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Reconocimiento palestino | |||
| La ironía es que el régimen más anti-árabe que haya tenido Israel es el que más podría hacer para que el mundo reconozca al Estado de Palestina | |||
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Este septiembre tendremos la ochentava sesión de la Asamblea General de Naciones Unidas. Para tal oportunidad, Francia y Canadá plantean convertirse en los primeros países del G-7 en reconocer a un Estado palestino. Todo ello viene generando una ola en favor de dicha posición. Recientemente, han reconocido a Palestina 5 naciones europeas (España, Irlanda, Islandia, Eslovenia y Noruega). Otros 8 países occidentales se vienen sumando a la propuesta franco-canadiense (Australia, Nueva Zelanda, Portugal, Finlandia, Andorra, Luxemburgo, Malta y San Marino). Bélgica, Croacia y Dinamarca se acercan a tal postura. Holanda ha designado a Israel como un peligro nacional debido a sus amenazas a la corte de La Haya. Reino Unido postula hacer tal reconocimiento si Israel no detiene su guerra en Gaza, postura cuestionada por los conservadores, para quienes ello es traicionar a un aliado histórico. Londres en 1917, antes de ocupar Palestina otomana, prometió establecer allí un “hogar nacional judío” sin consultar a sus habitantes y cuando más del 90% de su población eran árabes. Fueron los británicos quienes en su mandato promovieron la colonización sionista. El gobierno laborista está presionado, pues millones han participado en 29 marchas nacionales propalestinas comandadas por Jeremy Corbyn, exlíder laborista quien junto con 600,000 adherentes promueve un nuevo partido socialista. Para Benjamin Netanyahu reconocer dicho Estado equivale a recompensar al terrorismo. Sus críticos argumentan que él hace terrorismo de Estado generando el peor holocausto y hambruna de este milenio. Para Bezalel Smotrich no existe la nacionalidad palestina y por cada país que reconozca a dicho Estado el gobierno debe avalar una nueva colonia en Cisjordania. Algunos ministros sionistas demandan aplastar a la Autoridad Palestina cuando esta se atreve a declararse como Estado. Israel se prepara para ocupar permanentemente Gaza y anexarse Cisjordania, mientras varios de sus ministros demandan una expulsión masiva de millones de palestinos al Africa. Mientras más Israel va en esa dirección genocida más genera solidaridad internacional con los habitantes nativos de su territorio. Hasta ahora un 75% de Naciones Unidas reconoce un Estado palestino, incluyendo casi todos los continentes africano, asiático y sudamericano. Con las nuevas adhesiones la gran mayoría de Europa, Norteamérica y Oceanía harían lo propio. Dicho reconocimiento no implica desconocer a Israel, a quien todas estas naciones están dispuestas a aceptar que dicho Estado reclame el 78% del territorio original palestino. El principal rechazo proviene de Donald Trump, pese a que en su primera gestión esbozó un plan para crear un intrincado Estado palestino. Hoy Trump quisiera anexarse Gaza para convertirla en su primera colonia en el Mediterráneo y su actual embajador en Jerusalén apoya anexarse Cisjordania. Sin embargo, la gran mayoría de los estadounidenses piden reconocer un Estado palestino, algo que ya postulan los demócratas y puede transformar a Zohran Mamdani en el primer alcalde musulmán y propalestino electo en Nueva York. Trump ha debido admitir que hay mucha hambre en Gaza y que muchas de sus bases sociales vienen cuestionando a Israel. Debido a anteriores zigzags en otros temas, no sería inaudito esperar que él pudiese girar en torno a Netanyahu. En el G-7, además de EEUU, no aceptan aún reconocer a Palestina las otras 3 potencias que estuvieron con Hitler en la II Guerra Mundial (Alemania, Italia y Japón). Todas estas aceptan que se debe dividir a “Tierra Santa” en dos Estados, pero creen “prematuro” reconocer a Palestina. Italia está liderada por herederos de Benito Mussolini, quien fue el inspirador del sionismo revisionista que gobierna Israel. Alemania, el principal proveedor armamentístico de Israel después de EEUU, aprobó detener suministrarle armas para que se anexe Gaza. Su canciller Johann Wadephul advierte a Israel que sus acciones agudizan su asimiento internacional. La ironía es que el régimen más anti-árabe que haya tenido Israel es el que más podría hacer para que el mundo reconozca al Estado palestino. |
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