La primera etapa pirenaica provocó pocos cambios en la lucha por la general debido al gran marcaje entre los máximos favoritos, mientras que la etapa se la llevó Christophe Riblon tras entrar en la escapada del día

Ricardo Alonso-Bartol / SIGLO XXI
Al igual que en los días previos, no hubo que esperar demasiados intentos de los ciclistas para que se formara la fuga del día, y es que la fatiga cada vez es más evidente y los equipos y corredores cada vez se conforman más. Los nueve escapados fueron Geraint Thomas (SKY), Jurgen Van de Walle (Quick-Step), Amael Moinard y Stephane Auge (Cofidis), Christophe Riblon (Ag2r), Benoit Vaugrenard (Française des Jeux), Pierre Rolland (Bbox), David Zabriskie (Garmin) y Pavel Brutt (Katusha).

El pelotón dio su permiso a la escapada, que fue tomando tiempo con rapidez, llegando a contar con nueve minutos de adelanto con respecto al grupo donde rodaban la mayoría de ciclistas. El Saxo Bank no se preocupaba de los fugados, y viendo lo justo que se está mostrando el equipo provocó que se limitaran a marcar el ritmo, a lo que respondió Astana tomando el mando camino del primer puerto de entidad de estos Pirineos, el de Pailheres.

Cuando se llegaban a las primeras rampas, la fuga parecía condenada a morir, y es que el grupo guiado por el equipo de Alberto Contador enfilaba la ascensión a tan solo cuatro minutos. Los gregarios del pinteño fueron seleccionando el pelotón, pero en el momento en que se quedaron tan solo Dani Navarro y Alexander Vinokourov acompañándole, pararon el ritmo para guardarles cara a la última ascensión de la jornada. Esto fue aprovechado por Rafa Valls, Vassil Kiryienka, Carlos Sastre o Damiano Cunego para realizar diversos contraataques que les metían en la lucha por la etapa frente a Christophe Riblon, el único superviviente de la fuga. También lo intentó Anthony Charteau, aunque el de Bbox se limitó en coger puntos para la clasificación de la montaña y ampliar su ventaja sobre Pineau.

Todos aquellos que contraatacaron se unieron tras el descenso de Pailheres, y comenzaron la subida a Ax-3 Domaines con dos minutos de retardo sobre Riblon, al cual estuvo cerca de unírsele Moinard en los primeros instantes de subida, aunque el de Cofidis acabó cediendo. Sastre encendió el ritmo de los perseguidores para marcharse en solitario, ya que el pelotón les pisaba los talones, comenznado la subida a tan solo un minuto de dicho grupo.

El Astana volvió a tomar la responsabilidad en la ascensión a Ax-3 Domaines, y Alexander Vinokourov, protagonista de las dos últimas etapas, realizó el ataque que rompía el grupo de los favoritos. Los contendientes en la lucha por la tercera plaza, como Samuel, Menchov o Van den Broeck, unidos a Joaquim Rodríguez, fueron los que cogieron la responsabilidad en ese tramo, ya que Contador se limitó a seguir la rueda de Andy Schleck y viceversa. Tan férreo fue dicho marcaje, que los dos llegaron a ceder del grupo, algo que aprovechó Dennis Menchov para atacar y marcharse en solitario, obligando a Samuel Sánchez a un gran esfuerzo para entrar en la línea de meta junto al ciclista ruso. Esto les sirvió para recuperar algo de tiempo con la pareja de favoritos, que acabarían entrando con 14 segundos de pérdida sobre dicho dúo, en un grupo en el que también estaban “Purito”, Van den Broeck y Gesink.

A todos estos movimientos consiguió mantenerse ajeno Christophe Riblon, que realizó una espectacular subida, algo que le trajo como premio una importantísima victoria en el Tour de Francia. El ciclista del Ag2r ha ganado este mismo año los Boucles du Sud Ardeche, además de ser top-10 en La Sarthe, Baviera y Dauphine.