Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Opinión
Etiquetas | Religión | Benedicto XVI
Felicitaciones a Benedicto XVI que ha cumplido este domingo los 90 años

Papa emérito

|

Es un ejemplo de una vida dedicada a la Iglesia y a los demás a través de su magisterio y de su enseñanza. Su entrega a la docencia universitaria ha sido digna de gran admiración y alabanza, por su dedicación y calidad académica y humana. La decisión de renunciar a las responsabilidades de ser Papa en activo ha sido un acierto en vista de la labor realizada por su sucesor el Papa Francisco. Él mismo ha pensado que ha sido lo mejor para sí mismo y para la cristiandad. Su inteligencia sigue siendo igual de aguda y lúcida, lo que llena de alegría a todo el mundo.

Ante el avance de la secularización en nuestro planeta parece que además de la fuerza espiritual que se desprende de la doctrina cristiana también se puede derivar un contenido ético muy valioso. En efecto, tanto si se es creyente como agnóstico o ateo es posible pensar en una humanidad en paz y en constante progreso.

Y para lograrlo es necesario que exista un diálogo amable y bienintencionado entre todas las personas. Y aunque esto pueda parecer algo utópico e inalcanzable debe dirigir los esfuerzos de todos.

Los obstáculos para lograr este propósito de paz, concordia y bienestar son evidentes. Está, en primer lugar, el predominio de la violencia en la sociedad sobre la razón y el respeto. En segundo lugar, un egoísmo excesivo en muchas personas y una indiferencia e ignorancia que causa mal, dolor, injusticia y problemas innecesarios. En este sentido, el cristianismo con su apelación a la bondad y el amor es lo opuesto a lo que con frecuencia sucede en el mundo actual.

El cultivo de la fraternidad, la solidaridad y la compasión parece que ha quedado como algo propio de una parte de la sociedad frente a otra que se olvida de la necesidad de propiciar un clima social más comprensivo y más solidario.

Los dos papas actuales, tanto el emérito como el Papa Francisco, son un magnífico ejemplo o modelo de acciones y conductas comprometidas con el bienestar de todos, sin marginaciones ni excepciones de ningún tipo. Y esto desde el profundo respeto a la libertad de expresión y sin cortapisas al libre ejercicio de la crítica y del análisis y la argumentación.

Un cristiano no puede ser indiferente ante el dolor y el sufrimiento en la realidad cotidiana. Y un agnóstico o ateo tampoco. Así de claro. Y el ser mezquino no es algo que tenga defensa, puesto que significa estar falto de sentimientos nobles y generosidad. Indudablemente, ser generoso, bueno y respetuoso con los demás es la asignatura pendiente de bastantes personas. Y por eso, entre otras causas, existen tanta injusticia, desorden, maldad y desigualdad en el mundo.

Se puede pensar en las guerras que azotan la realidad de una serie de países en el mundo actualmente. Son una muestra más de la crueldad inhumana existente. La intolerancia es uno de los vicios que corroe a la humanidad.

Aunque es cierto que, aún con este panorama desolador, se pueden ver multitud de actos buenos y generosos en todo el planeta. Realizados por numerosos hombres y mujeres que practican los valores éticos desde premisas religiosas o desde planteamientos laicos o cívicos. En el fondo, de lo que se trata es de conseguir un mundo más humano y más feliz para todos.

Papa emérito

Felicitaciones a Benedicto XVI que ha cumplido este domingo los 90 años
José Manuel López García
lunes, 17 de abril de 2017, 01:14 h (CET)
Es un ejemplo de una vida dedicada a la Iglesia y a los demás a través de su magisterio y de su enseñanza. Su entrega a la docencia universitaria ha sido digna de gran admiración y alabanza, por su dedicación y calidad académica y humana. La decisión de renunciar a las responsabilidades de ser Papa en activo ha sido un acierto en vista de la labor realizada por su sucesor el Papa Francisco. Él mismo ha pensado que ha sido lo mejor para sí mismo y para la cristiandad. Su inteligencia sigue siendo igual de aguda y lúcida, lo que llena de alegría a todo el mundo.

Ante el avance de la secularización en nuestro planeta parece que además de la fuerza espiritual que se desprende de la doctrina cristiana también se puede derivar un contenido ético muy valioso. En efecto, tanto si se es creyente como agnóstico o ateo es posible pensar en una humanidad en paz y en constante progreso.

Y para lograrlo es necesario que exista un diálogo amable y bienintencionado entre todas las personas. Y aunque esto pueda parecer algo utópico e inalcanzable debe dirigir los esfuerzos de todos.

Los obstáculos para lograr este propósito de paz, concordia y bienestar son evidentes. Está, en primer lugar, el predominio de la violencia en la sociedad sobre la razón y el respeto. En segundo lugar, un egoísmo excesivo en muchas personas y una indiferencia e ignorancia que causa mal, dolor, injusticia y problemas innecesarios. En este sentido, el cristianismo con su apelación a la bondad y el amor es lo opuesto a lo que con frecuencia sucede en el mundo actual.

El cultivo de la fraternidad, la solidaridad y la compasión parece que ha quedado como algo propio de una parte de la sociedad frente a otra que se olvida de la necesidad de propiciar un clima social más comprensivo y más solidario.

Los dos papas actuales, tanto el emérito como el Papa Francisco, son un magnífico ejemplo o modelo de acciones y conductas comprometidas con el bienestar de todos, sin marginaciones ni excepciones de ningún tipo. Y esto desde el profundo respeto a la libertad de expresión y sin cortapisas al libre ejercicio de la crítica y del análisis y la argumentación.

Un cristiano no puede ser indiferente ante el dolor y el sufrimiento en la realidad cotidiana. Y un agnóstico o ateo tampoco. Así de claro. Y el ser mezquino no es algo que tenga defensa, puesto que significa estar falto de sentimientos nobles y generosidad. Indudablemente, ser generoso, bueno y respetuoso con los demás es la asignatura pendiente de bastantes personas. Y por eso, entre otras causas, existen tanta injusticia, desorden, maldad y desigualdad en el mundo.

Se puede pensar en las guerras que azotan la realidad de una serie de países en el mundo actualmente. Son una muestra más de la crueldad inhumana existente. La intolerancia es uno de los vicios que corroe a la humanidad.

Aunque es cierto que, aún con este panorama desolador, se pueden ver multitud de actos buenos y generosos en todo el planeta. Realizados por numerosos hombres y mujeres que practican los valores éticos desde premisas religiosas o desde planteamientos laicos o cívicos. En el fondo, de lo que se trata es de conseguir un mundo más humano y más feliz para todos.

Noticias relacionadas

El sufrimiento, un fenómeno omnipresente en la experiencia humana, ha sido objeto de reflexión y análisis por parte de diversas tradiciones religiosas a lo largo de la historia. En este artículo, exploraremos las perspectivas budista y cristiana sobre el sufrimiento, centrándonos en sus diferencias fundamentales y en cómo abordan el sentido y la aceptación del dolor humano.

EH Bildu estaría integrada por militantes de Aralar, Alternativa, EA e Independientes, todos ellos fagocitados por la estrella-alfa Sortu, cuyo ideólogo sería el actual candidato a Lehendakari, Pello Otxandiano, quien decidió revisar la anterior estrategia de Bildu e incorporar a su bagaje político la llamada inteligencia maquiavélica.

El pasado martes mientras limpiaba uno de los patios de colegio que me toca dos veces a la semana, una niña intentaba proteger a una abeja que no podía volar cogiéndola con una hoja y la apartó para que nadie la pisara estando pendiente para ver si se podía recuperar a lo que se sumaron una compañera y un compañero. Gestos que demuestran más empatía que muchos adultos.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto