en el banco a piezas importantes como Cejudo y Kike Sola. Tampoco Miguel Flaño salió de partida ante la ausencia de Sergio Fernández, por lo que Rubén ejerció de central. El goleador Nino, en compañía de Lamah, fue la esperanza rojilla para arrancar algún punto del Camp Nou. Y eso que Osasuna empezó con entusiasmo, dispuesto a emular el tempranero gol de Pato en Champions. A punto estuvo de lograrlo Nino en un centro envenenado que tocó el travesaño.
Pero el Barça respondió y golpeó. Y de qué manera. Autoritario. Busi, ya en su posición y sin inventos, vio la llegada de Alves al segunda palo, éste cabeceó y cedió para que Messi marcara a placer el primero de la noche. El conjunto de Pep Guardiola se instalaba desde los primeros compases del choque en campo contrario, mientras Osasuna se sentía incapaz e impotente.
Porque los locales buscaban con insistencia ampliar distancias en el marcador. Y lo lograron en una combinación entre cadetes: la conexión Cesc-Messi sigue intacta con el paso del tiempo. Esta vez fue el argentino el que asistía con una vaselina y Fábregas se encargaba de fusilar con un duro disparo. Dos a cero, partido prácticamente sentenciado al cuarto de hora de juego y recital futbolístico.
El Barça recuperaba su mejor versión -¿Alguien lo dudaba?- y enamoraba con un juego sublime, siendo profundo, dinámico y veloz. Osasuna, mientras tanto, seguía sin oler el cuero. Cesc pudo anotar el segundo en su cuenta particular tras otra gran asistencia de la Pulga, pero esta vez el cuerpo de Andrés Fernández repelió la intentona catalana.
El propio Messi también la tuvo al pescar un sorprendente y sobresaliente centro de Alves, aunque su cabezazo se estampó contra la madera. El tercero caería. Y no tardó. Faltaba por aparecer el Guaje y éste se unió a la fiesta a la media hora de partido. Abidal encontraba al asturiano y Villa, con un quiebro magnífico, se sumaba al espectáculo.
Minutos después, otra vez Villa encaraba al guardameta rival y, tras un rechazo, Rubén hundía a su escuadra poniendo el cuarto gol del Barça. Y para no afear el gol en propia puerta, en la jugada posterior el Pep Team culminó una primera mitad para enmarcar con un tanto extraordinario. Cesc se burlaba de los defensores rojillos y regalaba a su amigo Messi para perfilar la manita antes del descanso. Increíble.
Non-stop
En la segunda parte, previsible, el Barça cambió el ritmo ante un Osasuna que suplicaba regresar al Reyno. Messi, sin embargo, quería más y mejor. Se divertía ante la admiración de un graderío anestesiado por lo acontecido en el terreno de juego. Y es que el 'diez' barcelonista estrelló otro balón en el palo a los pocos minutos de la reanudación y Xavi, instantes después, haría efectivo el sexto del partido. Jugada magistral y otro más para el saco de goles. Chapeau.
El Barça se relajó, bajó el pistón y Osasuna evitó una mayor vergüenza adelantando filas y buscando el gol de la honrilla. Nino tuvo un mano a mano con Valdés, pero su disparo sin ángulo se perdió demasiado cruzado. Incluso el recién incorporado Ibrahima logró batir al meta catalán, aunque lo hizo en posición ilegal.
A partir de entonces, nuevo arreón de un equipo de leyenda para poner un marcador para la historia. El incansable Messi, con ayuda de la mano de Dios, regaló a Villa el séptimo, mientras que él mismo fue el que se cocinó el octavo y último tanto del partido batiendo por bajo al arquero rival. Al final, solo fueron ocho.