El trazado presenta unas características muy parecidas a Melbourne o Montreal. Sin embargo a diferencia de estos dos adelantar es sumamente complicado debido a la disposición curvada de las rectas que impiden coger un buen rebufo. La presencia de muros, las fuertes frenadas y la baja adherencia del salitre que se deposita al estar al lado del mar es una característica única de este circuito.
Pablo García / SIGLO XXI
El trazado urbano del VSC consta de 25 curvas, 13 a derechas y 12 a izquierdas, al que los pilotos darán un total de 57 vueltas. El circuito tiene 5,419 km.
Valencia Street Circuit (© Formula One Administration Limited) |
Fuertes frenadas y bajo grip
Empezamos nuestra vuelta al VSC afrontando la
curva 1, que es a derechas y a fondo, sin entrañar mayor complicación. Sin embargo, después del piano de salida nos encontramos con una fuerte frenada, antesala de la terrible
curva 2, cerrada y donde sufriremos subviraje y problemas de tracción. Es muy fácil visitar la escapatoria exterior y aprovecharse de los errores de los pilotos para pasar en carrera. La
curva 3, a izquierdas, es más abierta pero el grip sigue siendo pobre. A partir de aquí vienen las
enlazadas 4 y 5, que necesitan de un pilotaje fino abordando mucho los pianos. Seguimos a fondo hasta llegar a los
curvones 6 y 7 en los que solo hay que seguir la trazada sin frenar, confiando en la aerodinámica.
El segundo sector nos da la bienvenida con la temible
curva 8, que es a derechas, cerradísima y donde sufriremos falta de tracción debido al poco agarre que presenta. El monoplaza puede volverse inestable y presentar subviraje. A partir de ahí comienza la zona del puente, lenta y con poco grip. La
curva 9 no entraña cierta dificultad, pero sí la
curva 10, cerrada y nuevamente con falta de grip, donde es fácil cometer errores. Hay que procurar salir con suficiente velocidad para proteger tu posición en la larga recta trasera. Aquí la tracción es fundamental. Llegamos a la velocidad máxima del circuito en la
recta curvada (11), que es a fondo pero con cuidado si tenemos un coche delante que nos provoque perdida de downforce. Al final de esta recta nos encontramos con la
curva 12, lenta y donde debemos clavar frenos y afrontar la
curva 13, enlazada con ésta y donde debemos prestar atención a la baja adherencia que obtendremos. Casi sin tiempo para colocar el monoplaza nos encontramos con la
14, a derechas, donde debemos atacar el piano exterior para obtener una buena tracción que nos permita afrontar los
curvones 15 y 16 a fondo y con suficiente velocidad.
El tercer sector es el más técnico y bonito. Llegamos muy rápido a la
curva 17, a derechas y cerradísima.
Es un buen punto para adelantar. La tracción vuelve a ser fundamental debido al bajo grip de la pista. Casi sin respiro afrontamos la
18, a izquierdas, y salimos pegados al muro, en una zona espectacular. Colocamos el coche a la izquierda para pasar sin levantar el pie
19 y 20, aprovechando todo lo que se puedan los pianos, y seguimos con las rapidísimas chicanes
21, 22, 23 y 24, que dan mucha sensación de velocidad y donde el downforce es fundamental. Solo nos queda una frenada en apoyo, antesala de la
curva 25, que es cerrada y estrecha y donde deberemos trazar muy limpiamente para conseguir los tiempos.
Velocidad y tracción
Nuestro Set Up para el VSC debe ser completo. Para empezar debemos buscar traccionar lo mejor posible. Para lo que ablandaremos un poco la suspensión trasera. Al no existir baches, excepto en el puente, se puede bajar un poco la altura al suelo del monoplaza. En cuanto a la aerodinámica, debemos buscar downforce sin que nos penalice mucho en las largas rectas. Los monoplazas con F-Duct tienen una clara ventaja en este sentido.
Bridgestone ha traído los compuestos
súper blando y medio, lo que nos asegura un buen espectáculo debido a la escasa duración de estos últimos, al mismo tiempo que provocará distintas estrategias en cada equipo dependiendo del trato de las gomas que tenga cada monoplaza.
Espectáculo por ver
Aunque no nos ha ofrecido un espectáculo en carrera a la altura, sí que cuenta con el potencial para hacerlo. Esto unido a la máxima igualdad en el Mundial y a las evoluciones que han introducido los equipos nos aseguran un GP de Europa emocionante y que seguro nos deparará una nueva dosis de emoción, esta vez en el marco incomparable de la ciudad de Valencia.