“Oficialmente”, empieza el calendario de finales para la Ponferradina, cosa que los jugadores ya han aceptado, a diferencia de lo que decían hace un par de jornadas. Hace falta ganar ya, no vale con sumar. Es la única manera de salvarse
Y es que en Huesca se perdió de mala manera. Los de Claudio Barragán hicieron un gran partido. Aunque en los instantes finales de la segunda parte fueron acusando el cansancio, en la primera mitad fueron superiores al rival. Hubo ocasiones más que suficientes para marcar y adelantarse, pero no se materializaron. En el tiempo añadido vino la ya conocida desgracia en una desafortunada salida de Mackay y una gran oportunidad de Pepe para sacar el balón en línea de gol que no aprovechó.
La mayor carencia de este equipo es que falta gol. Desde el club, en palabras del director deportivo Eduardo Domínguez en más de una ocasión, se cree que no hace falta un delantero, ya que hay cuatro. Aunque quién sabe, si la recuperación de Francis Suárez es de larga duración, cabría la esperanza de incorporar algún atacante, pero la directiva es de la opinión de tener a un jugador lesionado, y que encima ha jugado 77 minutos en total por problemas musculares, para que tarde en recuperarse todo lo que resta de temporada y que juegue 5 ó 6 partidos recién salido de una lesión, antes que darle la baja…
Como todos sabemos, las cosas no están saliendo bien en la delantera. Yuri, que toda la temporada pasada jugó en banda, ha pasado al cupo de delanteros blanquiazules. El brasileño no contaba para Granero, pero el nuevo míster le ha dado minutos y no lo está haciendo mal; crea ocasiones, pero le falta lo que a todos, marcar. El inconveniente es que parece funcionar solamente en los partidos que se juegan lejos del Toralín. Máyor, de quien se esperaba mucho, al ser la pasada temporada el pichichi de su grupo de Segunda B, no ha cuajado y ha pasado a ser utilizado como revulsivo en la segunda parte, si bien en las dos últimas jornadas (que se han disputado fuera; Tarragona y Huesca) ha sido titular. Gaizka Sáizar sí que ha rendido, pero la poca fortuna que acompaña a la Deportiva en el apartado de lesiones le ha perjudicado, dado que se ha perdido un mes de competición al luxarse su hombro en la derrota ante el Numancia. Y el “killer”, Óscar De Paula, no se caracteriza precisamente por ser un regateador y finalizar la jugada disparando desde fuera del área, sino más bien por todo lo contrario. Es un rematador nato y, como ya saben los buenos aficionados bercianos, su especialidad son los remates de cabeza. Pero en cada partido sigue pululando perdido por el área con la esperanza de poder anotar un centro que no le acaba de llegar.
Quizá esos centros que faltan pueda aportarlos Acorán. El canario, que ha venido a la Ponferradina procedente del Puertollano, a quien ha perdonado importantes cantidades de dinero parece una buena incorporación, es un perfil distinto a lo que hay. Puede jugar en ambas bandas y en la mediapunta, pero sin duda, donde mejor se encuentra es en la banda izquierda. Le gusta zafarse del defensor y perfilar el tiro desde la frontal con la pierna derecha.
Abraham (I) y Acorán (D), acompañados del jefe de prensa David López, en su presentación como blanquiazules (Foto: S.D. Ponferradina)
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Y en cuanto Abraham se ponga a tono físicamente, podrá aportar al equipo lo que de momento está haciendo bien Víctor Salas, quien tampoco contaba para Granero y ha pasado prácticamente a la titularidad en Huesca, donde fue de los mejores del equipo. Y Tam, más de lo mismo, cuando Claudio lo crea oportuno, esperemos que salga para recuperar una buena cantidad de balones.
Por cierto, el Malawi ha demandado al Real Betis Balompié por la situación que vivió con el club hispalense en verano. En Sevilla, Nsaliwa habría cobrado 300 mil euros, pero finalmente, tras pasar el reconocimiento médico, el club dio marcha atrás y no lo fichó, argumentando que tenía problemas cardíacos, cosa que se ha demostrado que es totalmente falsa. Tam, con toda justicia, le reclama al Betis 900 mil euros por daños y perjuicios. Es una auténtica vergüenza que por problemas internos en la directiva, se juegue con la moral de un jugador y con un tema tan delicado como es este viendo los casos que se han dado en el fútbol en los últimos años.
En definitiva, hay que tirar para adelante con lo que hay y poner garra y coraje para conseguir una buena suma de puntos que haga posible la permanencia.
Los fichajes del mercado invernal han sido modestos en Ponferrada. No se puede decir lo mismo de otros equipos de la categoría, los cuales tienen millones de euros en deudas y se refuerzan con importantes jugadores, con un elevado precio del mercado y una también alta ficha. Pero en fin, la vida es injusta, y ojalá que dentro de unos años nos acordemos de quienes están haciendo lo que hacen con un dinero que no tienen, perjudicando a los demás equipos que están limpios, cumplen con la ley, y aplican el sentido común, al menos, en cuanto a estos temas se refiere.