Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Opinión
Etiquetas | Carta al director

Europa y la Biblia

Pedro J.Piqueras (Gerona)
Redacción
miércoles, 23 de febrero de 2011, 12:22 h (CET)
El Cardenal Marc Ouellet ha dicho que la Biblia ha modelado el alma de Europa, su historia y su vida cotidiana. Pertenece a su cultura y define, por así decirlo, su código genético.

Sería una falta de rigor científico negar que la Sagrada Escritura ha penetrado profundamente en el territorio europeo, tanto en las instituciones cristianas que tan repartidas se encuentran por el viejo continente, como en las obras de arte, literatura y alta sabiduría que ha inspirado. Sabemos también, sin embargo, que en las últimas décadas, una profunda crisis sacude los cimientos de la cultura europea; una nueva razón de Estado impone su ley y trata de relegar a un segundo plano las raíces cristianas de Europa. Pareciera que, en nombre de la laicidad, la Biblia debería ser relativizada, para disolverse en un pluralismo religioso y desaparecer como referente cultural normativo.

Este acertado diagnóstico nos coloca ante un complejo contexto cultural en el que, a medio y largo plazo, tenemos que ir trabajando para reavivar las raíces escondidas o ignoradas. La nueva evangelización, que como ha señalado el Papa, pasa por buscar vías para abrir al hombre moderno el acceso a Dios, requiere un conocimiento profundo de la Palabra de Dios porque difícilmente vamos a poder anunciarla si no la conocemos, y si una vez conocida, no la colocamos en un lugar preferente dentro de la vida y la misión de cada uno de los cristianos y de la Iglesia en su conjunto.

Noticias relacionadas

Cientos de jueces y fiscales se manifiestan a las puertas del Tribunal Supremo para mostrar su disconformidad con la ley que al parecer pretende sacar el Gobierno con la poca virtuosa intención de controlar [también] el poder judicial, de tal manera que ya tendría el muñeco vestido a su gusto y a nuestro disgusto.

Sin corruptores oligárquicos y estadounidenses, no habría corruptos en las altas instancias del Estado. Obviamente hay un claro objetivo de los corruptores: que solamente se persiga a los corruptos. Porque, enriqueciendo la frase de Groucho Marx sobre los principios, “estos son mis corruptos, si no le gustan, tengo otros”.

La unidad de España permanecerá, aunque para ello sea necesario que el “cupo” y la “aportación” sigan siendo negativas para las Comunidades Forales. Lo mismo ocurrirá con la financiación singular catalana, todo lo cual equivale a decir que el resto del país, sometido al régimen común, “pagará por mantener la unidad nacional”.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© 2025 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© 2025 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto