Valencia y Villarreal dejaron la eliminatoria abierta para el partido de vuelta en un partido en el que los blanquinegros fueron superiores y dispusieron de las mejores ocasiones para adelantarse y también para sentenciar. Pablo y Mata fueron un quebradero de cabeza para la defensa amarilla pero no consiguieron encarrilar la eliminatoria
| Ficha técnica | 0 - Valencia CF: César (1); Miguel (1), Ricardo Costa (1), Dealbert (1), Stankevicius (1); Mathieu (1), Mata (0), Albelda (1), Maduro (0), Pablo (2), Aduriz (1).
0 - Villarreal CF: Juan Carlos (1); Capdevila (1), Musacchio (1), Gonzalo (1), Ángel (1); Cani (1), Borja Valero (2), Bruno (1), Cazorla (2); Nilmar (-), Rossi (1).
Cambios: Senna (1) por Cani (min.45), Joaquín (1) por Pablo (min.59), Soldado (1) por Aduriz (min.65), Altidore (1) por Senna (min.72), Jordi Alba (1) por Mathieu (min.79), Mario (1) por Borja Valero (min.90)
Árbitro: Delgado Ferreiro (C.Vasco) (1/3). Mostró cartulina amarilla a Dealbert (19´), Cani (24´), Mata (53´), Gonzalo (74´), Altidore (82´).
Incidencias: Partido correspondiente a la ida de los octavos de final de la Copa del Rey |
Datos destacables | Lo mejor: Pablo Hernández El extremo derecho del Valencia fue el mejor del partido hasta que Emery decidió cambiarlo por Joaquín al principio de la segunda parte. Pablo tuvo las mejores ocasiones y llegó con mucho peligro a la portería de Juan Carlos aunque sin la suerte del gol.
Lo peor: Lesiones Dos lesiones: Senna apenas jugó 20 minutos y Mathieu se retiró poco después.
El dato: Cinco defensas Emery ha convertido en costumbre utilizar a cinco defensas cuando se enfrentan a los grandes equipos de la liga. Empató en Villarreal, casi gana en Barcelona y perdió en Madrid. El balance no es muy bueno. Hoy sacó otro empate a cero. |
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Miguel Cañigral / Valencia
A pesar de la estrategia, otra vez, conservadora de Emery, el Valencia desplegó mejor juego que su rival gracias precisamente a esa estrategia. Los locales formaron con una línea de cinco defensas construida por Miguel, Dealbert, Stankevicius, Ricardo Costa y Mathieu. El centro del campo, ante las ausencias de Banega y Tino, lo completaron Albelda y Maduro junto a Mata y Pablo, acompañados por Aduriz en la punta de ataque. El Villarreal apenas introdujo cambios respecto a su último partido de liga. Solo Juan Carlos ocupó la portería en lugar de Diego López.
Lo cierto es que, queriendo o sin querer, el Valencia se hizo con el control del partido. El 5-4-1 se convirtió en un 3-5-1 con Miguel y Mathieu casi de extremos. Sin querer quizá porque el Villarreal rehusó a ser el dueño del balón y como le ocurre al Barcelona, sin el esférico, los de Garrido son mucho menos peligrosos. Pero la estrategia de Emery también permitió al Valencia superar en número a su rival en el centro del campo y no dejarle jugar con fluidez.
El Valencia es el dueño
Así que poco a poco, perdido el miedo, el Valencia comenzó a desplegar su mejor juego de ataque a través de Pablo y Mata. El extremo derecho blanquinegro fue toda una pesadilla para la zaga castellonense, aunque el primero en avisar fue Aduriz con un remate de cabeza que se le marchó alto.
Pablo Hernández probó a Juan Carlos dos veces seguidas a la media hora de partido pero su mejor ocasión la tuvo al filo del descanso cuando a pase de Mata, disparó demasiado cruzado ante el meta debutante en la Copa.
A Garrido no debió gustarle lo visto durante el primer tiempo y decidió meter a Senna de inicio en el segundo tiempo. Ya había estado calentando el hispano-brasileño antes del descanso, justo cuando más caliente estaba el partido después de que el Villarreal pidiese penalti por unas manos involuntarias de Bruno dentro del área y Aduriz y Gonzalo se dijeran un par de cositas.
Sin embargo, su equipo comenzó el segundo tiempo sufriendo de nuevo. Mata voleó un centro de Miguel que se fue a la cepa del poste. Con el Villarreal controlado, Emery dejó en el banco a Pablo, el mejor del partido hasta el momento, y metió a Joaquín e hizo lo mismo con Aduriz y Soldado.
Ricardo Costa volvió a tener una gran oportunidad en un remate de cabeza ante Juan Carlos y poco después fue Gonzalo quien pudo adelantar al Villarreal en la única oportunidad del partido. Los cambios frenaron el ritmo del partido, con un Valencia todavía dominador del partido pero enfrente un conjunto cada vez más cerca de la meta defendida por Guaita. Fue el propio meta valenciano quien salvó a su equipo en la primera intervención que tuvo en el partido al sacarle de las botas el balón a Nilmar en el mano a mano.
Increíble, pero empate a cero
Al final empate a cero con el que el Villarreal se marcha contento. Los de Garrido no supieron jugar a un Valencia superior a pesar de alinear el once de gala excepto Diego López. Ni un disparo a puerta es el balance de un equipo que se marchó con demasiado premio para disputar la vuelta en El Madrigal.
El Valencia, por su parte, tendrá que tratar de resistir en el fortín del club amarillo para no tener que arrepentirse de las claras ocasiones erradas en el partido de ida.